Actualidad.
Creo que un poco de rosa más oscuro no le iría nada mal, las hojas deben tener esa mezcla de palidez y un contraste más oscuro para darle sombra.- Asiento a su argumento y hago lo que me dice. Y puedo entender el punto que me quiere remarcar, ahora lo entiendo, la pintura toma un aspecto distinto y ahora se ve mucho mejor que antes. Sonrió cuando termino y quedo maravillada por lo que he logrado. Se que tengo un talento para la pintura. Siempre lo supe, pero cuando admiro lo que mis propias manos crean al tocar un pincel y un pliego desconozco mis logros. Una sonrisa de orgullo se transforma en mi rostro y volteo a ver a la persona que me ayudo a darle un toque más realista.
Él me devuelve esa sonrisa de orgullo y cuando nuestras miradas se cruzan mi corazón vuelve a latir como la primera vez que lo vi. Mis emociones se disparan a niveles desorbitados y no puedo sentir enamorarme del hombre que tengo frente a mi. Dejo mis herramientas de trabajo en la mesa de a lado donde tengo botes con pinturas de todos los colores y pinceles de todos los tamaños. Camino hasta él y me siento a su lado mientras recuesto mi cabeza en su pecho sintiendo su corazón latir en mi oído. Se que cada latido es por mi y me encanta saber que sigue aquí por mí.
Su respiración es tan leve que tengo miedo de que de un momento a otro deje de hacerlo. Pero es real. Me lo repito una y otra vez para evitar entrar en pánico. Siento su barbilla en mi cabeza y tomo su mano para entrelazar nuestros dedos formado una sola unión. El contacto de su piel con la mía me hace estremecer, se siente tan fría y apenas viva que me duele el corazón y una lágrima escapa de mi ojo. Veo los tatuajes que cubren su mano y trazo la figura de la golondrina que lleva dibujada sobre su piel. Utilizó mi mano libre para cubrir las suyas aunque las de él son realmente más grandes que las mías y trato de crear un calor, siempre lo hago, pero al final el resultado es el mismo. No puedo lograr nada, por que están tan frías que mi vello se eriza al pensar lo que pasará.
-¿Te gustó?.- Levanto mi cara y sus ojos me dan ese brillo de siempre. El brillo que me recuerda que aún sigue aquí y que me ama tanto como yo a él.
Niega y lo miro confundida. ¿Me acaba de decir que mi pintura no le gusto?, ¿Esta de broma?.
Cuando ve mi reacción de confusión su sonrisa se amplía más y su pálida cara da muestras de vida. Y con eso se que esta tomándome el pelo.
-La amo.- Suelto un pequeña risa y niego divertida. Se que lo hace para hacer que el momento deje la tensión y evitemos hablar del tema. Y es muy bueno logrando cambiar mi atención. Pero de alguna manera u otra el tema saldrá quiera o no, por que es lo que siempre esta entre medio de nosotros. No quiero estropear el momento así que sigo su juego.
¿De verdad te gusta?.- Me separo un poco más de él y estoy a su altura. Memorizo cada uno de los detalles de su rostro. Unos hermosos ojos color café avellana que brillan para mi cada vez que me mira, sus mejillas que en algún momento se mantenían siempre ruborizadas con ese toque de vida que ahora solo queda en el olvido y no puedo evitar entristecerme. Su piel siempre fue pálida pero estaba viva y cálida, todo lo contrario a como esta ahora. Esta más pálida que de costumbre y tan fría que me hace temblar. Unas ojeras adornan su rostro y dos moretones oscuros resaltan en su cuello a lado de sus dos lunares que siempre me encantaron. Él sigue mi mirada y yo me deleitó con cada uno de esos detalles que lo hacen perfecto para mi aún con las circunstancias en las que se encuentra. Por último veo el gorro gris que lleva sobre su cabeza, y mi mente vuela a los recuerdos en lo que su cabeza era adornada por una cabellera castaña de rulos rebeldes y suaves. Devuelvo mi vista hasta sus ojos y suelto una de mis manos para tocar su rostro.
Siempre me encanta lo que haces, y lo sabes, ¿cierto?.- Asiento mientras acaricio su rostro y sus ojos se cierran cuando siente el contacto de mi mano.
Y tu sabes que te amo, ¿cierto?-. Él asiente y noto como traga el nudo de su garganta. Puedo sentir mi corazón retorcerse de dolor por la forma en la que él sufre y daría mi vida por estar en su lugar. Y lo amo tanto que no puedo evitar querer llorar cuando siento el mismo nudo en mi garganta. Sus ojos se abren y me mira de nuevo con ese brillo, ese maldito brillo que amo y que extrañaré tanto. Y no puedo reprimir más mis ganas de llorar como lo hago todas las noches antes de dormir al recordar que el amor de mi vida se esta yendo de mi poco a poco y no puedo hacer nada para que se quede conmigo para siempre.
-Alguna vez te he dicho que eres arte.- Ahora mismo no puedo hablar pero asiento con la cabeza tratando de ignorar el dolor de mi pecho y las amenazantes lágrimas que quieren escapar de mis ojos. Solo puedo ver su rostro borroso y parpadeo varias veces para evitar que salgan pero sucede todo lo contrario. Una tras otra bajan por mis mejillas y mi chico las atrapa entre sus dedos.
-Eres mi obra de arte favorita.- Sonrió entre lágrimas y me acerco a su rostro y hablo a pocos centímetros de sus labios.
-Eres mi canción favorita.- Una genuina sonrisa se apodera de su hermoso rostro y termina de unir nuestros labios en un tierno beso que demuestra que tan frágil nos estamos sintiendo ahora mismo. Sus labios se sienten tan fríos y resecos que los humedesco con mi lengua y no puede evitar gemir en mi boca a lo que yo respondo con una sonrisa. Poco a poco nuestro frágil beso se vuelve mucho más profundo y salvaje que ambos separamos nuestras bocas y respiramos con dificultad mientras nuestras frentes están tocándose.
-¿Cómo la llamarás?.- Me separa y muevo mi cabeza de lado, no entiendo o que dice y asiente hacía mi pintura. Un mechón de mi cabellera rojiza se escapa de mi moño y con su dedo lo pone detrás de mi oreja.
-Hablo de la pintura pelirroja.- Evita reírse de mi y me acomodó a modo que puedo ver mi obra.
-Ah ya, muy buena pregunta, ¿alguna sugerencia?.- Muevo los cojines de mi sofá cama para hacer nuestro espacio más cómodo y uso uno para ponerlo detrás de él ya que así su espalda no estará en mala posición. Nos cubro con mi afelpada cobija de terciopelo y me remuevo hasta quedar bien abrazados.
-Sabes que no se me dan los buenos nombres-. Se rasca la mejilla y piensa mientras muerde su labio inferior. Su gesto me hace sonreír de adoración y lo abrazo.
-Siempre tienes el nombre ideal para tus canciones, puedes con esto-. Interviene y no puedo sonreír.
-Oh no, eso es distinto-. Me cruzo de brazos y le doy una mirada retadora.
-Bien, explícame por que lo es-. Estiro una de mis piernas hasta mi pecho y paso mis dos brazo alrededor de ella. Ladeó mi cabeza y el mismo mechón vuelve a escapar de dónde mi chico lo había puesto.
-Verás, cuando creas una canción la misma letra te da el nombre y es mucho más fácil, y el arte, es más espontáneo. El nombre sale por lo que el artista quiere mostrar a los demás con su obra ¿no es así?.
-Éstas en lo cierto, olvidaba lo inteligente que eres.- Sonrió y vuelvo a recostarme en el cojín que esta detrás de mí. Hace lo mismo y siento su dulce aroma en el momento en el que se mueve. Su fragancia personal es y siempre será mi aroma favorito por sobre todos.
-¿Qué les quieres demostrar a los demás con tu obra?-. Me pregunta.
Miro mi obra y medito su pregunta, ¿Qué quiero demostrarles a los demás con mi obra?, ¿Qué será?.
Nada.
-Nada.
Siento como el peso cambia y se sienta para verme.
-¿Nada?, ¿No quieres mostrarles nada?.
Niego y sonrió.
-La verdad no-. Su ceño se frunce y parece confundido.
-¿Por qué no?.- Dejo de verlo y veo mi obra detrás de él. Se cual es el nombre pero esta vez no quiero transmitirle nada a nadie, solo es una historia de amor, es bello paisaje, un camino adornado por robles con hojas rosas en vez de verdes, algunas son más claras que otras y veo las oscuras que él mismo me dijo que darían ese efecto de sombra. Las mismas hojas cubren el suelo y al fondo una oscura pareja se profesan su gran amor con un beso. Las siluetas son oscuras pero se pueden entender las dos figuras. El chico y la chica. Y esa historia surge en Noviembre. "Historia de amor en Noviembre", así la llame yo, pero quiero lograr que las personas entiendan un poco más allá del simple concepto que les estoy planteando, quiero que vean más allá de ese amor y comprendan que no solo son dos enamorados besándose en un lindo paraje. Es una historia dos amores que se vuelven uno solo en una tarde de Noviembre con un mundo colorido y dos almas que se unen para siempre. Regreso la vista hasta mi chico y le sonrió.
-Por que esta no es fácil de apreciar-. Entrecierra sus ojos tratando de entender lo que digo, lo piensa por un momento y se vuelve a sentar a mi lado para verla.
-Eres muy complicada pelirroja, ¿lo sabías?-. Suelto una carcajada y me recuesto a su lado.
-Sólo quiero ser interesante, es todo.-Me encojo de hombros y levanto mi cara para verlo. Me ve y sonríe.
-Oh, creeme, eres muy interesante-. Su comentario me intriga así que subo sobre sus piernas sin tratar de hacer que cargue mi peso y entrelazó mis brazos sobre su cuello.
-¿Crees que soy muy interesante?.- El tono de picardía hace que las cosas se calienten y entiende el punto al que quiero llegar, así que me sigue el juego.
-Eres la chica más interesante que he conocido en toda mi vida pelirroja.- No puedo reprimir mi sonrisa y siento como se extiende por todo mi rostro.
Me acerco y doy un ligero beso en los labios. -Dime más-. Mi boca empieza a cambiar de rumbo mientras él habla cubro su mandíbula de pequeños besos y siento su respiración volverse más pesada mientras piensa lo que dirá después.
-Cuando te vi la primera vez lo recuerdo bien, sería difícil olvidarlo. Me separó de él y lo veo. Su expresión se torna seria y se con todas mis ganas que quiero saber cada detalle de lo que esta a punto de decir.
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Never Be Alone
FanfictionMi vida cambio cuando el llego, me cambio por completo. Y fui feliz cada día, cada minuto y cada segundo. Pero mi felicidad no prometió ser permanente. Cuando supe la verdad me destruyo y temía por lo que inevitablemente iba a suceder.