Ironía.
Si mi vida tendría que definirse con una palabra sería ironía, puesto que el escenario que se me esta presentado justo ahora se definiría con esa ya conocida palabra.
Vaya mierda.
Es como si el universo entero hubiera conspirado contra mi para recordarme la horrible persona que soy.
Ironía.
La palabra resalta en mi mente de diferentes maneras todas y cada una haciendo que me sienta peor que la anterior.
Y para terminar de rematarme e irónicamente tengo al castaño frente a mi. Mirándome acusadoramente.
Maldita vida me lo repito.
Sin césar y para que quede claro.
Muy claro como se puede ver.
Pero puedo jugar su jugada.
Así que de la misma manera lo miro fijamente tratando de demostrarle que no me importa un carajo lo que piense de mi.
Y aunque me cueste no perderme en el maravilloso iris avellana de sus ojos hago lo que puedo para no verme opacada.
Tendré que aceptar que esto es verdaderamente incoherente puesto que por un lado me siento mal por la manera en que lo he tratado en esta mañanita hay otro mucho más grande y conflictivo que no me deja bajar mis defensas así que lo único que puedo hacer es unirme a él.Me da una media sonrisa sínica por lo que me abstengo de saltar sobre la mesa y golpear su linda carita de niño bonito.
Parece divertido por lograr hacerme enojar, pero no.
No dejaré que parezca que tiene ganada esta discreta pelea de miradas fijas.Alzó una ceja, hace lo mismo.
Me cruzo de brazos. Hace lo mismo.
Me dejó caer contra el respaldo de la silla. Hace lo mismo.¡¿Qué mierdas le pasa a este idiota?!
Suelta una carcajada cuando mira mi expresión.
Maldito bastardo.-¿Todo bien amigo?-. Pregunta Tanner.
-Si, si solo estaba recordando algo que me sucedió esta mañana. Pero no importa.
Tanner no parece muy convencido con su respuesta, así que simplemente rueda los ojos y termina de comer su último trozo de taco.
-Cherry, ¿todo bien? No haz tocado nada de tu comida-. Becca pregunta cuando ve mi plato con mis tacos intactos.
-Humm, no esta bien. Solo que ya te había dicho que no tengo hambre. De hecho creo que iré a mi habitación.
-¡¿Qué?!, No, no espera. Quedate para conocer un poco más a Shawn-. Pide.
-No creo que...
-Anda pelirroja quedaté, conversemos un rato-. El aire de superioridad con el que lo dice me hace bufar en respuesta.
Quizás Becca y Tanner no se pueden percatar del comportamiento de Shawn. Pero si notan el mío.-Amm, ¿se conocen?-. Pregunta Tanner confuso.
-¿Qué?, No, no. Jamás en mi vida lo había visto-. Miento.
- Pues yo diría que si. ¿Por qué la llamas pelirroja?-. Interroga Tanner ahora viendo a Shawn.
-No lo sé, fue solo algo que se me ocurrió en cuanto la vi es todo. ¿Te molesta?-. Esta vez Shawn me mira a mi, pero el secreto esta vez viaja entre nuestras miradas.
Irónico.
Lo que antes envidiaba de Tanner y Becca ahora lo comparto con este indiscutible idiota.
Genial.-Nah, esta bien. No importa-. Aunque en realidad quiero decirle que se vaya a la mierda y que mi nombre es Pepper y me encargaré de golpear su culo con los tacones de aguja de 15 centímetros que Becca tiene guardados debajo de su cama en una caja de cartón viejo para hacerle recordar como me llamo. Solo sonrió.
-Okay, okay. Entonces Shawn dinos ¿que haces en nuestro bello San Francisco? Te fastidiaste de la agotadora vida neoyorquina.
Limpia su boca de manera peculiar aunque me cuesta evitar reír.
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Never Be Alone
FanficMi vida cambio cuando el llego, me cambio por completo. Y fui feliz cada día, cada minuto y cada segundo. Pero mi felicidad no prometió ser permanente. Cuando supe la verdad me destruyo y temía por lo que inevitablemente iba a suceder.