Help me to love (KRYBER)

Después de pasar por mucho dolor, la mayoría de las personas comienzan a desconfiar y sobre todo sus dudas sobre el amor y la felicidad comienzan a aparecer. Simplemente comienzan a desconfiar de todo lo que no les causa sufrimiento alguno, pero todo eso puede cambiar cuando aparezca la persona adecuada que desee que esa persona vuelva a sonreír sinceramente, que comience a ser feliz de nuevo. Que ame a esa persona sin que le importe su amargado pasado, ni las cicatrices del mismo. Por su parte esa pobre y miserable persona que ha cerrado su corazón para no ser herido de nuevo, debe aprender con ayuda de aquella persona a amar, a vivir la vida como nunca, aprender que no todo en el mundo es sufrimiento y dolor.

Capítulo 1:

Las vacaciones de verano ya habían llegado a su fin, lo que significaba que miles de estudiantes sur coreanos retomarían sus actividades diarias.

Eran alrededor de las 7 de la mañana y no faltaba mucho para que las clases comenzaran, por lo que muchos estudiantes comenzaban a acelerar el paso para que no se les hiciera tarde en su primer día de clases. Donde no solo conocerían personas nuevas, si no que un nuevo año consigo y compromisos llegaba.

Krystal POV

Faltaba poco para que iniciaran las clases e iba un poco retrasa ya que se me había hecho tarde. Lo que más podía odiar era llegar tarde en mi primer día, me encontraba a 5 cuadras del instituto así que decidí acelerar el paso. Pero por lo apresurada que había ido cuadras atrás me había cansado lo suficiente por lo que decidí descansar un momento para tomar aire e recuperar fuerzas para seguir con mi camino. Mientras estaba de pie recuperando el aliento una motocicleta se me detuvo cercas de mí lo cual me espanto un poco, rogaba a Dios que no me sucediera nada en mi primer día. La persona de la motocicleta llevaba el uniforme de mi instituto, así que eso me tranquilizo un poco. Cuando se quitó el casco me quede totalmente sorprendida por la identidad de esa persona. Era ese misterioso chico del que muchos hablan, ese chico era realmente guapo pero notaba que era un poco cerrado con las personas.

-¿Quieres que te lleve?- pregunto mientras me miraba fijamente.

-Sí, por favor- le respondí ya que faltaban menos de 10 minutos para que las clases comenzaran.

-Súbete- me ordeno mientras volvía a ponerse el casco.

Me acerque a él y después me subí a la motocicleta. Admito que estar cercas de el en lugar de espantarme me provocaba, un sentimiento muy extraño.

-Ponte esto- dijo fríamente mientras me daba un casco.

Tome el casco y me lo puse, por las pocas palabras que cruzamos era obvio que no era alguien de muchas palabras.

-Sujétate bien- me ordeno mientras comenzaba a avanzar un poco, no dude ni un minuto y lo abrace.

Después de escasos minutos ambos llegamos al instituto, en todo ese tiempo ninguno hablo de absolutamente nada. Ambos bajamos de la motocicleta y nos dirigimos hacia la puerta del instituto, ya que faltaban 5 minutos para que las clases comenzaran.

-Gracias- dije rompiendo ese silencio.

-No es nada, suerte- dijo mientras me miraba de reojo.

-Igual- dije pero para mi sorpresa ya se había ido.

No quise buscarlo así que fui corriendo a mi salón de clases, ya que no quería que mi primer día empeorara.

Las clases comenzaron, pero en todo el día no dejaba de pensar en ese chico, de preguntarme la razón por la cual es muy distante con todos. ¿Acaso me habré enamorado a primera vista de él?

Las clases se fueron volando y cuando menos lo notaron el receso había llegado, todos los estudiantes se dirigieron a la cafetería para comer sus sagrados alimentos. Y olvidarse un poco de la presión que les causaba regresar a clases.

Krystal fue junto a sus amigas Luna, Victoria y Sulli para comprar algo de comer y comenzar a hablar de que hicieron en sus vacaciones.

-Bonitas ustedes busquen una mesa desocupada, Luna y yo nos encargaremos de la comida- dijo Victoria con una gran sonrisa.

-Está bien Vic Unnie- dijeron a unísono Krystal y Sulli.

Las 4 amigas se separaron para hacer lo que ya dicho, no demoro mucho para que las más chicas encontraran una mesa.

Ambas chicas se sentaron y comenzaron a molestarse como siempre lo hacían, esa escena tan adorable les gustaba a todos los que estaban cercas.

Krystal después de salir victoriosa de esa pequeña pelea, comenzó a buscar con la mirada a sus amigas. Ya que moría de hambre, pero para su suerte vio a lo lejos a ese misterioso chico que le hizo el favor de traerla al instituto.

No podía apartar la vista de ese chico, quien sonreía levemente con las personas que estaban con él. Ella pudo notar que ese chico no era realmente feliz, que probablemente le paso algo para ser así, ya que sus amigos no mostraban la misma ''alegría'' que él.

-¿Qué miras?- le pregunto Sulli a su amiga, provocando que esta apartara su vista de ese chico.

-Nada- respondió muy nerviosa.

-¿Segura?- volvió a preguntar Sulli con una mirada burlona.

-Segura- respondió Krystal algo irritada por la expresión de su amiga.

Antes de que iniciara otra pelea entre ambas, llegaron Victoria y Luna salvando a más de muchos estudiantes de ser testigos de una interminable pelea. Las 4 hermosas chicas comenzaron a comer, ya que no faltaba mucho para que el receso terminara, entre platica comieron y pasaron el rato juntas. Cuando el timbre que indicaba el receso a sus actividades sonó, Krystal se encargó de tirar la basura que había quedado. Cuando planeaba volver a su salón de clases se cruzó con ese misterioso chico y su grupo de amigos. Decidió acelerar el paso, pero de pronto escucho lo que tanto deseaba, el nombre de ese chico.

-¡Amber deja de molestar!- grito uno algo molesto por la actitud de su amigo.

-Eres muy delicado- comento Amber con una mirada enojada.

Krystal al escuchar esto ya puso estar un poco tranquila, así que acelero un poco el paso ya que había conocido el nombre de ese chico, ese chico que le provoco mucha curiosidad.