CAPÍTULO 11: "Celos"

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Decir que estaba asustado era un eufemismo, estaba horriblemente aterrorizado, el joven frente a él estaba calmo - aunque eso era normal - comiendo su desayuno como si todo lo sucedido en el ultimo tiempo no fuese nada.

Luego de obligarlo a dormir juntos, Karma se levantó esa mañana y actuaba igual que antes de su confesión.

Las demostraciones de cariño y amor desaparecieron. Los besos robados y las caricias sin previo aviso se esfumaron, esa actitud no hubiese sido sospechosa si tan solo fuera cosa de un día, pero ya estaban nuevamente a sábado.

Toda una semana sin el constante acoso del pelirrojo, luego de aquel día donde durmieron juntos no volvió a tocar, ya ni siquiera estaba en casa cuando volvía por la tarde y llegaba a altas horas de la noche.

Era un milagro que ese día sábado Karma se sentara con él a la mesa a comer, incluso eso dejaron de lado, su actitud lo estaba preocupando.

No hizo preguntas cuando este se levantó y le avisó que volvería a salir, odiaba sentirse desesperado por un poco de su atención.

Su móvil resonó en el cuarto y atendió de inmediato la llamada, era Asano, suspiró al ver su nombre en la pantalla.

- Buenos días Asano-kun - saludo con el poco animo que tenía

- Buenos días - dijo neutro como siempre - ¿Estas libre?

- S-Si - intentó ocultar su tristeza por ello, extrañaba a Karma - No tengo asuntos pendientes, así que pensaba descansar

- Vente conmigo - pidió - Por fin tengo un día libre y....

- ¿Y....?

- Solo acompáñame

- Esta bien - aceptó confundido por escuchar al mayor dudar

- Pasaré por ti en una hora

Colgó sin más, vio la mesa algo apenado, ni siquiera le hizo compañía hasta el final - ¡Ya basta! - se dijo a si mismo asustando un poco a Ichigo, no desperdiciaría su tiempo estando triste e iría a divertirse junto Asano.

Se ducho y cambió sus ropas a por unas más casuales, estaba acostumbrado a la formalidad de la escuela. Aprovecharía los fuertes rayos del sol para utilizar su amado sombrero.

Puntual como siempre llego Asano a su puerta y se montaron en su auto - casi como un ritual - si el pelinaranjo le daba la espalda él debía subir de inmediato.

- ¿Cómo fue que Akabane te dejo salir? - y específicamente con él

- No tengo que pedir su permiso - contestó viendo por la ventana - Además.... Ya ni siquiera esta en casa, volvió a salir un poco antes de que llamaras

- ¿Estará saliendo con alguien?

Esa posibilidad nunca se cruzó por su cabeza, dejo de acariciar el anillo en su dedo anular y se lo quitó guardando la joya en el bolsillo de su camisa - no deseaba perder tal preciado objeto - estaba seguro que Karma tampoco lo estaba utilizando esos días.

- Tal vez.... - le respondió reprimiendo su dolor

El vehículo frenó de repente y si no fuera por el cinturón de seguridad de seguro su cabeza impactaba contra el vidrio, pensaba regañar al mayor por su imprudente actitud, pero sus ojos violeta lo atraparon.

- ¿A que te refieres con todo eso?

- Desde el domingo pasado sale de casa y regresa ya muy tarde - ladeo su rostro restando importancia - No me dice donde va o que hace

- Realmente no se en que esta pensando - susurró y piso el acelerador - Con eso puedo asumir que todo acabo entre ustedes

- ¿Qué?

Nuestra Verdad - Karma x NagisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora