Capítulo 37

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Pasó bastante tiempo en el mundo de los demonios para que la princesa de las tinieblas recuperará su energía, si bien en el mundo humano habían pasado más de 24 horas, el joven Damián hacía desesperado encontrando la forma de volver al infierno para recuperar a su dama.

Rachel, a pesar de estar ayudada de seis poderosos demonios y un ejército gigante de guerreros dispuestas a ofrecer su vida para derrotar al demonio Trigon, no lograba derrotar a este. Las horas pasaban distinto en el infierno que en la tierra, allá ya llevaba más de medio año batallando... había logrado liberar numerosas tierras que el padre de Raven había puesto bajo su mandato. En el mundo humano, esta batalla aún no era tan significativa para que demonios pasaran de el inframundo a la tierra, por ello que el pequeño Wayne aún no notaba el transcurso del la guerra.

Era ya de madrugada, y la princesa aún no se iba a la cama, su mente sobrepensaba cómo derrotarlo más rápido a su padre para lograr estar con su Habibi. Sabía que tenía que decirle a Damián lo que estaba ocurriendo, sabía que tenía que dejarle claro que había una posibilidad de acabar muerta, si ella llegaba al mundo humano había mucha probabilidad de qué los demonios llegaran más rápido también allá. Decidió levantarse del sillón para mojarse la cara y pensar con claridad, pues dentro de ella sabía que el chico estaba haciendo lo imposible para lograr llegar al inframundo y verla, también tenía claro que tenía que evitarlo a toda costa, porque si ese humano llegaba aparecer en un lugar repleto de demonios no sobreviviría.

Por su mente también paso la idea de convertir a Damián en un demonio de baja categoría, tendría menos probabilidad de morir y podrían estar juntos ahí... pero llevaría muchas pruebas dolorosas y sacrificios que ella no sería capaz de llevar a cabo, pero tampoco dejaría que nadie más lo hiciera, así que descarto su única idea. .

Por otro lado Damián tampoco podía conciliar su sueño, ya había pasado un día y medio sin saber nada de su amada. su padre lo invitó a viajar fuera del país para completar una misión encubierto junto al pequeño Kent, así también para dejar de lado un poco de la preocupación. Wayne no tuvo mucho más remedio que aceptar, pues tampoco había ninguna pista que lo guiara hacia Raven. Quería saber de ella y avisarle que estaría cumpliendo una misión un tanto peligrosa, quería estar con ella y saber que estaba a salvo, y quería saber si es que en verdad cargaba un hijo en su vientre, a su hijo en su vientre, o era sólo un resfriado o enfermedad.

Se sentó en la la cama para bajar luego a la cocina y comer el quinto bocadillo de la noche, abrió su computador para leer un poco de toda la información que tenía sobre Rachel. Había logrado encontrar un poco de información de un demonio poderoso, hija de Trigon, o también llamada princesa de las tinieblas. Encontró un poco sobre una profecía que decía que ella debería enfrentar a su padre, con ayuda de más demonios para asumir su trono y gobernar en el infierno.

Tenía miedo de qué toda la información estuviese pasando ahora, y él ni enterado de la guerra. Tiene miedo de qué ella muera y que él se entere varios días después. Ofuscado por la poca información que tiene, se van todo el comedor para llegar a su habitación ya encontraron una carta en su velador...

"Querido Damián,

Sé que te estás preguntando dónde estoy, sé que te estás preguntando por qué no he vuelto a casa, y sé que tienes mucho miedo de lo que pueda ocurrir. Sin embargo sé que eres un hombre inteligente, sé que reuniste mucha de la información solo y sé que tú sabes lo que está pasando ahora. 

Te ruego porque no me intentes buscar, te imploro que dejes esa búsqueda en vano que estás haciendo y sigas con tu vida, no te diré que nunca más te veré, porque no sé si será verdad. Cuando termine la guerra, cuando derrote a mi padre y cuando te ponga a salvo, te buscaré.

Solos tú y yo •••Damirae••• [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora