ꜱɪᴇᴛᴇ ɴᴏᴄʜᴇꜱ ᴅᴇ ᴘᴜʀᴏ ᴀᴍᴏʀ|ʙɴʜᴀ

❀ ⃟ ፧ᴅᴏꜱ

Temática de noche dos: Confesión

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—¡Juguemos!— insistió por tercera vez Mina.

—No creo que este bien, según las leyes de Yūei. Nosotros como alumnos, debemos dedicar todo nuestro tiempo a nuestros estudios y entrenamientos... -— así Lida término recitando todas las leyes de la UA de pies a cabeza, al derecho y al revés, arriba y abajo.

—Sí, sí, ajá— hizo una pausa—. Entonces, ¿Jugamos?— otra vez insistió.

—Ahhhh, calla tu puta boca ¿Si jugamos vas a hacer silencio?— ya harto de la insistencia y de que Lida no deje de recitar leyes habló Katsuki.

—¡Sí!— gritó alegre la chica de pelo rosa.

—¡Bien!— exclamó enojado— ¡Oigan extras! ¡Si no vienen en menos de cinco minutos les explotó la cara!—. El grito resonó por todo el edificio.

Ahora, y ya con todos los alumnos del grupo 1-A empezaron a jugar.

—Vamos a jugar a verdad o reto— explicó la chica—, ya todos saben como se juega, no se vale elegir dos veces verdad.

Algunas caras reflejaron temor, sabían lo que estaba en mente de algunos de sus compañeros.

—¡Yo empiezo!— anuncio la castaña— Mhm, ¡Deku-kun!— él nombrado se exaltó y temblor levemente— ¿Verdad o reto?

—¿Verdad?

—¿Quién te gusta?—todos prestaron atención.

—Prefiero reto— cambió de respuesta.

—Te reto a decirnos quién te gusta— lo miró con desafío.

—Veo veo...— cambio totalmente de juego.

Kaminari felizmente y va responder: "¿Qué ves?", pero una vez que sintió la mano de Ashido acostandolo de un golpe, se calló.

—¡Deku!— le gritó enojada.

—N-no voy a decir algo como eso, es vergonzoso— pronunció tembloroso.

—Ah, que aburrido ¿Te gusta alguien?

—¡Sí!- aseguró confiado mientras su pecoso rostro se pintaba por completo en una capa de rojo.

Las preguntas y retos continuaban, iban y venían. Todos con la curiosidad en su dermis, hacían provecho de este juego para poder saciar sus dudas, por simple diversión o satisfacer su morbo.

—Bakugō, ¿Verdad o reto?— dijo con una sonrisa gatuna Kaminari tras recuperarse del golpe.

—Reto— respondió con la misma sonrisa.

—¡Te reto a decir quien te gusta!—si el plan no le fallaban a Denki, todo iba a salir perfecto. Katsuki era muy orgulloso como para decir su vida privada o gustos, y muy orgulloso para mostrar debilidad ante un reto. Luego, cuando tenga dudas en responder lo usaría en su contra para burlarse de él más tarde.

—No está bien hurgar en la vida privada de las personas. Quizás Bakugō simplemente no lo quiere decir para mantener su privaci— fue interrumpido.

—Me gusta Deku.

El rostro de Izuku se puso completamente rojo, incluso las orejas.

—¿Q-qué?— preguntó incrédulo.

—¿Estas sordo o qué? Dije que me gustas, Deku de mierda.

—Oh, mis planes fallaron— dijo con total tranquilidad Kaminari, ¡Eso ya lo sabía! A escondidas leyó el diario de Katsuki.

Ninguna otra persona cabía en la noticia anunciada.

—Creo que es mejor dejar el juego— iba diciendo Ashido mientras se paraba de su asiento.

—S-si, pienso igual— la acompaño Ochako.

Tenían en claro que Katsuki lograba ser transparente en cuanto a sus emociones —algunas—, pero nunca pensaron que sería hasta ese punto.
En silencio e intentando procesar la información se retiraban uno por uno de la sala.
Sólo quedaban ellos dos, sometidos en un silencio profundo y pesado.

—Me voy, nos vemos mañana Deku—. Sin más se fue, no espero respuesta ni nada.

Midoriya sólo se quedó ahí, sentado, en silencio. En un intento fallido por procesar la información recibida hace unos minutos.

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Con el máximo sigilo —junto a una valentía que no sabe de donde saco—, caminaba por los pasillos que lo dirigían a esa habitación que no le pertenecía.
Abrió la puerta procurando no hacer ruido y se adentró a la habitación. Admiró a su querido Kacchan que se encontraba acostado en la cama. Caminó hacia él, cuando llegó a su lado se sentó junto a él en el suelo. Le acarició el pelo, apreció la textura suave de aquellas hebras, su expresión totalmente relajada, él pecoso juraba que su amigo tenía un buen sueño.

—Kacchan— susurró. No en un intento de despertarlo, más bien estableciendo una conversación unilateral—. Creo que es lo correcto confesar mis sentimientos también, de otro modo no lo considero justo—seguía sus palabras junto a un suave compás para acariciar los suaves cabellos—. A mí también me gustas Kacchan, me gustas mucho- confesó.

La luna miraba por la ventana, emocionada, casí cómo viendo su serie favorita, cuando dos personajes se besan.

Katsuki abrió un ojo, seguido de otro. Agarró con fuerza a Izuku por la nuca y lo atrajo a sus labios. Sus dientes chocaron con brusquedad, más no le dieron importancia. Se dejaron fundir por los labios de su contrario, abrazándose y tocando todo a su paso.

—Escúchame bien Deku, sólo te voy a decir esto cuatro veces en mi vida. La primera es ahora, la segunda va a ser cuando nos casemos, la tercera cuando tengas a mis hijos y la última cuando nos estemos muriendo—. Te amo.

El corazón de Midoriya golpeo con fuerza, sintió como esas dos palabras lo llenaron de un amor eterno.

—Yo también te amo.
O eso quiso responder antes de despertar de su sueño.

—Definitivamente me gusta Kacchan— confesó por primera vez fuera de uno de sus mágicos sueños llenos de amor.