IX: Llamada inesperada

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El teléfono de Nick comenzó a sonar, y no era una alarma pues ya se encontraba totalmente despierta limpiando salas junto a Chuck y Gael. Luego de que Pentecost se enterase de lo ocurrido con el simulador, a los tres les habían dado el castigo de limpiar bien las duchas del gimnasio antes de que los demás pudiesen ir –y otros cuartos más, durante un par de días–, luego siguieron con el casino y ahí estaban limpiando mesas.

La muchacha contestó el teléfono, eran las 12:33 pm, por lo que en donde vivía su abuela –quien llamaba– eran como las 10:33 pm. Se detuvo de su trabajo en una de las mesas y los otros dos la miraron mal.

— Oye, estamos trabajando —Dijo Gael con una ceja alzada, Nick le enseñó el dedo de un medio.

— Shut the fuck up —Por esos segundos alejó el teléfono de su oreja y boca, luego los volvió a acercar— ¡Abuela! Qué alegría volver a oírte luego de todos éstos meses.

— Lo mismo digo, mi niña —Respondió la señora Eir con un tono muy amistoso.

Ella y su esposo Burne –difunto– se habían mudado de Noruega a Estados Unidos cuando el padre –hijo de la pareja– y la madre de Tyler y Nicole se casaron, para así poder estar cerca de la familia, pues los abuelos maternos habían muerto antes de poder conocer a los niños.

— ¿Qué tal ha estado todo por ahí? —Nick se apoyó en una mesa que la pelirroja había limpiado y ésta se manchó, irritando a la trabajadora.

Todo tranquilo, a excepción de que me ustedes me tienen muy preocupada... —Guardó un poco de silencio y continuó— Estoy muy orgullosa de ambos, supe por la televisión, y por Tyler, que formarán parte de la graduación de los cadetes, ¿Qué harán ahí?

— Oh, sólo estaremos de pie dentro del Jaeger, nada más —Rió ella y suspiró finalmente— ¿Cómo está Volker?

Ha estado bastante vago, creo que ya está muy viejo... 11 años para un perro son muchos años —Habló un poco apenada. La única compañía que tenía la abuela, era ese viejo perro pastor, y a Nick también le dolía la idea de que el canino se fuese sin ella poder despedirse, después de todo era su único amigo en la granja.

— Ya veo... ¿Crees que resista un poco más de tiempo? Me gustaría intentar ir al menos para despedirme de él —Intentó no sentirse tan mal, pero odiaba las despedidas.

Creo que sí podrá, se pondrá feliz de verlos otra vez —Una risita salió de la abuela. De fondo se escuchó a Chuck maldiciendo cuando casi cayó al suelo por tropezar con una mesa— ¿Qué es eso? ¿Hay alguien más ahí? ¿Ese muchacho es tu amigo? ¿Quién es, mi niña?

La abuela se había emocionado bastante.

— O-Oh... Ese es un compañero, estamos haciendo un.. Trabajo voluntario, eso —Tragó saliva, su abuela no podía saber que la castigaron y menos saber que había peleado un par de veces— Es mi copiloto en el Enforcer Phoenix, aunque a veces usamos el Hyperion Nova... No es mi amigo, abuela, su nombre es Chuck.

¿Chuck? ¿Qué nombre tan ridículo es ese? —La sonora risa burlona de su abuela sonó del otro lado y luego volvió a hablar— ¿No es tu amigo? ¿Y qué es de tí?

— ¡Abuela! No, su nombre es Charles pero le dicen Chuck... Es un compañero, ya te dije —A ésto último la muchacha suspiro, la abuela era muy despistada.

Chuck, al ser nombrado tomó el teléfono de Nick y se lo puso en la oreja— ¡Hola, señora...!

Él no sabía el nombre de la abuela de los Stubberud.

— Se llama Eir. —Nick se golpeó la frente.

— Es un placer, señora Eir. Yo soy Charles, me dicen Chuck, soy el compañero de su hija —Lo decía animado, pero con un toque burlón en su rostro, quería joder a la castaña por dejar el trabajo para conversar.

Pacific Rim: Alternative (Wattys 2019)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora