Sevilla

372 41 8
                                        

*Cuando escribo las partes de Alfred lo hago siempre teniendo de fondo las canciones que menciono, así que me gustaría que probaseis a ponerlas vosotros/as también.

No podía dejar de darle vueltas a que ese fin de semana, por fin, habían sido capaces de hablar de que pronto llegaría la hora de contar que estaban juntos, o más bien desvelar, no hacía falta un "comunicado real" sólo un gesto, un beso, una canción...quién sabe. Habría sido perfecto en la gala de Eurovisión, un guiño a la canción, su canción e incluso a su declaración de amor en la gala Fiesta del año pasado. Pero no estaban preparados y finalmente no iba a haber actuación porque solo podía acudir él, de todas maneras no estaba seguro de que quedase bien. Iba a ser un quiero y no puedo. Querían cantársela, que sus ojos gritasen "cosas", "yo más". No, aún no era hora de volver a las portadas de revistas, las preguntas por todas partes y las ganas de saber el porqué de todo lo que pasó y cómo, cuándo, etc.

Si embargo, su mente viajera al piano le hizo imaginarse la actuación perfecta que merecía Tu Canción tras haber pasado casi un año desde su nacimiento en aquella sala en la que nadie pudo evitar emocionarse y sentir el amor y cariño más puro y bonito.

Roberto los presentaría de alguna forma especial y con esa sonrisa que lo caracteriza, sabría cómo crear el momento. Luces apagadas, público expectante y con las primeras notas comenzarían a aparecer estrellitas al fondo. Comenzaríaél, subido en las escaleras iluminado con un tenue foco, mirando al otro lado, esperando la respuesta de ella. Dos focos, dos personas mirándose pero aún muy lejos. Con la parte a dúo comenzaría el acercamiento, poco a poco, escalón a escalón.

Ahora empezaba el juego, se cantaban y cantaban al público, jugaban con el amor, con los sentimientos que se provocaban, con los recuerdos. Y ese "junto a ti" con las sonrisas de ambos, sin fingir, más reales que nunca. Su mini-baile, esa cabezadita.

 "Todo es perfecto si estás" Esa frase en la que les entraba la risa y mil recuerdos venían a su mente, de cuando se complementaban, cuando encontraban en el otro lo que necesitaban. Cantarían la subida hacia el público, como diciendo "ahora viene lo fuerte, lo que no os esperáis, lo que un día nosotros tampoco creímos que volvería a pasar". Se acercarían, como siempre, siendo uno en la parte final, retirando un micro y terminando con un fondo de estrellas que los iluminase lo mínimo, acompañando la atmósfera de la canción, de sus sentimientos y de un beso final. No lo tendrían que provocar, saldría solo, de hecho el problema habría sido reprimirlo.


Pero todo eso quedaría en su imaginación, estaban listos para imaginárselo pero no para hacerlo, de hecho su fantasía paraba ahí, en el beso, ni tan siquiera podía imaginarse los gritos del público o las tropecientas cuestiones que no tardarían en llegar.

Incluso, pensándolo bien quizás Tu canción no era la melodía más indicada para desvelar su secreto. Les representaba claro, siempre lo había hecho, pero representaba lo bonito, el apoyo entre ellos, pero había partes oscuras que no cabían ahí. Él tampoco tenía ninguna nueva composición que hablase de ello, era muy pronto y aún no terminaba de entender el comportamiento del Alfred de hacía unos meses. Esas notas tendrían que esperar aunque sí que se habían hecho interpretaciones un poco extrañas de Volver a empezar, Sevilla o No cuentes conmigo. Eran canciones que el público no sabía cuando estaban escritas así que la interpretación era más libre que nunca dentro del repertorio de 1016, pero no iban hacia su ruptura sino al posteurovisión y a mil sentimientos y sensaciones vividos en aquellos meses tan intensos.

Estaba sentado al piano y sin pensarlo comenzó a tocar Sevilla, una canción fuente de la inspiración repentina, escrita en un abrir y cerrar de ojos en el mejor sitio posible: en las escaleras del backstage esperando a subir a escena. Pero esta vez le hizo viajar a ese momento en octubre que cobró otro significado más similar al que le habían dado algunos fans cuando ya se sabía de la ruptura. 


Llevaban ya unos días de grabación y esa experiencia estaba siendo única en muchos sentidos, aun no se podía creer todo lo que estaba ocurriendo y eso le hacía volcarse al 100% con la música. Toqueteando el piano le salió tocar Sevilla, grabaría mañana y se le vino a la mente pero con un significado amargo, nuevo, ligado a ella. La echaba de menos, se echaban de menos pero de una forma extraña. Con hablar cuatro palabras de vez en cuando les bastaba, no se habían enfadado ni nada por el estilo pero en ese momento ambos estaban con su amante, la música y era celosa, muy celosa de su tiempo. Creía que no le molestaba pero lo que le vino a la mente cantando Sevilla decía otra cosa.

La primera estrofa salió igual, dedicada a ese posteurovisión, a la vuelta a los escenarios repletos de público que les demostraba cariño y el comienzo del trabajo en su música, sin más compromisos encorsetados que no les dejaban tiempo. De junio a octubre podrían cultivar su música, disfrutar de ella y dejarse llevar. Pero octubre había llegado y ahora ambos se habían sumergido en la música y ella pronto se iría a Nueva York. El estribillo se había convertido en algo que sonaba a reproche y no sabía bien porqué. Él estaba feliz grabando y feliz por ella, ambos cumpliendo un sueño, disfrutando del trabajo e incluso llevando bien el estar separados. Era la vez que menos se habían dicho un "te echo de menos" y eso lo veían como algo bueno no como un distanciamiento. Ese día cantó Sevilla como un reproche sin saber porqué, sin darse cuenta de lo que expresaba era que su subconsciente sí se estaba dando cuenta del distaciamiento con Amaia y de que eso, pronto, iba a a significar algo.

Volviendo al presente, sí le pudo ver sentido a cómo esa noche sus sentimientos se escaparon a través de la música, aunque nunca más había vuelto a tocar esa canción así, pero tampoco había sido capaz de escribir una melodía que explicase todo lo que sintió ese octubre y noviembre hacia ella. Por ahora prefería regresar a las canciones que le había escrito antaño. ¿Tendría ella alguna? ¿Sobre qué tratarían sus canciones? Conocía alguna claro, pero muchas se las había dejado en misterio y su hype por el disco de ella era casi igual al del fandom.

Sin querer se le había vuelto a ir el hilo de sus recuerdos, así era siempre, de alguna manera huía del reencuentro con Amaia aquel noviembre, un mes tan brillante para la música y tan oscuro para su amor.


Como siempre gracias por leerme y espero que a nadie le moleste la interpretación de Sevilla. He de decir que está medio cogida de twitter medio mezclada con mis primeras interpretaciones de ella porque siempre me la llevo a lo personal. Espero que os haya gustado ❤️



El beso de Peter PanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora