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Graham oficializó las cosas con aquella chica y estaba feliz, así que fue con Damon a contarle. Al oír del éxito de su amigo, por alguna razón, el rubio no se sintió tan animado, pero de igual forma fingió alegría y lo felicitó abrazándolo, el castaño, luego de devolverle el gesto lo apartó un poco y lo besó, eso desconcertó un poco al contrario, pero de cierta formo le sirvió como algún tipo de consuelo, pues sentía que le habrían de arrebatar algo, tal vez tiempo con su mejor amigo, quizás su atención, no lo sabía, así que abrió los ojos mientras duraba el beso y lo miró con el rostro de quien mira lo más preciado. Al terminar ciñó a su amigo y apoyó su cabeza sobre su hombro, suspiró y comenzó a recitar los mejores deseos que se le ocurrían, se mantuvo en esa posición mientras enredaba sus dedos en la castaña cabellera como intentando desenmarañarla. No podían ver sus rostros pero uno sonreía mientras el otro adoptaba una expresión sombría.

Ambos soñaban con eternidades, querían ser amigos para siempre y aunque no lo decían, eso estaba escrito en cada gesto, en cada detalle pequeño que tenían el uno con el otro, cada baratija que se regalaban, cada que se visitaban inesperadamente o en esas cartas que ocasionalmente se entregaban, en todo había un tácito "Te quiero mucho, puedes contar conmigo para todo, para siempre".

No se sabe por qué a los simples mortales les encanta pensar en la eternidad, ellos eran dos jovencitos que ni siquiera habían vivido demasiado, la esperanza máxima de vida de un humano era ínfima comparada con la edad del universo, pero aún así quisieron creer en que su amistad podía ser sempiterna.

A pesar de su esfuerzo y perpetua dedicación el desgaste y los quiebres comenzaron de a poco, lo primero fueron sus novias de adolescentes, luego otras cosas varias.

Graham se sentía una carga y para no importunar a su amigo, pero a la vez sentirlo cerca comenzó a beber de a poco. Damon no lo notó, jamás se dio cuenta de que la necesidad de su amigo por él comenzaba a crecer paulatinamente y que, a pesar de un alejamiento físico, se alcoholizaba porque en su cabeza no congeniaban las ideas de obtener su apoyo sin ser un lastre, de hecho, pensó que se había vuelto más independiente porque se estaba volviendo un poco más fuerte.

Luego Damon se fue a Londres a la universidad, cosa que aumentó el considerablemente el tiempo en el que no podían verse, Graham consiguió entrar a una institución ubicada en la misma ciudad, esto alegro al de ojos zarcos, pero no se esperó que allí Coxon conociera a Alex.

Alex james podría considerarse como el segundo amigo de Graham, el sujeto altísimo, de negra y larga cabellera que también cayó rendido ante él con tan solo verlo, pero era tan desvergonzado que a diferencia del rubio no le invadió ni una gota de nerviosismo, jamás siquiera se molestó ocultar los sentimientos que tenía por Graham, incluso se lo llevó de roommate a un mugroso departamento. Nunca intentó ningún tipo de acercamiento indebido, pero jamás se reservó una mirada devota ni un alago, incluso le inventó un apodo nuevo: Coxi.

Coxon estaba fascinado de conocer a alguien como Alex, Damon notaba la química entre ambos, y pensar en el tiempo en que ellos se la pasaban juntos sin incluirlo a él le hacía hervir la sangre de celos, creía que su amigo solo se hacía el que no notaba la obviedad del otro y solo estaba dejándose querer.

La peor jugada de la imaginación del Rubio fue un día en que entro por la puerta tan fácil de abrir de aquella pocilga en la que vivían y se encontró a James durmiendo completamente desnudo encima del colchón que ocupaba, boca arriba, con el pene al aire y acto seguido Graham salió de la cocina cubierto solo por una toalla, Damon enrojeció levemente ante la vista mientras su cerebro le obligó a hacer un repaso por todas las opciones de cosas que podrían haber sucedido, en la mayoría de ellas el de lentes tenía orgasmos y ni siquiera recordaba al que día a día se jugaría/jugaba la vida por él.

"En cualquier caso a mí que me importa, Grems podría haberle hecho la mejor de las felaciones y no tengo nada que reclamar", pensó sintiendo como un calor le recorría el cuerpo, pero su moral no le daba para pedir ninguna explicación ya que Justine acababa de terminar con Brett Anderson para iniciar una relación con él.

NA: no fue un buen capítulo, perdón. Pero me seguiré esforzando. Os quiero, os amo, si tuviera un hijo le pondría... xD

Graeme Alban. Gramon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora