Fuera de contrato

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mayo 2018
En la semana habían sucedido algunos episodios con Agustín un tanto confusos los cuales me habían generado un sentimiento de incumplimiento con la persona que había elegido como compañero de vida. Si bien estaba agotada y solo pensaba en dormir hasta el domingo, había organizado una cena con Pedro. Tenía ensayo en micro centro para su futuro show de Aladin pero después de eso me dijo que venía.

Había colocado unas velas pequeñas en el centro que terminaban de cuadrar con el ambiente de la mesa: dos cops, un vino,  las bases para las piezas de sushi y los palillos. Las luces estaban apagadas y yo estaba acostada en el sillón luchando con mi sueño y mi ansiedad por que llegué.

-Llegas? -le pregunté en una llamada-
-No, al final me quedo a cenar con los chicos de Aladin. Perdón
Corte la llamada y solo me digne a mirar la mesa que había preparado con tanta paciencia y me senté con los brazos analizando la situación. Últimamente todos los momentos que planeaba se frustraban y cuando se concluían todo era forzado. Es cansancio, no desamor. Me repetía una y otra vez esas palabras para seguir avanzando.

El sonido del celular me saco del trance en el que estaba. Eran los chicos de Simona que decían de juntarnos a tomar en lo de Gaby dentro de unas horas. 
"Estoy". "Me sumo". "Re da" eran algunas de las respuestas. La salida ya era un hecho pero Agustin no respondía. Sabia que se quedaba en Buenos Aires porque me dijo en la semana pero Talvez no tenía ganas de venir desde Nordelta.
Quería que este. Necesitaba de sus monadas para sacarme la angustia de la frustrada cena. Estaba pensando en escribirle para convencerlo cuando Thais responde "Agus y yo terminamos de cenar  en Malloys y nos sumamos."
Quede nuevamente mirando la mesa, la cena romántica que no fue y analizando la ira interior que sentí con ese mensaje de Thais.
Hace meses que yo hago absolutamente todo puertas adentro para que no haya rumores y este pibe anda cenando en restaurants con otra chica del elenco. Claro, soy yo la boluda que anda publicando corazoncitos en ig y consolándolo cuando está mal pero el se va a cenar con otra y no tiene el mínimo de consideración en lo que pueda generar eso. Estaba indignada y cada pensamiento que se me venía a la mente era peor. De una pequeña ira había pasado a furia. Ese calor que sentía me hizo dar unas vueltas en el departamento hasta que vi el celular.  

-Ah, bueno! Me hubieses dicho que el pacto se rompía y hacía lo que se me de la gana-le mande por privado sin pensarlo-

Minutos después caí en la cuenta de la ridiculez que había hecho. Si bien podía molestarme por su falta de cuidado, no Tenía el derecho a mandarle semejante mensaje. Se lo podía decir tranquila el lunes y con palabras más adecuadas.  Cuando fui a whatsApp para borrarlo, ya era tarde. "Agustiiiin está escribiendo". Releí el mensaje que había mandado y me frustré. No podía ser tan impulsiva.
Tire el celular en la mesa y me fui a duchar. Amaba ducharme con música pero en este momento mi celular tenía una bomba y no pensaba acercarme por un rato.

Me estaba cambiando cuando sonó el timbre. Había pasado seguramente una hora de que me entre a bañar y no había leído ningún mensaje. Capaz alguien paso a buscarme, pensé. Cuando atendí el portero supe que no mirar el celular fue peor.

Más tarde veo de subir la segunda parte ❤️

By NoMade