!NO COMMITMENTS! (No hay Compromisos) Michael -5sos

CAPÍTULO TRES

LAUREN POV:

 

Entre más relajada a casa y me recosté sobre la puerta

-A que se debe el suspiro?

-Sabías que teníamos vecinos hermosos?

-A quién conociste? –mamá se acercó con la ceja levantada

-Se llama Luke, vive en el noveno piso, tiene unos ojos y sonríe mucho –sonreí de solo recordarlo

-Ya joven enamoradiza vaya a lavarse las manos para el almuerzo.

Hice lo que mi madre me dijo y me acerqué a almorzar con ella. Siempre teníamos de que hablar y estaba agradecida de que no preguntara como me fue.

-Hoy tengo una cena de negocios, quieres venir? –propuso –no fui por ti a la salida, te debo una, que dices?

-Sí, iré- me agradaban esas cenas lujosas

-Por cierto como te fue?

-No quiero hablar de eso –dije recordando al presumido de Michael

-Tan mal estuvo?

-Conocí a Ally, también práctica danza contemporánea

-Eso es genial

-Me llevará donde ella practica

-Ves! Dije que harías amigos y ya tienes una

-Y Brandon, me trajo a casa

-Brandon? Primero Luke y ahora Brandon?

-Brandon no es mi tipo –dije tragando un poco de mi pasta

-Luke sí? –tenía un toque de picardía

-Mamá –alargué y casi me atoro

-Okay, Okay, iré a descansar un rato, a las 5 te paso la voz para ir –se levanto de la mesa y colocó sus platos en el fregadero –Lavas los servicios

-Sí patrona –me burlé

Cuando me di cuenta de la hora eran las 4pm, así que subí corriendo a mi habitación y rebusqué entre todos los vestidos y conjuntos de gala. Encontré un vestido negro con algunas rayas blancas hacia la vasta, cogí unos tacos con brillo en la parte trasera, me di un baño rápido y me coloqué lo seleccionado, para luego secar mi cabello, ondeármelo un poco y maquillarme, algo natural pero sin dejar de llamar la atención

-Ya estás lista Lauren?? –gritó mamá desde el primer piso

-Ahí voy –puse mis accesorios en mi cartera de mano y baje

Cuando se trataba de ser femenina, podía serlo. Vaya que podía

-Hermosa –deletreó mi madre

-Tú igual.

-Vamos

Salimos tomando el ascensor y no pude evitar recordar a Luke. Llegamos a la calle y subimos al auto de mamá.

Cuando llegamos a su trabajo, aparcó el carro y bajamos para entrar

-Será aquí? –pregunté, solo veía una recepción y muebles de espera