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Jack Pov

No pude evitar sobresaltarme, la ferocidad que tenían sus labios al atrapar mi pezón fue demasiado brusca.

Intente reincorporarme, pero una mano gigante me lo impidió.

—Hueles tan bien.— Habló mientras dejaba salir una pequeña risa, me olfateo el cuello donde tenía su marca.
Esta sensación es igual a la que tuve cuando me hizo suyo por primera vez.—

—Por favor....—Respondi de manera baja, a decir verdad, muy apenas podía hablar, sentía que mi cabeza estallaria en cualquier momento.—

—¿Por favor qué pequeño?— Empezó a desabrochar mi pantalón, sin descaro alguno.—

Luck Pov

Era sumamente delicioso, el olor que desprendía, convinandose con todo mi aroma impregnado en el.

Sus mejillas rojas como un tomate, su mirada cristalina, sus peones rojos por las mordidas y succiones que recién había hecho.

Todo de él, era tan hermoso.

Sin prisa alguna empecé a desabrochar su pantalón, su mirada de cansancio se dirigió a mí.

Poco me importo, puesto que una vez bajando sus pantalones y ropa interior, empecé a succionar su miembro, el cual estaba sumamente dormido.
Seguí en mi labor de seguir haciendo la felación, pero no había reacción alguna.

Harto de eso, metí tres dedos míos a su boca de manera brusca.

Se impresionó rápidamente, a lo que le ordene que los lamiera.

Tardo en hacerlo, así que empecé a meter y sacar mis dedos en toda su boca de manera muy brusca.

El como respuesta empezó a lamerlos, mi respuesta ante el, fue parar los movimientos con mis dedos y dejar que empezará a lamerlos mejor.

Esa escena fue tan erotica, que mi miembro empezó a saltar más de la emoción.

Rápidamente saqué los dedos de sus lindos labios y empecé por enterrarlos en él.

Por obviedad empecé solo con uno, no sería tan idiota como para partirlo a la primera.

—Serás mi esposa de ahora en adelante, Jack— Finalice de decir, continuando con mi labor de prepararlo bien.—

El seguía temblando debajo mío, mientras empezaba a llorar de manera escandalosa a mi parecer.

Una vez que lo preparé bien, baje mi cremallera y deje salir al tan esperado amiguito que deseaba estar enterrado en Jack.

—Por favor no...Luck– Suplicó.—

—Suplicar no te servirá de nada, mi querido Jack—Respondí, mientras le sonreía dejando mostrar mis grandes y afilados colmillos—

Empecé a intentar entrar en el, abriéndome paso en el, después de un rato logré entrar completamente.

–¿Disfrutas hacer sufrir a un humano?
¿Qué clase de gobernante serás en el futuro?— Me miró, una mezcla de enojo y decepción—

Desperté de todo esto y salí de él, mi miembro estaba completamente flácido, con tan solo esas dos preguntas.

¿Porque debería importarme su opinión?
¿Porque empecé a obligarlo a casarse conmigo?
¿Porque me afecta él que piense de mí?

Miles de preguntas me empezaron a invadir de manera rápida, no logré entender absolutamente nada.

Subí mi cremallera y salí del cuarto.

Jack Pov

¿Que se suponía que había sido eso?

¿Porque se detuvo?

Ese no es el estúpido Luck que conocí, ¿le importo tanto lo que dije?

Me tape lo más que pude con aquellas mantas que estaban en la cama.

Creyendo que esto sería una protección total contra el idiota de Luck.

Como si eso fuera a alejarme de aquella sanguijuela de mierda.

Como si eso fuese a devolverme mi libertad.

Sin más que pensar, intente dormir, no le daría más vueltas al asunto.

Sabía que el día de mañana, Luck sería el mismo imbécil de siempre.

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Desperté de mi gran descanso, a decir verdad no sabía cuando tiempo había dormido, pero tampoco era algo que me importase.

Baje para desayunar y me encontré a Luck con una de las sirvientas desayunando.

¿Acaso los vampiros desayunan?

¿Que no sólo beben sangre?

En cuanto llegue me miró.

Estaba apunto de darle los "Buenos días", pero rápidamente se levantó de su asiento, agradeció por la comida y se marchó.

¿Que le sucedía?

Debería ser yo el que tuviese esa actitud, no él.

Él no es la víctima aquí, el debería disculparse y no estar huyendo de mi.

Si tanto jodia con tenerme como mascota, mínimo que me cuidase bien.

Omitiendo todo lo respecto a ese grandisimo idiota, me senté, ordene algo a la sirvienta que se encontraba en la cocina.

Procedí a esperar mi desayuno, pero por alguna razón no podía ignorar ese comportamiento por parte de Luck.

A decir verdad, solo me miro por un momento pero, en su mirada solo note sorpresa.

Después de eso, simplemente se fue.

¿Acaso yo era el que estaba mal?
Por supuesto que no, solo intenta hacerse la víctima, y claramente es todo lo contrario a eso.

"Amor a la fuerza"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora