0 : 4

72 14 3
                                    


Los siguientes días fueron iguales, seguía al conejo, llegaba a la playa, me sentaba al lado de Kookie, el se acostaba en mis piernas, conversábamos de cosas triviales y nos despedíamos con corto abrazo. Me gustaban como estaban yendo las cosas, a pesar de que las ganas de besarlo eran grandes, el miedo a que mi conejito se sintiera incómodo lo era aún más. Yo sabía que algo malo le pasaba o le había pasado a mi conejito, por algo lloraba lo días anteriores, aunque las últimas veces el no había llorado, al menos no en mi presencia. Decidí ir preguntando de a poco, lo único que quería era ayudarlo. Entonces hice la primera pregunta.

"¿Por que siempre estás en la playa?"
"Es el único lugar donde me siento cómodo, donde puedo ser yo mismo. ¿Tú tienes ese lugar?"
"Por supuesto, es un árbol, donde siempre tomo siesta"
"Oh, ya veo, te he visto ahí muchas veces"
"¿Me haz estado observando? Eso es acoso"

Me reí al observar su reacción, estaba totalmente sonrojado.

"Yah, lo decía de broma pequeño acosador"

Dije guiñando un ojo.

"Mira quién es el acosador, tu antes de venir a sentarte solo me observabas"
"Espera, ¡¿Tu sabias estaba ahí?!
"Por supuesto, acosador"
"No soy un acosador, acosador"

Arrugue mi nariz.

"Que tierno te vez con tu nariz así arrugada"
"No soy tierno, tú eres tierno"

Dije con un falso enojo, ya que la verdad me gustaba que dijera que era tierno pero nunca lo iba a admitir.

"Ok, ok, tú ganas, pero solo por qué no quiero pelear"

Ambos nos reímos, fue un momento muy lindo, pero fue interrumpido por una pregunta que tenía guardada desde que lo vi.

"Kookie..."
"¿Si, Yoongi?"
"¿Puedo hacerte una pregunta?"
"Por supuesto, adelante"
"Ok... espero que esto no te moleste... ¿Por que lloraste hace unos días?"
"Y-yo... E-eh..."

No respondió nada más que eso. Se levanto de mis piernas, ya era costumbre que se acostara en ellas, y miro al mar como las primeras veces que lo vi.

"Yo... no estoy listo para contártelo aún..."

Dijo por fin luego de unos segundos de incómodo silencio.

"Esta bien Kookie, no te obligaré a responder si no quieres hacerlo, lo prometo"
"Muchas gracias Yoongi, de verdad"

El se paró y me abrazo y por su puesto yo correspondí. Ese abrazo no era como el de los días anteriores, antes eran cortos, un poco distantes, pero este era acogedor, duro unos cuantos minutos donde hubo un absoluto silencio nuestra
parte, solo se podía apreciar el ruido de las olas del mar, pero no era para nada incómodo, entregaba calma y hacia que ambos disfrutáramos aún más del abrazo. Pero no me esperaba esa palabras por parte del menor.

"Te quiero, Yoongi Hyung"

Pude sentir el calor en mi mejillas, qué suerte que al estar abrazados, Jungkook no podía ver mi sonrojo.

"Y-y yo a ti pequeño"

Se separó lentamente y me miró a los ojos unos segundos.

"Ya debes irte, ¿No crees?
"Si, tienes razón Kookie, adiós"

Dije sonriendo mientras empecé a caminar aún mirándolo, cuidando no tropezar al estar caminado de espalda.

Mi miedo más grande se había hecho realidad, incomodar a mi conejito. Pero las lindas palabras del menor me hacían olvidar ese incomodo momento y llenarme con una sensación dulce y muy linda.

"Prometo no volverte hacer sentir mal, mi conejito. Por favor dime que me quieres más seguido"









Yashi.

Jamás sigas a un conejo blanco ; YoonkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora