Imagina: Sam, Dean y tú os habéis encontrado con el bromista, que ya había molestado otras veces a Sam y Dean, y os atrapa en una televisión, pero solo se ríe de Sam y Dean mientras que a ti te lleva a otros lugares.
— _____ no te separes de nosotros.— dijo Dean, estando atento a si el bajo rubio volvía a aparecer.
— Es cierto, ese bromista es muy peligroso.— añadió Sam, ambos te hacían sentir como si tuvieras cinco años y no pudieras hacer ninguna cosa por ti misma.
— No os preocupéis, ¿Por qué razón iba a venir a por mí?— justo cuando terminaste esa frase te encontrabas en un lugar completamente diferente, un llamativo restaurante con vistas al mar y aparentemente muy lujoso, entonces viste frente a ti a aquel rubio de ojos claros sonreír.— ¿Bromista?
— Por favor llámame Gabriel.— dijo con una sonrisa amable, a lo que tú asentiste mientras te sentabas de una forma cómoda y maleducada en la silla, el resto de personas no parecían prestar atención a vosotros.
— Está bien Gabriel, ¿Sabes? A mí no me pareces "alguien tan peligroso del que debería alejarme".— dijiste entre risas, a lo que él asintió.
— ¡Por supuesto que no! Solo me gusta gastar bromas.— dijo chasqueando los dedos, provocando que ahora vosotros dos estuviérais sentados en un sofá viendo una tele, al principio no le prestaste atención, hasta que viste que allí estaban Sam y Dean, en una especie de show japonés. Al verlos sufrir de aquella manera no pudiste evitar estallar en risas.
— Vale, vale, muy gracioso, pero ¿Por qué no nos dejas?— no te gustaría quedarte ahí para siempre, por lo que decidiste pedírselo amablemente pero su expresión cambió a una seria y te miró fijamente.
— No puedo, ellos deben de ser los recipientes de Miguel y Lucifer.— al escuchar aquello tú te horrorizaste, no podía tenerlos allí encerrados hasta que aceptaran, ¿Verdad?
En la televisión ahora estaban en un show llamado "Supernatural" y de repente apareció Castiel un poco herido, a lo que me preocupé aún más.
— ¡Castiel! Tienes que soltarnos, por favor.— le dijiste a Gabriel, Castiel entonces fue estrellado contra la pared y ahora estabas al lado de Gabriel dentro de la casa junto a Dean, Sam y Cas.
— ¡_____!— gritó Sam, Castiel pretendía avisarnos de algo pero Gabriel le hizo desaparecer, tú corriste hacia Sam y Dean pero Gabriel te cogió del brazo.
— Aunque lo intentes, no podrás escapar.— dijo Gabriel de forma seria, empezaste a dudar de quién era él y por qué a un bromista le gustaría tener un nombre de ese estilo.
Dean hizo el amago de pegar a Gabriel pero no pudo, por lo que Gabriel empezó a explicar lo que tenía planeado.— Escuchadme, si vosotros interpretáis vuestros papeles como Miguel y Lucifer, yo soltaré a vuestra querida hermanita.— chasqueó los dedos y ahora tú estabas atada a una silla frente a una televisión, trataste de soltarte pero no pudiste y solo podías observar como nuevamente Sam y Dean eran engañados por Gabriel, haciéndoles pensar que él había muerto.
Era imposible que un monstruo normal pudiese con Castiel de esa forma, era demasiado poderoso para eso. ¿Y si a lo mejor no era un simple monstruo?
— Gabriel... ¡Gabriel!— dijiste alzando la voz, llamándole y esperando a que viniera.
— ¿Me llamabas?— dijo apareciendo a tu lado, tú le miraste frunciendo el ceño, y entonces te diste cuenta de que era posible que él fuese un ángel.
— Tú no eres un bromista... Tú eres...— un grito en la televisión te interrumpió.
— ¡Está bien Gabriel, lo haremos!— Gabriel te teletransportó junto a él a donde se encontraba solo Dean.
— Muy bien, entonces dejadme avisarles.
— Antes quiero que Sam vuelva a tener pies y manos.— respondió Dean con su tono de voz cargado de rabia, entonces Sam salió del coche.— Y devuelvenos a _____.— Gabriel te soltó junto a Dean y sonrió, entonces Dean sacó un mechero y prendió un círculo de fuego alrededor de Gabriel.
— Eres un ángel.— dije yo, su expresión cambió a una nerviosa pero trató de ocultarlo.
— ¿Un ángel? ¿Yo?— reía nerviosamente, entonces lo entendí, sin duda alguna era un ángel.
— A ver, si no lo eres trata de salir del fuego sagrado.— dijo Dean con una leve sonrisa victoriosa, Gabriel no pudo hacer nada y por fin pudisteis salir del mundo de la televisión.
— Eres Gabriel, ¿Verdad? El arcángel Gabriel.— dijiste tú, mirando la tristeza mezclada con rabia que había en sus ojos mientras te miraba fijamente.
— Solo quiero que acabe esta guerra, estoy cansado de todo esto, estoy cansado de mi familia.— su voz se sentía rota esta vez, no decía ningún comentario sarcástico y verle así te hizo sentir lo muy mal que se sentía en realidad.
— Primero--
— Primero devuelvenos a Cas.— dijiste antes de que Dean dijera nada, Gabriel parecía no querer hacerlo pero luego chasqueó los dedos y Cas apareció, estaba más herido que antes y miraba a Gabriel asustado.
— Hola hermanito.— saludó Gabriel con una sonrisa de lado mientras Castiel le miraba visiblemente enfadado.
— Y ahora nos vas a explicar por qué quieres que esta guerra ocurra, no sé si eres consciente de que acabará con el mundo.— dijo Dean mientras le miraba de forma asesina.
Gabriel empezó a explicar por qué estaba harto de la guerra que no terminaba de desatarse, explicando lo que ocurrió con su familia y haciéndote sentir mal por él, te daba tristeza todo lo que había tenido que hacer para poder escapar del infierno que estaba viviendo.
Finalmente terminó, Dean, Sam y Cas pretendían irse y dejarle ahí para siempre, pero tú les dijiste que te dieran un momento con él y así hicieron, por lo que ahora tú estabas sola junto al arcángel.
— ¿Qué vas a hacer? ¿Torturarme?— te miró tristemente pero con una expresión seria, tú negaste con la cabeza y sacaste una pequeña botella de agua de uno de los bolsillos de tu chaqueta y apagaste parte del fuego. Él te miró sorprendido, pensaste que se iría al momento pero en vez de eso se acercó a ti y sonrió de lado, esta era una sonrisa diferente a la que él solía tener en su rostro, era una sonrisa sincera.
Le sonreiste de vuelta y le abrazaste amistosamente, él lo correspondió y antes de irse te dijo— Si alguna vez quieres mi ayuda, solo reza y te escucharé, a veces algunos hermanos han de quedarse a un lado.— asentiste y le viste desaparecer, después de todo no era tan malo como decían.
ESTÁS LEYENDO
Supernatural One-shots (pedidos abiertos) ©
FanfictionEste libro lo dedicaré a publicar cortas historias de los personajes masculinos (¿y femeninos?) de la serie conocida como "Supernatural" o "Sobrenatural". Espero que os guste y sea de vuestro agrado. :D ⚠ No copiar y/o adaptar esta obra. ⚠ Puede co...