Capítulo 28

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Estoy en problemas.

¿Por qué? Es bastante simple, ahora mismo estoy siendo arrastrada por el novio de mi hermana hacia su auto, ¿cómo? ¿Por qué? Bueno, todo empieza desde los últimos minutos del partido, desde el gol que anoté, el que dio por terminado el juego.

Cuando Cox se aleja corriendo miro a mi alrededor en busca de Kyle, pero no está, ¿no estaba aquí apenas hace un segundo? Miro hacia el entrenador, y este me da un asentimiento de cabeza antes de darse vuelta y salir con los demás, ¿qué carajos significa eso?

—Jefe, ¡fue increíble! —Cam aparece junto a mí mientras sube su brazo a mis hombros y eso hace que me incline un poco —. La forma en que sincronizaron el capitán y usted fue increíble, parecía que conocían la ubicación exacta el uno del otro, ¡fue un juego fantástico!

—¿Viste a dónde se fue Morrison?

—¿El pequeño? Pues...

—Tú también eres pequeño, el burro le dice al conejo orejón...

—¡Oiga! Aunque aún no entiendo qué tiene que ver un burro y un conejo con respecto a Morrison y yo... Espere, ¿yo sería el burro?

Lo aparto de un golpe amistoso en el hombro —. ¿Lo viste o no?

—¿Le debe dinero o algo? Porque si es así...

—Vamos, eso no es de tu incumbencia, ¿viste por dónde se fue o...? —camino con él siguiéndome de cerca hacia la puerta principal, por donde deberíamos haber salido todos —, demonios...

—Pues estaba ahí hasta que el capitán lo levantó en... ¡Es cierto! El capitán lo levantó como si no pesara nada —lo miro y este frunce el ceño, luego pone su mano en mi hombro y presiona un poco —. Incluso sus músculos son delgados, ¿no come? Estoy seguro que mis brazos son más anchos que los suyos. ¿Qué tal si se saca la camisa para medirnos y...?

—Deja esa confianza, o estarás en la banca durante largo rato, niño.

Me vuelvo y no me sorprende que el dueño de esa voz y esas ácidas palabras sea Nethan Cox, trae su bolso y una botella en la mano.

—¡Capitán! —se sobresalta Cameron.

—El juego terminó, será mejor que vayas por tus cosas y sigas tu camino a casa. Tengo asuntos con Carmichael, es mejor si te vas ya.

Asiente y me mira sonriendo ampliamente —. ¡No me canso de decir que usted es el chico más genial que conozco! ¡Nos vemos el lunes!

Me hace una reverencia que hace que frunza el ceño y se da la vuelta para correr pasando a Cox y diciendo un vago "nos vemos". Cuando miro a este, que frunce el ceño, sonríe para dirigir su mirada a mí, su sonrisa es genuina, ¿cómo cambió de expresión tan pronto?

—Lo hiciste demasiado bien, esto merece una celebración, te invitaré ramen, vamos —me hace señas con la cabeza y se da la vuelta para que lo siga.

—No, no puedo. Kyle no está por ningún lado, y...

—¿Y? Eres su vecina, lo verás de todas formas, no es como si no lograras verlo lo que resta de este fin de semana —suelta sin detenerse, avanzo un par de pasos.

—No, hay algo que debo hablar con él, y debe ser ahora o... —me detengo cuando se vuelve con el ceño fruncido.

—¿En serio planeas hacer esto hoy? —si expresión ya no es agradable.

—¿A qué te...?

—Vas a arruinar la victoria de hoy.

—Ni siquiera sabes de qué habla, así que... —siento un ligero toque en mi hombro.

Mi pequeño chico torpeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora