Llegamos al estadio, cuando llegamos me ayudo a bajar, para luego tomar mi mano
Harriet – ¿Royce, quién mas va a avenir?
Royce – nadie, solo seremos tu y yo
Harriet – ¿osea que ibas a venir solo?
Royce – pues si, Andrés iba a estar organizando lo de la fiesta, Marco con su novia y Gabriel y Miguel con Andrés y sus novias
Harriet – ¿no Marco ya era casado?
Royce – si, bueno es su amante la chica con la que esta de novio, pero no le vayas a decir nada a Karen – negué – es en serio Harriet
Harriet – ya te dije que no voy a decir nada
Royce – es que como al rato los veremos tal vez y se te salgan las palabras
Harriet – ya quédate tranquilo que no diré nada – asintió, entrego los boletos e ingresamos al estadio, llevaba puestos unos jeans, una camisa blanca y su gorra azul
Royce – ¿no quieres nada? – me dijo cuando un vendedor paso por ahí
Harriet – no gracias
Royce – ¿segura? – asentí, uno de los tantos vendedores paso vendiendo, hotdogs, pizzas, nachos, Geoffrey le hablo y pidió una mini-pizza y dos hotdogs, del otro lado otro vendedor llevaba cervezas, sodas y aguas, compro uno de cada uno, cuando pidió la cerveza lo mire mal y él solo se sonrió y negó – no te preocupes, no me pondré ebrio hasta el rato
Harriet – ¿faltarás al trabajo? – asintió, un chico se sentó a mi lado, pero no sé que movimiento hizo y me golpeo, me queje y dos pares de ojos voltearon rápido a verme
Royce – ¿Qué te paso Amor?
X – oh lo siento hermosa, fue sin querer, en serio perdón – un Geoffrey enojado apareció
Royce – ¿Qué no ves?, ¿estas ciego?, ¿o que onda?
X – oye hermano fue sin querer
Royce – aja, o solo era pretexto para hablarle a mi novia
X – no la vi discúlpame
Royce – Hattie, cámbiate de lugar – intercambiamos lugares y me abrazo
Harriet – fue sin querer
Royce – aja, si yo conozco esas mañas – lo mire mal
Harriet – ¿ah si? - dije un poco o mas bien un tanto celosa
Royce – si, Andrés siempre que íbamos a un partido las hacía para conseguirse a sus amores de una noche – negué – ¿no quieres? – me ofrecía hotdog – volví a negar – mira ahí viene el avioncito, abre boca
Harriet – Royce vas a tirar eso
Royce – no, soy cuidadoso, abre boca, porque si no el avioncito no va a tener donde aterrizar – reí y abrí mi boca, me lo dio, le mordí, rió y le dio una mordida ahora él, me dio otra vez y volvió a hacer lo mismo, el chico que me había pegado solo veía a Geoffrey y este de vuelta...
* * *
Recordaba bien la segunda cita que había tenido y la primera vez que conoció a la secretaria de su esposo, la tal Lizandra, la cual por cierto jamás le agrado
Caminaba por el Campus, apenas había abandonado uno de los dormitorios de la Uni y marco, Geoffrey le había dicho que cuando saliera le llamara para que pasara por ella, él contesto y le dijo que en un rato estaría con ella.
Cuando bajo del auto se encontró con la rubia que a veces le gustaba mirar ¿a veces?, bueno que siempre le gustaba mirar, esta le sonrió coqueta
Liz – Hola Geoffrey – Royce sonrió como un tonto embobado
Geoffrey – Liz, hola
Liz – ¿Qué haces tan noche por aquí?
Geoffrey – vine a buscar a un amigo – la chica asintió y se acerco a él
Liz – pues ya aprovechando que vas para allá, ¿me acompañarías a mi habitación?
Geoffrey – si, digo te dejaría en tu edificio
Liz – esta bien, solo quiero que me acompañes y hablemos un poco ¿te parece? – él asintió y juntos empezaron su camino. Harriet ya se estaba aburriendo, así que llamo de nuevo, la voz de Geoffrey se escuchaba tranquila, ¿Enamorada? Tal vez
Harriet – ¿Geoffrey si vas a venir?, es que ya me esta dando miedo porque ya se esta obscureciendo
Geoffrey – tranquilo ya voy en camino
Harriet – ¿Tranquilo? – dijo confundida
Geoffrey – ¡ahorita llego! – no le gusto como le había hablado y no pensó en cosas malas: Celos, ellos eran amigos todavía ¿no?. Escucho la voz de aquella enana y reacciono, tomo la mano de la rubia y corrió hacia los edificios – ¡Enana! – Harriet lo vio a lo lejos, una sonrisa se formo pero luego se desfiguro al ver aquella rubia que venia de la mano del chico que la traía de un ala – lo siento, me encontré con Liz – dijo idiotizado digo hipnotizado, la rizada solo asintió y desvió la mirada – bueno Liz te veo luego ¿vale?
Liz – oh si, buenas noches hermoso – le planto dos besos en cada mejilla y Harriet vio corazones en vez de ojos en la cara de Geoffrey y ella se sintió roja, como la carita enojada de WhatsApp – adiós amigo de Geoffrey – ahora se imaginaba o sentía que se veía sacando humo por la orejas y por la nariz de que estaba enfadadísima...
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"¿Final Feliz? No lo creo" (Prince Royce y Tú)
Fiksi PenggemarMuchas personas siempre piensan en tener el famoso: "Y vivieron felices por siempre"; pero algunas no tienen ese final feliz; ¿Nunca te has puesto a pensar en el ¿Y qué paso después?. Bueno esta historia trata sobre el ¿Y qué paso después del "Fina...