Capítulo 4

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-Entonces ¿ya tienes el conteo de botellas que el proveedor entrego ayer?.

Esta mañana desperté con algo de dolor de cabeza y un gran vacío en el estómago, tan pronto mis párpados se habían abierto un hambre brutal me exigía comida de inmediato.
Sirvo un plato más de tocino y huevos fritos.
Tanner y Becca tiene papeles extendidos por toda la mesa así que me situó en la barra y me siento en el taburete. Mis pies quedan colgando lo que me gusta por que comúnmente siempre estoy balanceándolos hacia adelante y hacia atrás como una niña pequeña.
Al fondo en mi vieja radio The Rolling Stone suena con Satisfaction y me siento como si estuviera viajando por el tiempo cuando las voces me hacen sonreír e involuntariamente mi pie baila al compas de la melodía.
Pincho un trozo de tocino y lo llevo a mi boca. Tanner y Becca permanecen hundidos entre papeles y carpetas. Tanner lleva aún su ropa que usa normalmente para hacer ejercicio y Becca lleva una blusa de tirantes con un short corto y gafas. Su cabello esta desordenado y lo lleva sujeto en la parte superior de su rubia cabeza.

-El inventario lo hago hoy para que Donovan tenga las guías correctas a tiempo, Lewis recibirá al proveedor de Corona y Jonny a el de vodka -. Tanner escribe algo en su cuaderno de apuntes.

-¿Qué hay del mantenimiento?-. Sus gafas bajan por el puente de su nariz y las sube de nuevo.

-Yo ya me encargue-. Intervengo.

-¿Enserio?, Dios, gracias por eso estaba estresada por que Gary me dijo que las lámparas del baño no estaban funcionando bien ayer, muchos clientes se quejaron por eso. ¿Cómo lo hiciste?-. Levanta su vista y me mira, termino de masticar mi último bocado y hablo.

-Benny estaba disponible ayer y le pedí que se encargara ahora en la mañana, me dijo que ya esta listo y que Gary también quería ayuda con las lámparas del centro que también ya arreglo. Así que todo esta listo-.

-Dios, te amo como no tienes idea, no sabes cuanto necesitaba arreglarlo-. Su ceño fruncido desaparece y su expresión ya no parece tan tensa como antes, sus hombros se relajan y ordena los papeles para guardarlos en  la carpeta a la que pertenecen.

Doy un último trago a mi agua, me bajo del taburete y camino hasta el lavavajillas y regreso por los platos sucios que Becca y Tanner dejaron en la mesa. Tarareo la canción y muevo mi cabeza en sintonía.

-¿Donde estuviste anoche?-. Pregunta Tanner, se recarga sobre la silla y lleva sus brazos detrás de su cabeza en lo alto. A pesar de que Donovan lo ha nombrado el administrador del Paradise Night y que tiene que cargar además sobrellevar el club con la ausencia del jefe.

-Nada nuevo-. Respondo.

Lleno el lavavajillas y lo pongo a trabajar, la máquina emite un ruido que me indica que ya esta listo. Me limpio las manos con un trapo que encuentro en el lavamanos y volteo a ver a mis amigos.

-¿Así de mal estuvo?-. Pregunta Becca con expresión divertida.

Alinea las carpetas que van ordenadas por color, tamaño y letra. Las pone dentro de una caja de cartón grueso y los asegura con la tapa, seguido de esto se deja caer de espaldas en el reposador de la silla y deja salir un suspiro de agotamiento. Camino hasta la mesa donde están ellos pero  sólo me apoyo en una de las sillas vacías que están frente a ellos.

-No estuvo mal, es solo que no fue tan diferente a otros-. Me encojo de hombros.

-Para ti ya todos son iguales, ¿no es así?-. Tanner trata de ocultar una sonrisa pero falla en el intento.

-Cierra la boca-. Ruedo los ojos.

-Ya, ya pero después de eso no te llamo la atención algo de lo que a él le guste, tal vez y tienen algo en común-.

Never Be AloneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora