Little Boss [ChanBaek]

Cuarta parte [FINAL]

Sus labios saboreaban los contrarios con placer y cariño. Un chasquido se escuchaba con cada beso compartido y a ello se anexaban las dulces caricias en sus mejillas, mientras BaekHyun enredaba sus dedos al cuero cabelludo expuesto en la nuca de su esposo.

Sonrió al sentir el hombre bajar hasta su cuello en el mismo tiempo que lo besaba como si tratara una pieza de porcelana amada a la que cuidaba con cada toque que regalaba. Y esas manos que antes tenía en sus mejillas fueron también bajando por sus hombros, sus brazos, su cintura. Él soltó un jadeo ante la ardiente sensación de lo que estaban haciendo, porque realmente no podía estar más prendido de lo que ahora, sin embargo, no había modo de dejar que continuara aquello.

"ChanYeol, espera. ChanYeol..."

"BaekHyun, por favor," su esposo murmuró sobre sus clavículas al enterrar su nariz en la conexión de su cuello y hombro y aspirar hasta hacerlo temblar, así como quedar en su punto más alto. "Por favor, déjame, tan solo déjame intentarlo."

"ChanYeol," jadeó de nuevo. Pero con eso y todo, logró traer a su esposo arriba, ambos ojos en su rostro para compartir una sonrisa maliciosa por más que esto fuera algo doloroso. "Realmente quiero..."

Ante esa declaración, ChanYeol intentó regresar a su anterior tarea, mas, BaekHyun volvió a levantar su vista solo para reírse, esta vez con un poco más de diversión ante los actos.

"Pero no podemos, ¿recuerdas?"

"¿Por qué no?" Se quejó, en una tonalidad tan infantil que casi hizo reír a BaekHyun. Quién diría que este hombre era uno de los jefes de la mafia más poderosos.

"Bueno, podríamos, pero eso equivaldría a la posibilidad de tener otro hijo. ¿Quieres otro?"

"No me molestaría, realmente me gusta mucho cómo te ves en ese estado. El embarazo deja muy buenas marcas que adorar," respondió burlonamente al bajar la mirada solo un poco.

BaekHyun pudo sentir las manos de ChanYeol rozar su piel, más específicamente cerca de sus caderas. Y al pasar por debajo de la ropa, sintió el ligero pellizco que lo estremeció. Aunque BaekHyun sabía ChanYeol solo estaba señalando con obviedad sus rollitos que habían quedado de los kilos demás que permanecieron tras su embarazo. Había subido mucho luego de tener a los mellizos, él y ChanYeol bien lo sabían.

"Me encantan tus caderas anchas. Tu trasero redondito," aseguró, mientras ahora acariciaba por encima de la tela su zona mencionada. BaekHyun no iba a negar que tenía mejor retaguardia, y que las manos de ChanYeol le hacían sentir como ningún otro, su miembro duro ya comenzaba a dejárselo claro. "Además, viene con un extra: otro hermoso bebé para nosotros."

Se rio. ChanYeol no sabía ni lo que estaba pidiendo.

"¿En serio lo querrías tan pronto? ChanYeol, tenemos una niña que ni siquiera cumple los dos años aún, y unos mellizos que apenas cumplen meses de haber nacido. No podemos darnos el lujo de tener otro bebé ahora. ¿Sabes? Yo también quiero un descanso. Tener otro bebé solo me haría volver a estar encerrado en ese feo departamento tuyo que ya se denomina arresto domiciliario. Apenas estoy regresando al negocio contigo, encerrarme tan pronto sería muy molesto. Tener otro bebé es además otro riesgo. El doctor lo dijo, no podemos embarazarnos tan pronto de nuevo, puede afectarme a mí y al bebé. Créeme que quiero tener cuantos niños se puedan contigo," ChanYeol con eso casi se vio con la disponibilidad de irse abajo, a seguir con el trabajo que hacía, pero BaekHyun lo detuvo una vez más y lo regresó consigo. "Pero dadas las circunstancias... no puedo dejar tan desprotegidos a mis niños."

"Podríamos cuidarnos."

"¿Cómo nos cuidamos antes de tener a ChanHyun y YoungMi?"

ChanYeol resopló. Sabía que no podía ganar ante estos argumentos. Se quitó de encima de BaekHyun y se acostó en su espacio de la cama con las manos juntas sobre su abdomen plano. Ambos seguían usando sus pijamas, aunque ChanYeol estaba durmiendo ahora con una playera sin mangas y unos pantaloncillos que habían parecido quedar bien. Sin embargo, ahora casi parecían haberse encogido, porque quedaban muy apretados especialmente por la zona media. ChanYeol lo miraba así con una clara molestia.