AMAR o MORIR [Completa]

Capítulo 23.- Tú y yo

Muchas gracias por llegar aquí y disfrutar esta pequeña lectura, ha sido lenta la actualización pero a fin de cuentas el que persevera, alcanza.

Este es el capítulo final.
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— A partir de este momento, la araña ha culminado sus labores, son libres de hacer lo que les plazca, acabo de terminar con aquello que yo mismo empecé, el tiempo dirá lo que sucede más adelante. — Dijo Kuroro mirando al cielo mientras el resto de la araña estaba detrás suyo... Bueno... Algo así.

— Jefe, sólo quedo yo.

— Lo sé, Franklin. — Bajó la mirada y cerró sus ojos.

A pesar de que Franklin era el único oyente de sus palabras de clausura, estaban dedicadas a todos aquellos que alguna vez fueron parte del Ryodan, la aventura con su grupo había terminado, pero una nueva etapa de su vida apenas empezaba.

— Puedes quedarte con nosotros si quieres, talvez podamos ir de vez en cuando a revivir viejos tiempos, ¿Qué dices? — Tras dar la vuelta no encontró a nadie, Kuroro estaba nuevamente solo. — Tomaré eso como un talvez.

Regresar a casa no sería lo mismo, todo sería nuevo a partir de ahora, se sentía extraño, pero a la vez ansioso, después de todo, ahora tenía dos hijos y un hermoso prometido.

— Y pensar que todo esto comenzó con una venganza para él y un juego para mi, no quería decir esto pero esta vez el corazón fue más fuerte que la mente.

— Estoy de acuerdo con usted. — dijo la voz serena a su espalda, silencioso y sorpresivo como siempre.

— ¿Qué haces aquí, Kalluto?

— Despedirme, estaré castigado mucho tiempo, así que sólo quiero decirle que valió la pena la experiencia.

— Siempre tuve la impresión de que esto es lo que querías, conocer tus límites para hacerte más fuerte, te diste cuenta de que para ser parte de la araña tu nivel tendría que ser mejor, pero nunca te diste cuenta de que si yo te acepté no fue por tu fuerza física, fue tu fuerza mental y tú capacidad de razonar de la manera en que ni yo lo hago, al final fuiste más humano que otros y yo terminé aprendiendo más de ti. — las palabras sinceras de Kuroro tomaron por sorpresa al pequeño asesino, eran los cumplidos más afectuosos que alguien le había hecho desde siempre, Kuroro seguía siendo para él una persona admirable y abierta a nuevos mundos mentales e ideas, por algo fue elegido como líder cuando la araña se fundó.

— Nos veremos pronto, si Killua pudo escapar de sus castigos, yo también puedo.— hizo puchero al decir esto y luego se dió la vuelta para reunirse con Illumi quién no despegaba su mirada de Kuroro.

— Estoy seguro de que si Kalluto no hubiera sobrevivido, ahora mismo yo estaría siendo destripado por ti, Illumi. — Susurró Kuroro haciendo un ademán con la mano a los hermanos.

Aunque Illumi ignoró su despedida, al menos lo conocía tan bien para entender que estaba en deuda con él y que en realidad le agradecía que hubiera ayudado a su hermanito a hacerse más fuerte. Sólo que Illumi nunca ha sido de muchas palabras con Kuroro, era más bien un complicado lenguaje corporal que sólo ellos entendían.