!NO COMMITMENTS! (No hay Compromisos) Michael -5sos

CAPÍTULO CINCO

LAUREN POV:

 

Es raro ver como Michael mostró preocupación por como iría a casa, cuando ayer no quiso que yo me preocupara por él. No quería que lo vuelva  hacer, o de repente lo más probable es que haya querido fastidiarme, si aceptaba seguro no me dejaba subir y me decía que era un juego.  Ya aprendí que me debo cuidar de él.

Solo tuve que esperar por 5min más hasta que llegó Luke.

-Hola Lauren, esperaste mucho? –me saludo con dos besos en las mejillas y me abrió paso a su auto.

-No mucho, como unos 10 min habrán sido –sonreí

-Eso es bueno, entonces vámonos –entró al lado del piloto

-Que tal estuvieron tus clases? –me hablaba mirando al frente, claro tenía que ver por donde conducía, pero yo quería ver sus ojos.

-Un poco aburridas –me encogí en mis hombros –Y las tuyas?

-Iguales –rió- Tienes hambre?

-Ah? –me tapé la boca, pensando que iba a regañarme por mi termino, pero claro él no era Michael, en todo caso no debería hacer caso a ese.

-Quieres ir a almorzar? –me preguntó viéndome

-A tú casa?

-No necesariamente, podemos ir a otro lugar, pero como gustes

-Otro lugar será fantástico –me atemorizaba conocer a los padres de Luke, sin ser nada de él –Pero no pedí permiso a mamá

-Llámala o podemos ir a verla –ofreció, tendiéndome su celular

-Tengo saldo en mi celular –le dije –debe estar trabajando pero lo haré

Al tercer tono de la segunda llamada mi madre se digno a contestar. Si fui tan insistente, es porque realmente quería salir con Luke.

-Ma? –hablé al celular

-Mi amor, que sucede, paso algo?

-Solo llamaba para ver si me dejabas ir almorzar con Luke

-El joven de unos pisos más arriba? –su voz sonaba jugetona- Del que siempre hablas?

-Sí él –un momento. Siempre hablo de  él? Sentí un ardor en las mejillas.

-Ok, ve pero que te deje en mi oficina, hoy saldré muy noche, podemos ir a cenar juntas

-Ok, le diré

-Suerte, diviértanse y cuidado –advirtió

-No estoy en Los Ángeles

-No quiero que se repita nada –sentenció y rodé los ojos colgando la llamada.

Deje mi celular en mi bolso

-Que te dijo? –Luke me veía por el rabillo de sus ojos

-Que sí! –debí sonar muy entusiasmada, porque Luke se rió –Pero deberás dejarme en su trabajo al terminar

-Está bien, por eso no hay problema, lo bueno es que tendremos la tarde para nosotros –su sonrisa iba a clavarme una flecha de Cupido en el corazón

La tarde fue muy agradable, llegamos a un restaurant, ni tan lujoso ni tan obrero, pero era cómodo e iba muchas personas, comimos riendo de nuestras anécdotas de niños. Él había vivido toda su vida en Sydney y ahora estaba en Melbourne por el trabajo de sus padres, una gran compañía distribuidora de electrodomésticos. Por mi parte, conté sobre algunos pasajes de mi vida en Londres, Canadá, Estados Unidos, evité hablar de Alemania, es el peor lugar donde me tocó estar y no quería tocarlo en mi vida.