¡Quiero a mi Steve!

Visita nocturna.

Anoche te vi, fue muy extraño. Mi reactor titilaba y partes de él caían al piso, sin embargo no me sentía desfallecer aunque su luz era opaca y amenazaba con apagarse en cualquier momento.

Fue muy cálido verte sentado en aquella silla, en el jardín de la casa, tu cabello rubio se movía con el viento, tu piel se veía tan brillante y limpia, pero nada como verte sonreír, sabiendo que ese gesto era solo para mí, pues al verme noté cuan emocionado estabas por mi presencia, eso sin duda me alegró. Entré al jardín donde habían también otras personas con las cuales apenas cruce miradas, fui directo hacía ti y te abracé, con el sentimiento de que había pasado mucho tiempo sin verte, te sentí muy saludable, estabas verdaderamente en forma, lleno de energía como en pasado.

''Feliz cumpleaños, ¿atrasado?'' te dije, he incluso me cuestioné pues había perdido la noción del tiempo, me ofreciste una de esas sonrisas que me hacen temblar las piernas, tan irreal y perfecta que no pude evitar suspirar y un peso de pronto cayó sobre mi pecho, miré a todos lados y sentí que por alguna razón faltaba alguien, una persona importante, alguien a quien presentía no podría ver nunca más, entonces vino a mí el impulso de apegarme a tu cuerpo una vez más y expresarte mi sentir, por si acaso en un futuro no tuviese la oportunidad. Me colgué de tu cuello con fuerza y te di mis buenos deseos de cumpleaños, pidiéndote encarecidamente que cumplieses muchos años más y no solo eso, sino que todos esos años por venir, los pasaras a mi lado; sonreíste de nuevo y no pude ser capaz de hacer más que contemplarte, casi lloro, pues hacía mucho no te veía sonreír así, tan genuinamente y salí de mí mismo cuando me cuestionaste divertido ''¿Contigo?'', asentí ante tu pregunta y de nuevo te abracé cómo si al salir de aquel jardín no pudiese volver a verte otra vez.

Me alejé entonces a saludar al resto sin dejar de mirarte, parecías resaltar entre todos los colores del paisaje. De pronto sentí la necesidad de saber en qué tiempo me ubicaba, pero para variar no había un bendito reloj en el lugar, incluso aunque parezca loco, revisé los candados en el enrejado, tú risa vino a mis oídos después de que maldije un poco alterado, halándome prácticamente el cabello, gritando a los cuatro vientos que yo sería el primero en inventar unos candados con reloj, porque aparentemente para mí es muy normal que los candados también sean un reloj, fue inevitable acompañarte en tu sinfonía de carcajadas, sintiéndome cómplice contigo, riendo juntos como en otros tiempos.

Sabe el cielo, la tierra y todo el universo que no quería marcharme, sin embargo para cuando quise darme cuenta ya estaba en el umbral de la puerta, te contemple una vez más, sonreías y yo también, no pretendía soltarme de la cerca, pero debía hacerlo y cuando mis pies tocaron la calle desperté entre las tinieblas de mi habitación, sabiendo que al girar sobre la cama, tú cuerpo cálido no estaría del otro lado, que no podría abrazarme a ti y retomar mi sueño sobre tu pecho, entonces entendí que ''esa'' persona a la que no podría ver más que en sueños eras tú Steve y como tantas veces, te llore en silencio, una noche más en vela con el sabor dulzón de haberte visitado en sueños.

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Hola x2 xD pues espero les haya gustado este drabble, realmente está basado en un sueño que tuve, con alguien a quien quería mucho y que ya no está, así que literal es un pedazo de mí, espero lo han disfrutado.

No olviden votar, compartir y comentar, siempre gracias por leerme, hasta el siguiente cap mis amores :3