Me sacaste de mi oscuridad... [Freddoy]

·Bon·

Narra Joy:

Pasaron varios días desde que conocí a Meg y que es mi mejor amiga. Me hace feliz tener una mejor amiga, y que sea verdadera.

Me levanté de mi cómoda cama para ir al instituto. Me cambié y desayuné. Mientras caminaba, pensaba "¿Volverán a molestarme aquellas chicas?", "¿Las encontraré devuelta?" No, "tal vez" no.

Llegué a mi destino y me encontré con Meg en la entrada.

- Hey, Joy! - dijo Meg, por lo que le sonreí y me acerqué a ella. - Joy, llegaste - me dijo mientras me acercaba.

- Jeje, creo que llegué un poco tarde jeje... - dije nerviosa.

Aún no me acostumbraba a hablar animadamente. Es algo que, hace tiempo no hago, sentirme completamente feliz y demostrarselo a los demás.

- Estamos iguales - me dijo  mientras ponía su mano en su cintura.

Le sonreí al escuchar eso. Me alegra tener a alguien con quien hablar. Aún si no soy abierta a los demás.

Ya habíamos ingresado al salón, hace unos momentos ha entrado el profesor, así que, la clase ya ha empezado.

Estaba concentra en cada palabra del profesor, pues en pocas semanas comienzan los exámenes. Era tanto mi concentración,  en lo que decía el profesor que, no escuchaba a Meg.

- Joy! - me gritó en voz baja para que nadie escuche.

- Sucede algo? - dije del mismo modo.

- Quieres ir a la cafetería hoy después de claces? - dijo mirándome discretamente.

- Claro, porque no -

Ella me sonrió y prestó la atención a la clase que necesita para, poder tener una buena nota.

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Terminó la primera clase, asi que me dirigí, con Mangle, a algún almacén cerca del instituto.

Mientras nos adentramos al lugar, pude ver a alguien escondido. Me parece alguien conocido. Aunque intentaba en lo mas posible de no ser visto, noté como era; cabello turquesa, piel morena y ojos verdes brillantes.

Mangle al perecer también lo vío, ya que, ella fue a donde él estaba y, ya cerca de él lo tomó de uno de sus hombros.

Él nos miró sorprendido, aunque también asustado y confundido. Tal vez, haya pensado que éramos alguien más. 

Mangle lo miraba fijamente. Y él... Digamos que la miraba con miedo. Y yo... Bueno... Estaba confundida...

- No tienes que hacer esto... - dijo aún sin soltar su hombro.

- Eh?... - estaba confundido, lo noto por que no respondía.

- S-Solo, quería algo... - dijo despacio y con dificultad.

Nosotras nos miramos y volvimos a verlo. Sacó su mano del botillo de su sudadera, observé lo que tenia en ella. Estaba robando.

- P-Por qué no lo pagas? - dije de la misma forma que había hablado él.

- No tengo con qué pagarlo... - respondió cabizbajo. - Es por eso, hago esto... - dijo dándose dándonos la espalda.

Me dio pena. Tenía hambre, y no tiene con qué pagar. Por eso estaba robando.

- Tranquilo, te podremos ayudar... - dijo Meg sacando la mano de su hombro.

Él sonrió. Me siento feliz al ver a alguien sonreír, y más sabiendo que lo hace con personas que no conoce.

- Gracias... - Escuchamos que dijo apenas.

Nosotras solo asentimos, dándole a entender que no pasa nada. Nos encargamos de pagar lo que quería llevarse, luego nos tomamos un tiempo para conocerlo.

- C-Como te llamas...? - pregunté acercándome a el.

- B-Bon... - Dijo mirándome.

- Soy Joy - dije mostrandole una sonrisa y ya un poco más confiada.

- Un gusto Joy... - dijo tímido. - Y... Ella? - dijo apuntando a Meg que estaba hablando con el señor de la tienda.

- Ella es Meg... - dije viéndola como se acercaba con una sonrisa.

- Bien ya podemos irnos - me dijo Meg. - Se nos hace tarde, debemos irnos - me informó.

- Esperó nos volvamos a ver Bon - le dije al peliturquesa.

- Claro! Después de todo son mis amigas - dijo tímidamente lo último.

Me quedé pensativa sobre lo que dijo. Que bien...

Otro amigo.

Ambas le sonreimos. - Si, somos amigos -.

Nos despedimos de él, y dos dirigimos a la escuela. Estaba muy contenta de tener otro amigo. Uno que no pensaba tener...