Odio mi vida. Eso pensaba la hermosa pelirroja sentada en la banca de la cafetería en la que estaban, se sentía un iluso por haber creído que tenía una oportunidad con Adrien. Al llegar ahí con Adrien, inmediatamente se encontraron con los chicos y la magia se acabó en cuanto vió a Marinette.
Hace momento que los chicos hablaban y hablaban sobre muchas cosas que en realidad no eran de su interés y él ya había terminado su batalla de miradas con la azabache (había ganado... Casi).
Ahora nadie le hacia caso y estaba aburrido.
— Señorita — alguien le pico la espalda tratando de llamar su atención. Toda su mesa volteo a mirar a un chico pelinegro y de ojos azules profundos, el tono de su piel medio bronceado. — ¿Le puedo invitar un café? — seguro había notado lo aburrido que se encontraba como para ir a sacarle de ahí.
— eh... Yo-Yo — miro a su mesa un poco nervioso, nadie decía o hacia nada, volvió su mirada a el pelinegro — Me encan-
Su mano fue envuelta por una más grande, sus ojos viajaron a las manos unidas, inmediatamente quedó en Shock y con un rubor notable —. Disculpa, amigo. Viene conmigo — la voz de Adrien sonó sería, casi amenazante, aún así mostraba una sonrisa confiable.
— Esta bien, amigo — hizo notar la forma sarcástica en la que lo dijo. Nathaniel volvió su mirada a él — estaré en esa mesa, por si cambias de opinión — señalo una mesa y sonrió, valla que el chico parecía amable.
— Claro, gracias igual — trató de sonreír natural. El chico se alejo a paso calmado a su mesa con sus hermanas que esperaban ansiosas a que algo interesante pasase.
La mano de Adrien abandono la suya y se sintió mal. Todos sus amigos los miraban sin entender, la verdad es que Adrien no pudo evitar sentir celos cuando vio a la pelirroja apuntó de aceptar irse con un chico que parecía ser mejor que él. Aunque, sinceramente; nadie era mejor que él.
Aunque la pelirroja no lo sintió así, ella solo se concentró en la sensación de la mano de Adrien alejándose de la suya tan rápido como pudo — Vo-Voy al baño — tartamudeo fingiendo una sonrisa, sus lágrimas a puntó de salir, se levanto de la mesa y se dirigió a los sanitarios del establecimiento.
Marinette también se levantó de ahí — Yo también voy — y sin más excusas se fue por donde la pelirroja había corrido.
La atención de la mesa callo sobre Adrien que inmediatamente se dio cuenta, valla celos estúpidos que tenía, ahora ¿Cómo iba a explicarles a sus amigos? Ya no era secreto para ellos su enamoramiento con Lady Bugg, y ahora ver una escena de celos con su amiga pelirroja los había dejado bastante confundidos.
— ¿Qué fue eso? — Alya fue la primera en preguntar.
Adrien fruncido el ceño. Viéndolo bien ellos no tenían por que decirle nada — ¿Qué es lo que me ocultan? — Alya y Nino se miraron interrogativos, ambos dudando si decirle o no, en el rostro de Chloé no estaba esa duda.
— pensé que tu enamoramiento con Lady Bugg sería una etapa — ¿Por qué todos pensaban que era una etapa? — y creímos que lo superaste en cuando te hiciste amigo de Nathaniel — ¿Qué? — siempre juntos, siempre siguiendose el paso y teniendo aquella conexión tan poderosa.
— ¿ustedes también pensaban eso? — dirigió su mirada a la pareja, Alya lo miraba enojada.
— Bro, yo incluso había aceptado su relación y por eso nunca te dije nada, siempre protegiendolo desde lejos, mirándolo como si fuese una figurita de porcelana — ¿Por qué hasta apenas se estaba enterando? ¿Por qué no se lo habían dicho antes?
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El Cielo Que Me Diste (AdriNath)
RandomEl amor da vueltas y vueltas, es sorprendente como el muy maldito siempre llega a ti. Y Nathaniel no pudo evitarlo, aún cuando nunca penso enamorarse del chico que le ayudo. ¿Solo lee la si? No está tan fea. 24/07/2019: 1er lugar en transformacio...