·Amigas·

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Narra Joy:

Quería estar sola... No quería estar con nadie. Fuí detrás del instituto, me quedé sobre una piedra lisa, lo bastante grande como para sentarme sobre ella y abracé mis piernas. Empecé a soltar lagrimas, no sé cuantas, pero sé que estuve hace un buen rato que estaba llorando.

En eso, sentí a alguien adelante de mi. No quiero mirar... Presiento que son ellas...

- No sabía que te trataban así... - escuché una voz delante mío.

Levanté mi vista y me la quedé viendo, ojos ambarinos, cabello blanquecino recogido en un rodete y en su flequillo un mechón rosa.

No sabía como reaccionar... Por lo que no decía nada, solo había silencio entre nosotras. Aun tenia lágrimas en mis ojos, pero no me importaba que me viera llorando.

- Lo siento, soy Meglori, pero puedes llamarme Meg. No te lo dije quien era cuando el profesor nos nombró para hacer el trabajo - me sonrió ante lo que dijo.

Yo imité su acción. Le sonreí débilmente. Creo... Creo que no es como yo pienso. Tal vez, no sea como aquellas chicas, si no como Bombón.

- S-soy Joy - dije en un susurro.

Me sonrió, para luego mostrar delante mio un taper con una tapa de rosa, dentro de ella había unos sándwiches.

- Vi lo que te hicieron... Quiero disculparme por no haberte defendido - dijo con tristeza bajando la mirada.

- Descuida... Es usual q-que hagas eso... Tenías miedo, y no supiste qué hacer - le dije recofortandola para que no se sintiera mal.

Y es cierto, todos temen meterse en peleas ajenas, de alguien a quien no conocen. Pues pueden tener sus consecuencias, llegar a ser igual de maltratado.

Acepté lo que me ofrecía. Ella me sonrió y se sentó a mi lado. Charlamos por un buen rato, hasta que nos quedamos sin sándwiches.

Sentí la mirada incómoda de Meg, le pregunté que sucedía y me preguntó temerosa.

- Joy... Tienes amigos? - dijo mirándome -

- Bueno... Son pocos aquellos... - la miré sonriendo tímida.

Ella me miraba confusa. Creo que no sabe de qué hablo... Porque a quien me protege lo considero un amigo.

- Lo siento, pero... No entiendo - dijo con duda.

- Si te soy sincera... Te considero una amiga - le dije tímida sin mirarla.

- Tienes razón, como es que no me di cuenta - dijo un tono sarcasmo gracioso.

La miré sorprendida. No me consideraba su amiga...? Quizás me ilusione demasiado pronto...
Ella me miró y se dio cuenta de que la miraba...

- Lo siento, es que algunas veces suelo ser despistada y tuve que darme cuenta antes, que despiste de mi parte - dijo mirando al frente con sárcasmo

- Tranquila... Te lo tenía que decir antes... - dije disculpandome.

- No tranquila - dijo mirándome sonriendome.

Me tranquilicé ante su respuesta. Creo que seremos buenas amigas...
Alguien que me ayudara a no estar sola.

Me sacaste de mi oscuridad... [Freddoy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora