0 : 3

90 13 2
                                    


Hoy hice lo mismo que los días anteriores, descubrí que el conejo solo aparece si yo me quedo dormido, aunque sean unos segundos. Al llegar a la playa el chico no estaba llorando, estaba durmiendo. Su cabeza estaba a punto de caerse contra la arena y yo no iba a dejar que eso pasara. Me acerqué rápida mente y me senté sobre la arena y lo acosté sobre mis piernas para evitar que se ensuciara con la arena, rezando que no se despertara, sería muy extraño y no quería incomodarlo. Me dediqué a analizar su lindo rostro. Su rostro era delgado, sus labios eran pequeños pero el labio inferior sobresalía un poco más, eran de un color rosa pálido, estaba durmiendo con la boca entre abierta por lo que dejaba ver dos de sus dientes que sobresalían mucho más que los otros como si de un conejo se tratara, su piel era pálida, casi tanto como la mía. "De verdad pareces un conejito blanco." Tuve que esforzarme demasiado para no besarlo, se veía muy angelical durmiendo. Mis pensamientos fueron interrumpidos porque el muchacho se empezó a mover. Algo estaba incomodando sus sueños. Lentamente abrió sus ojos y apenas se dio cuenta que estaba durmiendo sobre mis piernas, se sonrojó.

"Y-yo... N-no... E-eh..."
"Tranquilo, te quedaste dormido y estabas a punto de caerte en la arena, así que te acosté en mis piernas, No te incomoda, ¿O si?"

Se notaba el nerviosismo en mi voz cuando pregunte eso.

"N-no, está bien"

Sonrío.

"¿Cuál es tu nombre, pequeño?"
"Mi nombre es Jeon Jungkook y no soy tan pequeño, tengo 21 años"

Dijo con enojo falso, porque una sonrisa se le escapó de los labios.

"Para mi si eres pequeño, yo tengo 25. Mi nombre es Min Yoongi"

Dije sonriendo mostrando mis pequeños dientes. Quería preguntarle por qué lloraba los días anteriores, pero podía hacerlo sentir mal, así que decidí seguir conversando de cosas triviales. La conversación era muy interesante y divertida, me sentía a gusto. Kookie seguía acostado en mis piernas y no tenía ninguna intención de que saliera pero llego el momento de partir. Mi madre era una persona muy estricta, así que tenía que llegar a la hora para evitar algún conflicto porque cuando sucedían no era para nada agradable.

"Kookie, mi madre me está diciendo que vuelva, te prometo que todos los días vendré a verte"
"Está bien Yoongi"

Lo ayude a pararse y luego el me ayudó a mi. Quedamos frente a frente.

"Yo... ¿Puedo abrazarte? Ya sabes... para despedirme"
"Oh, claro"

Entonces lo abracé, el escondió su cara en mi cuello y pude notar lo rojo de sus mejillas. Me separe y despeine su cabello.

"Adiós kookie"
"Adiós Yoongi"

Nos sonreímos y yo finalmente me fui, el se volvió a sentar y miro el mar.

"Te quiero mi pequeño kookie"







Yashi.

Jamás sigas a un conejo blanco ; YoonkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora