After the War (NaruHina/SasuSaku) #Wattys2019

Capítulo II

Al terminar de comer, Sasuke me acompañó a mi casa, ya que teníamos que hablar ciertas cosas sobre la misión que tendríamos en un par de días en la aldea del Trébol.

Estaba muy contenta de que él quisiera quedarse en Konoha luego de tantos años, aunque aún no habíamos tocado el tema de la despedida, me sentía más cercana a él que durante toda mi vida.

Pero a pesar de ello, no podía sentirme totalmente segura. ¿Y si luego de un tiempo se aburría de la vida en Konoha, y decidía volver a irse? No sabía si podría soportar otra despedida.

Al llegar a mi casa, me despedí de Sasuke, y mientras me preparaba para ir a dormir, pensaba en todas las cosas que vivimos como equipo, antes de que él decidiera marcharse. Realmente fui estúpida por aquella época: siempre avanzando por detrás del resto, esperando ser salvada por los demás.

Luego, comencé a recordar todas las cosas que sucedieron luego de su partida, y sin darme cuenta, me quedé dormida.

…

Al día siguiente, caminaba rumbo a comprar en una tienda que vendía artículos de limpieza, cuando me encontré a Sasuke saliendo de la misma cargado con varias bolsas llenas de diferentes productos de limpieza. Me pareció extraño, ya que en mi opinión, era demasiado si tenía intenciones de limpiar su antigua casa en la que había vivido luego de la tragedia de los Uchiha.

—   Hola Sasuke-kun,¿no crees que te excediste un poco comprando co-
sas?— pregunté mientras lo saludaba. Al verlo, noté que se había sorprendido, pero enseguida recompuso su expresión, cosa que me pareció aún más extraña, es decir, no era raro cruzarme, éramos de la misma aldea.

—   Ah, hola Sakura. No, después de varios años, mi casa es un desastre. Necesito todas y cada una de estas cosas. Si no, ¿para qué crees que las hubiera comprado? — estaba intentando engañarme, y lo sabía, ya que Naruto y yo habíamos limpiado varias veces su casa en estos dos últimos años para que el día en el que quisiera regresar no tuviera tantas dificultades.

—   Es que me parece muy extraño que necesites tantas cosas, ya que Naruto y yo nos encargamos de limpiar en tu ausencia.

—   Bueno, gracias, pero hay varias cosas que no hicieron, así que tengo que hacerlas. Adiós, Sakura. — dijo mientras se alejaba. A pesar de que sabía que de un día para otro seríamos los mejores amigos del mundo, me molestaba que no confiase en mí, pero una idea pasó por mi mente, y fue evidente para qué necesitaba tantas cosas de limpieza.

—   Vas a arreglar el distrito Uchiha, ¿no?— exclamé, casi gritando antes de perderlo de vista entre la multitud.

—   ¿Cómo lo supiste? — dijo mientras se daba la vuelta y caminaba hacia mi. — Si, voy a arreglar el distrito de los Uchiha, ¿feliz?

—   ¿Piensas hacerlo tú solo? ¿No crees que es mucho trabajo para una sola persona?

—   No, yo puedo. Gracias. — dijo mientras intentaba alejarse nuevamente.

Decidí dejarlo, sabía que intentar presionar a Sasuke sería contraproducente. Tal vez, y solo tal vez, cierta persona se aparecería en el distrito Uchiha en un rato dispuesta a ayudar a limpiar.

Luego de llevar las compras a mi casa, debía ir un par de horas al hospital, y más tarde, podría ir al distrito.

Al llegar a mi hogar, dejé lo que había comprado sobre la mesa, y estaba por ir a cambiarme para poder ir al hospital, cuando mi madre me llamó:

—Sakura, ¿Puedes venir un minuto? Necesito hablar algo contigo. —dijo mi mamá mirándome con una cara seria.

—Ya voy, ¿Qué necesitas? — pregunté, mientras la miraba a los ojos. Me sorprendió la manera en la que me miraba, como si pensara que todo lo malo del mundo podía sucederme.

—No sé como explicar bien esto, pero… en referencia al tema de Sasuke Uchiha… — mi mamá dejó la oración en suspenso, no sabía que iba a decir a continuación, y tampoco entendía qué pasaba con Sasuke-kun. —Te ví sufrir muchísimo por él,y a pesar de que al parecer regresó a la aldea “definitivamente”, no quiero que te ilusiones. Me rompería el corazón volver a verte sufrir como cuando eras más niña.

Realmente no me esperaba eso, aunque entendía perfectamente sus sentimientos: no debía ser agradable ver a tu única hija sufrir durante tanto tiempo por una persona.

—Mamá, me parece muy lindo que te preocupes por mí, y entiendo tus motivos. Pero quiero que sepas que ya no soy esa niña que se la pasaba llorando por todo, sin hacer nada para cambiar la situación, dependiendo totalmente del resto. Y antes de que lo dijeras, ya había pensado en que podría pasar. Así que quiero que te quedes tranquila, no voy a sufrir—le dije, mientras la abrazaba. Note que al hacerlo, todos sus músculos se relajaron, y me pregunté por cuánto tiempo estuvo guardándose esto.

Al terminar de abrazarla, fui rumbo a mi habitación, me coloque el uniforme, y partí rumbo al hospital.

En el camino, pude observar un día hermoso en la Aldea, había una tranquilidad en el ambiente como nunca antes, lo que me llevó a pensar en todo lo sucedido en los últimos días: el secuestro de Hinata y Hanabi, luego, Naruto, Shikamaru, Sai y yo fuimos a rescatarlos. También  Naruto por fin comprendió sus sentimientos con respecto a Hinata, ambos se merecían ser felices después de todos los problemas que tuvieron que atravesar.

También pensé en Sasuke-kun, nuevamente. A pesar de que había dicho que no me iba a ilusionar como una niña, no podía evitarlo. Recordé su promesa, y aunque no podía negar que era algo que me emocionaba, tampoco iba a presionar a Sasuke-kun. Conociendo su personalidad, eso solo haría que se reprima más, iba a darle su tiempo.

¡Holaaa! Este capítulo es más corto y aburrido que el primero, no estoy muy conforme con él, pero a partir de ahora va a empezar a ponerse bueno el asunto.
Si les gustó, no olviden darle a la estrellita, me ayudaría mucho.
Ahora sí, ¡Sayonara!