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Sonreí, porque aunque todo estuviera como la misma mierda el simple hecho de verlo me hacía feliz.

"Kookie..."

Susurre para luego acercarme y sentarme a su lado. Cuando terminé de acomodarme en el suelo, lo agarre con cuidado y lo sente en mis piernas. El se acurruco más en busca de calor y protección. Con una mano acaricie su suave pelaje blanco mientras que con la otra recogi la carta que habia quedado tirada en el suelo. En la parte superior tenia escrito con una bonita caligrafia "Para Min Yoongi."

La deje donde mismo e hice un recordatorio mental de llevarla a casa si o si. No habia traído mi telefono conmigo, asi que no podia ver la hora, solo sabia que era de noche y hacia mucho frio, aunque el calor que desprendia Jungkook hacia que el frio disminuyera importacia.

"Perdón... por lo de playa..."

Pude sentir cómo se tensó por esas palabras. Sabía que no iba a responder, pero si podía escucharme y entenderme. Lo acaricie por varios minutos, él parecía a gusto. La curiosidad por saber el contenido de la carta era muy grande pero no creía que ese fuera buen lugar para leerla.

"Creo que... debería leer esto en mi casa..."

Dije señalando la carta.

"¿Quieres... venir conmigo?"

Se demoró unos segundos en responder, pero finalmente asintió. Sonreí inconscientemente, metí la carta en uno de los bolsillos traseros de mi pantalón y cuidadosamente tome al pequeño conejo que yacía sobre mis piernas. Me levante del suelo y con conejo en brazos me dirigí hacia mi casa.

Las luces desde afuera se veían apagadas y las cortinas estaban en su mayoría cerradas. Probablemente mi madre ya se había ido dormir. Entre a mi casa evitando hacer cualquier ruido. Al llegar a mi habitación deje a Jungkook entre los cojines de mi cama y me sente. Tome la carta y de una vez por todas la abrí. Era de mi abuela... Lo sabia por la letra. Esta es la segunda carta que recibo de ella. Mire a mi conejito. ¿Como es que el tenia esto? Cada vez habian más dudas en mi cabeza, pero tal vez la carta rezolveria alguna de ellas. Empece a leer.

"Cuando era joven era igual que tú, Yoongi. Sabes, la verdad no estoy muy orgullosa de las decisiones que tome en ese tiempo, pero lo hecho, hecho esta. Pero ese no es el punto de esta carta. Para que entiendas el porque de todas esas advertencias que te di de pequeño, quiero contarte mi historia. Debí haber tenido unos 20 a 25 años, vivía en la misma casa donde vives con tu madre. Yo en ese entonces solía recorrer mucho el campo, pero siempre pasaba por alto una pequeña criatura de pelaje blanco que rondaba por ahí. Un día decidí sentarme a los pies de lo que hoy en día es tu árbol especial, y la vi. Era un conejo, o más bien coneja, pero aún no lo sabía, estaba saliendo de un arbusto y se dirigía a algún lugar. Esa criatura era tan hermosa, que por alguna extraña razón la seguí. Me guío hasta una playa de arenas grises, probablemente la misma que estos días visitas. Pero apenas puse un pie en la playa me di cuenta que el conejo ya no era un conejo, sino una linda chica de piel pálida, mejillas sonrosadas, ojos cafés y cabello castaño muy sedoso. Era tan hermosa que podría decirse que me enamore a primera vista. Comenzamos a vernos todos los días en la playa, ella era muy sensible, lloraba muy a menudo y yo la consolaba. Ella nunca me dijo porque lloraba. El último día que nos vimos fue horrible. Al llegar a la playa la encontré entrado en el mar, pensé que solo se quedaría en la orilla, pero no... No pude detenerla. Me sentí muy culpable por eso. Con el pasar del tiempo, deduje que ella se suicidó porque estaba cansada de vivir como conejo, no podía ser libre, no encontraba solución más efectiva que acabar con ella misma. Sentí como si me arrebataron una parte de mí misma, tampoco veía sentido en mi vivir sin ella. Si, intente suicidarme. Afortunadamente alguien me salvó antes de que cometiera aquel error. Era un joven que vivía en lo alrededores, quien más tarde se convirtió en tu abuelo, pero me dejó al nacer tu madre. En ese momento sentí que mi vida había sido en vano, además aún no podía superar el dolor de haberla perdido. Decidí que nadie que conociese debía vivir de la manera en que yo lo hice. Tu madre tenia cierto desinterés por los conejos, asi que no me preocupe demasiado en advertirle que no los siguiera, pero tu, tu tenias un brillo especial en los ojos cada vez que te hablaba de esas criaturas. Supe de inmediato que tenía que tener cuidado en ese sentido. Obviamente si estas leyendo esta carta es por que no le hiciste caso a mis advertencias. Antes de morir deje un baul con cartas, las cuales incluyen esta, enterrado en la playa. Veo que lo encontraste, o tal vez lo encontro lo que vendria a ser tu conejo. Yoongi, lucha, lucha por que las cosas salgan bien, no dejes caer a el ni a ti mismo. Solo espero que todo salga bien.

Con cariño, tu abuela"

Una lagrima resbaló por mi mejilla sin que me diera cuenta, era demasiada información que procesar. Tome a Jungkook, aún en su forma de conejo, y lo bese en la frente. Volví a dejarlo donde estaba y me acosté a su lado. El se acurrucó y caí dormido.






Holaaa 💕
Por fin termine de escribir este cap xd
Perdón por tardar tanto, tuve algunos inconvenientes para escribir :'c
Pero ya estoy de vuelta :3
Espero que les haya gustado.

Este es el capítulo más largo que he escrito hasta ahora :0
Cap dedicado a ElCodoDeYoongi
Espero que te guste :(💕

Nos vemos en el próximo cap
Bye

P.d. Recuerden notificarme cualquier error.

Yashi.

Jamás sigas a un conejo blanco ; YoonkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora