XV

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Parte 1/2

Ambos miraban hacia el techo, la música seguía resonando en toda la habitación, ambos acostados boca arriba apreciando la pintura, ninguno de los dos hablaba solo disfrutaban de las melodías.

Harriet pensaba que Royce ya se estaba durmiendo cuando giró a verlo, él la miraba con los orbes mieles brillosos, ella le sonrió y él lo hizo de vuelta, la rizada se acostó de lado y él también.

Fue en ese momento cuando una melodía, una que ambos conocían perfectamente comenzó a sonar, Royce sonrió melancólico, y bajo la mirada en cambio Harriet solo suspiro y él habló.

- ¿Recuerdas? - ella asintió y fue como si en el techo una película de sus recuerdos comenzará a presentarse...

Royce había ido por ella a su casa, en el baile las personas ya estaban encendidas bailando de aquí a allá. Harriet le había dicho que iría al tocador y él solo espero, observo como sus seguidores le echaban las botellas de licor al ponche y él los ayudó para que no los cacharan.

Después de que terminaron con eso él les pidió un vaso, estaba bebiendo su contenido mientras veía como los demás bailaban al ritmo de una canción demasiado movida. Harriet llegó a su lado se veía hermosa con ese hermoso vestido de noche largo, de tono coral, con los rizos acomodados en una hermosa cascada de lado, con el maquillaje muy natural y sin lentes, o bueno más bien unos de contacto.

Cuando se acercó y observó que Geoffrey tenía el vaso en su mano se lo retiró cuidadosamente, pero no tuvo cuidado cuando se lo empinó y bebió todo de un sorbo, el chico miró sorprendido a la rizada, ese ponche no estaba limpio, gotas de alcohol danzaban libremente en él.

- ¿Bailamos? - Geoffrey asintió dejando el vaso en la mesa, ambos caminaron a la pista de baile, donde brincaban junto a los demás que también lo hacían.

Era una canción muy movida, brincaban mientras las luces cambiaban y cambiaban de rojo a azul, al blanco y al amarillo. Royce reía junto a Harriet, las personas que no bailaban los miraban con desdén porque claro esa pareja no iba a durar mucho.

Y entonces la melodía cambio al ritmo más lento, tranquilo, Geoffrey llevó las manos de la rizada a su cuello mientras él posaba las suyas en la cintura de la chica, ella habló mirando sus orbes - esa canción es hermosa - Royce sonrió

- ¿Te gusta? - ella asintió y Royce siguió guiando a su acompañante por toda la pista

- Si reviviera mi pasado a cuando te conocí, esa canción quedaría muy bien de fondo a cuando te conocí - Geoffrey sonrió ampliamente...

Los recuerdos comenzaron a brotar, desde aquel primero cuando el estúpido balón (al cual en un tiempo amaron) se cruzó en sus caminos a su primera cita en donde comieron pequeños muffins y un café helado, a la primera vez que le pidió salir...

- Aún recuerdo cuando me invitaste a salir por primera vez - Geoffrey sonrió y siguió observando al techo

- Si, recuerdo que hasta la quinceava me aceptaste la salida - Harriet soltó una carcajada burlona

- Fueron sólo siete veces y en la séptima acepté - Royce frunció su ceño, se veía adorable

- Yo recuerdo fueron quince - y Harriet volvió a sonreír mientras negaba porque no era verdad...

"Las siete según quince formas de pedir que saliéramos"

1. Era un día de entrenamiento, aquella enana estaba con libro en manos, estaba en las gradas alrededor del campo, se veía hermosa con el libro en sus manos y los lentes en su rostro, leyendo detalladamente aquel cuaderno.

"¿Final Feliz? No lo creo" (Prince Royce y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora