Nuestra Verdad - Karma x Nagisa

CAPÍTULO 1: "Sin Hogar"

Mediados de julio y sus alumnos se encontraban de vacaciones, sólo debía trabajar hasta medio día y como era de esperarse siempre terminaba a tiempo para poder volver a su pequeño departamento que hace poco comenzó arrendar.

No muy lejos de la ciudad, pero si lo bastante cerca de la escuela y es que luego de estar en su primer año como maestro consiguió un cambio a una buena escuela donde la paga era mucho mejor y no era ni nada menos que la escuela de donde se graduó, Kunugigaoka.

El sistema de la clase 3-E fue eliminado luego de que el director Asano Gakuhō recapacitara acerca de esto, fue el mismo hombre que al enterarse que era maestro le pidió que trabajará en su escuela al ver como el pequeño peliceleste obtenía buenos resultados en su época de aprendiz en la Secundaria Privada Gokuraka y es que su forma de enseñar le recordaba al gran pulpo amarillo.

Nagisa ordenaba sus papeles para poder marcharse, se sentía nervioso ante la intensa mirada violeta del gran joven parado detrás de él.

Así es, Asano Gakushū también trabajaba en la escuela de su padre, aún deseaba ganarle a su progenitor y decidió prepararse para ser maestro de momento, de igual forma algún día heredaría todo aquello, pero no le agradaba la idea de que fuese fácil, por lo que, decidió que escalaría de a poco para tomar el control algún día de la escuela que fundó su padre.

- Apresúrate Nagisa - ordenaba al chico de forma tranquila

- No tengo prisa.... Además dije claramente que no aceptaba ir a una c-cita contigo Asano-san - era duro deshacerse del mayor - ¿No tienes trabajo que hacer en tu oficina?

- Termine antes para acabar con lo que me quedaba acá en la escuela - dijo como si no fuera demasiado dos trabajos - Ser el jefe tiene sus ventajas, camina

- Ya te dije que no iré a una cita contigo - ordenaba su escritorio

Tal y como creen, el pelinaranja le había pedido en reiteradas ocasiones una cita al menor, ya que hace un tiempo atrás, si bien no le dijo claramente a Nagisa que lo quería, si le dejo en claro que estaba interesado en él ¿loco verdad? Ese aterrador chico se había enamorado del pequeño Shiota.

- Entonces llámalo almuerzo - cruzó sus brazos - Solo acompáñame

- De acuerdo - Aceptó algo cansado

- Ok vamos

Tomaron sus cosas y salieron del recinto escolar, a regañadientes subió al auto de Asano para ir a la ciudad, luego de unos minutos el chico se estacionó y entraron a un restaurante algo elegante - No de nuevo.... - pensó el pequeño, no era primera vez que lo llevaba ahí, no era que no le gustará el lugar, pero Gakushū siempre se comportaba algo "amoroso" con él cuando venían a comer.

Nagisa no le molestaba que fuese un hombre quien le coqueteara, siempre recibía cartas de amor tanto de alumnas como de alumnos - que obvio rechazo, después de todo eran unos simples adolescentes y por sobre todo sus alumnos - he incluso recuerda alguno que otro compañero de la universidad declarando que sentía cosas por él.

Jamás aceptó ninguna propuesta, no lo haría si no quería a la persona y eso era lo que ocurría con Asano.

Se sentaron cerca de un gran ventanal y pidieron su orden, el mayor trataba de sujetar su mano, pero hábilmente la esquivaba viendo como el entrecejo del chico se arrugaba algo molesto. Trataba de juguetear con los pies del otro cual tórtolos pero nada, Nagisa no lo seguía aunque tratará de ser romántico.

- Deberías dejar de hacerte el difícil - habló buscando la mirada azul - Solo acepta ser mío

- Asano-san ya te he dicho que no soy un objeto - desvío su mirada al ventanal observando la calle - Te reiteró que no estoy interesado