Capítulo 9

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—...¿entendiste?

—No creo que funcione —gruño mientras me acomodo la camisetilla sobre mis pechos vendados  —, ¿crees que el entrenador no recuerde mi cara?

—¿Te has acomodado ya la peluca?

—Si, o eso creo... —abro la puerta del cubículo del baño y Kyle hace una expresión de asombro, hemos venido temprano para que nadie esté aquí antes de que empiecen las pruebas y pueda perderme entre tanto chico —. ¿Me veo mal?

—Creo que pareces un chico —se acerca y me agacho cuando toma mi rostro, y acomoda mi cabello bajo la peluca para sonreír —, Dios, en realidad soy genial armando planes.

—Todavía la reconozco —me vuelvo hacia Nethan Cox y ruedo los ojos enderezándome cuando Kyle se aparta —. Después de habernos confrontado frente a toda la Institución es obvio que el entrenador recordará esa cara.

—¿Me recuerdas por qué está él aquí?

—Te recuerdo que formo parte de tu plan, machito. Es más, prácticamente fui quien arrinconó a Kyle hasta que me contara su plan. Sé su debilidad.

—Ya basta, no peleen.

—A veces te odio Kyle —me miro en el espejo; junto a Kyle al ser más alta realmente parezco un chico. Uno más delgado que el promedio pero al fin y al cabo un chico —. Nunca imaginé que no tener curvas sería de ayuda.

—Eres una tonta —ríe Nethan —, y luego preguntas porqué lo suyo no funciona.

—¿Qué?

—Ya cállate —trato de no mirar a Kyle a la cara rogando que no haya entendido la indirecta del estúpido, y miro al espejo centrándome en mi disfraz —, pero en realidad se nota en mi cara que soy yo. ¿Debería usar lentes?

—Es muy poco fiable.

—En realidad creo que podría funcionar —responde Kyle a Cox, se saca los lentes y me los tiende —. Puede que oculte la atención de él sobre ti.

—No —Nethan Cox aparta la mano de Kyle y pone su maleta por delante buscando algo —. Sabía que te olvidarías de ese pequeño inconveniente y me tomé la libertad de conseguir esto.

—¿Qué es... —saca su mano con algo fino de color negro —. ¿Una mascarilla negra?

—Si.

—Oye, primero. ¿Cómo es que conseguiste una mascarilla de color negro? —digo tomándola en mis manos, es un tanto larga y parece distinta al que suelen usar las enfermeras —. ¿Esto siquiera existe? No entiendo cómo se...

—Primero, en Internet puedes encontrar cosas como esas fácilmente y segundo, sí, lo estás viendo.

—¿Crees que funcione?

—Oye, esto no parece una mascarilla común.

—No lo es —deja la mochila a un lado y se acerca a mí, retrocedo pero rodando los ojos me toma firme de los hombros —. Voy a acomodarla por ti; así que quédate quieta.

La quita lento de mis manos y me siento incómoda cuando pone la extraña cosa en mi boca y pasa sus brazos por mi cuello. Me cubre la mayor parte de la cara y él sonríe complacido cuando se aleja.

—Ni yo lo hubiera dicho, eres todo un hombre niña.

Me vuelvo hacia el espejo, y efectivamente parezco otra persona. La máscara cubre desde debajo de mis ojos hasta mi barbilla y se ajusta bastante bien. Incluso tiene orificios en la nariz y boca para respirar.

—Concuerdo con Neth, en serio...

—¿Crees que me dejen usar esto? —me acerco más al espejo, me veo realmente apuesto y sonrío sin que esto se note —, ¿y si el entrenador no me deja usarla?

Mi pequeño chico torpeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora