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Al despertar encontré la mirada de mi madre con una expresión de ¿Asco? No le tome mucha importancia y cerré los ojos con la intención de volver a dormir. Esperen... Un segundo, ¿Que hacia mi madre en mi habitación? Ella casi nunca entra. Abrí los ojos y me senté de golpe en la cama sobresaltando a mí madre.

"¿Ma...má? ¿Que haces aquí?"

Pregunté desconcertado.

"Quería venir a hablar de lo ocurrido ayer... Pero encontré esto en tu habitación"

Dijo señalando molesta el conejo que aún dormía sobre mi cama.

"¿Por que está esa cosa en tu habitación? Sácalo. Ahora"
"Mamá, no. Lo encontré ayer en mi árbol especial y se estaba muriendo de frío,
¿Como podía dejarlo así?"
"¡Con mayor razón! Es un animal salvaje, no debiste haberlo traído. Llévalo afuera"

Dijo esta vez mi madre con un tono considerablemente más fuerte, lo suficiente como para despertar a Jungkook quien nos comenzó a mirar asustado.

"Vístete rápido y ve a dejar a ese conejo. No vuelvas hasta que no hagas lo que te dije"

Dicho eso salió de mi habitación dando un portazo. Suspiré con cansancio, a veces no podía evitar odiar un poco a mi madre, sin embargo debía obedecer esta vez, quería prevenir cualquier incidente como el del día anterior. Me estiré bien y me acerqué a mi conejo blanco.

"Por favor, perdóname por lo que mi madre me está obligado a hacer, ¿Si?"

Dije para luego besar su peluda frente.

"Voy a vestirme, espérame aquí, ¿Ok, Kookie?"

Sin esperar su respuesta me dirigí a mi armario y elegí mi ropa. Luego me adentré en el baño y me mire en el espejo dándome cuenta de la sonrisa de estupido que traía. Era increíble como esa cosa peluda podía hacerme olvidar todos los problemas con mi madre, en realidad, todos mis problemas por más que algunos de estos lo involucrasen. Me vestí y al salir del baño Jungkook estaba donde mismo, lo tome con delicadeza y me dirigí hacia las afueras de mi casa. Seguí con el conejo en brazos hasta llegar a mi árbol especial, donde lo solté para que siguiera caminando por su cuenta.

"¿Listo?"

El asintió y comenzamos una caminata lenta uno a la par del otro. Nos tardamos una media hora en llegar al arbusto de la playa debido a la lentitud con la que caminábamos. Lo deje pasar a el primero, para que se transformase. Yo lo seguí. Al verlo corrí a sus brazo y el me recibió con un cálido abrazo. Lo envolví y el me envolvió en una sensación de calma, despejando mi mente. Lo bese, realmente lo necesitaba. Lo extrañaba.

"A pesar de que estuviste a mi lado gran parte de la noche, te extrañe como nunca lo había hecho. No te vallas de mi lado, por favor"

Rogué desesperado y lo bese con locura. Nos abrazamos por un buen rato, pero ya era momento de hablar. Sin decir ni una palabra él entendió mi señal y comenzó a hablar primero.

"Yo... yo soy el que ha estado dejando las cartas... Las encontré en un baúl en esta playa la primera vez que estuve aquí, pero no sabía a quién dárselas. Estuve así durante mucho tiempo"
"¿Como supiste que yo era el destinatario?"
"Mi arbusto está cerca de tu árbol, podía verte desde ahí. Una vez vi a tu madre llegar enojada gritando tu nombre. Ahí fue cuando lo supe, era el mismo nombre que aparecía en las cartas. Nunca leí lo que decían dentro"
"Y... ¿Tienes curiosidad sobre su contenido?"
"Por supuesto que sí, pero sentía que era algo muy íntimo y sentía que no debía involucrarme"

Dijo algo tímido. Acaricie su cabello sutilmente antes de responder.

"Si te soy sincero, si, te involucran bastante, pero solo te dire que decían si prometes algo, ¿Esta bien?"

Asintió mirándome con sus grandes ojos llenos de decisión.

"Promete ser fuerte, que no huirás y que me acompañaras en esta lucha. Te sacaremos adelante conejito"

Dije extendiendo el meñique esperando su respuesta. Se podía ver desde kilómetros sus ganas de llorar, se estaba conteniendo. El es muy fuerte.

"Lo prometo"

Dijo con la voz algo temblorosa mientras juntaba su meñique con el mío sellando una promesa que esperaba no rompiera. Nos sentamos en la arena y nos acurrucamos pero con el paso del tiempo comencé a sentir una baja en la temperatura, tenía intenciones de pasar la noche aquí pero debía buscar algo para abrigarnos durante la noche.

"Conejito, se está poniendo helado, iré a buscar algo para abrigarnos a mi casa, por favor quédate aquí"
"No me iré a ninguna parte"

Dijo con una pequeña sonrisa antes de que partiera.









PEERDOOOON POR TARDAR TANTO EN ACTULIZAR ;(
La verdad en este tiempo no me sentía con el
suficiente ánimo para escribir, por eso
mi ausencia :((
Me siento re mal por haber tardado tanto.

En otras noticias,
¡El fic ha llego a los 100 votos y 500 vistas!
De verdad estoy muy agradecida, no pensé que
alguien fuera a leer esto, muchas gracias de verdad :(
💕💖💕💖💕💖💕

Espero les haya gustado el cap, tratare de lo que
me queda de vacaciones escribir lo más que pueda.
Los quiero mucho. 💓
Bye~

P.d. Recuerden notificarme cualquier error.

Yashi.

Jamás sigas a un conejo blanco ; YoonkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora