•Epílogo•

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Luego de haber llegado al Shatterdome, los pilotos fueron recibidos con aplausos por parte de todo el personal en las instalaciones. El reloj había sido detenido y los jóvenes no tardaron en ir a cambiarse.

El Apocalipsis había sido cancelado, habían salvado a la humanidad y por fin podrían tomar un descanso.

Nick y Tyler habían decidido que pronto se irían a Tennessee para ir a ver a la abuela, mientras que Chuck y Herc también viajarían a Australia para ver a los únicos familiares con vida. Mano y Raleigh pensaban pasar un par de días juntos y descansar, de todos modos todos los pilotos regresarían si la situación lo ameritaba.

— Buen trabajo, jóvenes —Stacker apareció con una sonrisa en el rostro mientras los miraba, eso sorprendía a todos.

— Muchas gracias, mariscal —Respondió Becket con una sonrisa, los demás sólo asintieron.

Mako y el rubio estaban abrazados, eso Stacker lo notó y alzó una ceja. Tyler y Nick comenzaron a reír por lo bajo para no ser regañados.

El jovencito ruso corría por los pasillos buscando al señor Herc, probablemente estaría con Chuck pero no le importaba. Deseaba verlo y darle un fuerte abrazo, era como si no lo hubiese visto en un largo tiempo.

Luego de haber estado buscándolo, lo encontró en el pasillo de las habitaciones dirigiéndose a la suya. El rubio más joven aceleró el pasó— ¡Señor Herc! —Gritó lo más fuerte que pudo.

Herc se volteó hacia la dirección en donde provenía la voz y unos brazos le rodearon el torso— ¡Bailey! —Ésta vez sí correspondió al abrazo, estaba igual de feliz que el muchachito— Me alegra verte, muchacho. Sabía que podrías.

— ¡Tenías razón! —El más bajo lo miraba con una amplia sonrisa, estaba ansioso como un cachorro con su humano.

— Ahora sabes que me debes un pelmeni... —Aquello iba medio de broma y medio en serio, le daba curiosidad cómo sabría ese plato ruso.

— Es cierto —Y nuevamente, esa adorable sonrisa se formaba en su rostro marcando esos hoyuelos y ablandaba el corazón del oficial Hansen.

Sentía lástima por el jovencito, Sokolov no tenía ningún familiar cercano con vida, así que no tenía dónde ir además del Shatterdome. Definitivamente, había decidido algo— Oye, muchacho...

— ¿Sí, señor? —Bailey miraba con curiosidad al mayor, que aún no lo soltaba del abrazo, pero era un abrazo de costado.

— ¿Te gustaría conocer Australia? —La mano izquierda de Herc palmeaba el hombro de Bailey, mientras le sonreía.

Probablemente la compañía del ruso no sería molestia para su hijo, después de todo jamás tuvo problemas con el más jovencito.

Tyler caminaba junto a Mako y Raleigh hablando de la exitosa misión, además de otras cosas triviales que salían a flote en la conversación— ¿Qué harán ahora?

Mako miró a Raleigh para ver qué respondería— Creo que nos tomaremos unas vacaciones, si es que Stacker no me asesina... —Respondió el rubio mientras acariciaba el hombro de la asiática.

— ¿Y ustedes? —Ahora era Mako quien preguntaba hacia el pelinegro.

— Nick y yo iremos a Tennessee un par de semanas para visitar a la abuela, luego mi hermana irá a otro sitio... Quién sabe dónde —Se colocó las manos en los bolsillos del pantalón y sonrió mientras se alzaba de hombros— Yo me quedaré con la abuela un largo tiempo.

— Eso es genial —La asiática apretó por la cintura a Raleigh y éste se sobresaltó.

— Exactamente —Continuó Becket mientras miraba a su compañero que soltaba un suspiro relajado.

Pacific Rim: Alternative (Wattys 2019)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora