ꜱɪᴇᴛᴇ ɴᴏᴄʜᴇꜱ ᴅᴇ ᴘᴜʀᴏ ᴀᴍᴏʀ|ʙɴʜᴀ

❀ ⃟ ፧ᴛʀᴇꜱ

Temática de noche tres: acompañar a casa.

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La lluvia chocaba suavemente contra la ventana de la clase 1-A.

—Waaa, ¡Miren el chico de ahí!— gritó Mina mientras apuntaba a un chico en la entrada—. Pobre, se va mojar con la lluvia.

—¿Deku?— pronuncio Katsuki en voz baja, aunque claramente lo escucharon todos.

—¡¿Lo conoces?!— gritó exaltado Kirishima.

—Tsk, sí lo conozco— gruño—, lo conozco muy bien.

—¡Presten atención en la clase!, Bakugō después nos contará quien es ese chico— Ordenó Aizawa mientras le dirigía una mirada al nombrado. Katsuki sólo se limitó a chasquear la lengua.

Ni bien su profesor dio por terminada la clase todas las chicas junto a Kaminari, Sero y Kirishima, fueron directo hacía él chico. De hecho salieron todos corriendo, chocando con varios alumnos y profesores en el proceso.

—¡Hey tú! ¡Él chico de pelo verde!— gritó con euforia Mina. Él pobre chico que estaba mojado por la lluvia se exaltó y tembló un poco.

—¡Mina! No le grites, lo asustaste— le retó Kirishima.

Pobre, él chico de pelo verde y pecas, iba a tener unas cuantas preguntas bombardeandolo.

—¿Qué eres de Bakugō?— preguntó sin importancia de lo anterior ocurrido.

—¿Cúal es tú nombre?—le siguió Uraraka.

—¿Cúal es tú quirk?— preguntó curioso Kaminari.

—¿No tenés frío?— caballeroso como siempre, Kirishima le preguntó.

Sin duda Izuku se sentía abochornado con tantas preguntas, estaba a nada de que le diera un ataque de nervios.

—M-me llamó Midoriya Izuku— contestó a la segunda pregunta algo tembloroso—. En realidad no tengo frío— hizo una leve pausa- ¿Kacchan ya salió?- preguntó por primera vez él.

—¿Me buscabas? Deku— otra voz se introdujo en la conversación.

—¡Kacchan!— gritó con una sonrisa de punta a punta mientras saltaba sobre el nombrado.

Algunos temieron del estado mental del chico, ¿Quién rayos salta arriba de Bakugō a abrazarlo?

Y Katsuki correspondió levemente al abrazo.

Corrección, ¿Qué poder tiene ese chico para conquistar el corazón de Bakugō?

—¿Son tus amigos Kacchan?— dijo mientras sonreía.

—No —soltó a secas—, sólo son extras. Nos vamos, no quiero que depués tú mamá me rete si te enfermas.

—Mamá no te va a retar nunca— confesó aún con la sonrisa pegada en su rostro.

—Ajá, como digas nerd— dijo al mismo tiempo que le extendía su paraguas para compartirlo—. Nos vemos, extras— agitó una de sus manos, la otra lo paso por los hombros del de pecas.

—¿Todos vieron eso verdad?— todos asistieron a la par—. Los vamos a seguir ¿verdad?— todos volvieron a asentir.

La pareja de un chico de cabellos verdes y un rubio cenizo era lo que más llamaba la atención a ojos del resto de personas. Él chico con el rostro bañado en pecas hablaba entretenido mientras su compañero escuchaba con atención.
Ambos se dirigían unas miradas cargadas de amor, incluso si nunca te enamoraste, entenderías esas miradas cómplices a kilómetros.

—Deku, hoy no me saludaste.

Los colores rojizos se le subieron a la cara a Izuku.

—-T-te dije hola, bueno no, en realidad no. Perdón— se disculpó.

—¿Y qué estas esperando para saludarme?

Ambos dejaron de caminar y se miraron enfrentados. Izuku se paro en puntitas de pie y paso su brazos por atrás del cuello de Katsuki. Sus labios rozaron para finalmente unirse en un cálido beso. Luego de unos segundos se separaron, el menor le regalo una amplia sonrisa y el mayor le dedicó una sonrisa ladinada.

—Hola Kacchan.

Esta vez tomados de las manos, retomaron su camino. Con un caminar tranquilo, relajado. La lluvia hacía un sonido placentero contra el paraguas, al igual que contra las pequeñas hojas de los árboles. Sus corazónes latiendo con un compás acelerado. Cada uno pensando en diferentes cosas, pero ambos sintiendo el mismo mágico sentimiento.

Izuku estaba realmente feliz de haber rescatado su amistad hace dos años atrás, cuando él decidió rendirse a ser héroe. Empezó a estudiar medicina, realmente le gustaba. Ahora y ambos en sus segundos años de aprendizaje ya tenían una relación estable. Sin darse cuenta, sus corazónes se habían enlazado en un mismo sentimiento.

Su camino a casa era realmente agradable sin duda alguna, el ruido de la lluvia, su fresco aroma, las pequeñas charlas, las sonrisas y risas regaladas, las pequeñas muestras de afectó, los cálidos besos en los labios.

Bakugō Katsuki sin duda amaba acompañar a Izuku a su casa. Incluso si eso significa que los extras de su clase los vigilarán.

Izuku corrió un poco lejos de la protección del paraguas, dejándose mojar por la lluvia, saltando en los charcos de agua que se cruzaban en su camino, mojando sus zapatillas rojas en el proceso.
Katsuki decidió acompañarlo, ambos mojados por la lluvia, Izuku riendo con amplitud, ese recuerdo lo llenaría de gozo. Podía decir sin miedo que creía ver un ángel, nunca lo diría por su orgullo, pero siempre lo sabría. Sin darse cuenta solo faltaban dos cuadras para llegar a la casa de Izuku. Ambos se besaron en una esquina mientras el semáforo estaba en rojo para ellos, cuanto amaban besarse bajo la lluvia. Cuánto se amaban.

Un sutil golpe, seguido de otro. Y la señora Midorya abrió la puerta, miro fijamente a su hijo y su novio. Negó con la cabeza divertida por la situación.

—Nunca cambian con los días lluviosos— largo una risa por lo bajo la señora Midoriya-. Katsuki-kun, ¿Te quedás?

—Hoy no puedo, la vieja me dijo que llegará temprano.

Inko rió divertida y fue a buscar una toalla para su hijo.

—Kacchan, nos vemos mañana— se saludaron con un pequeño beso en los labios.

Sin duda Katsuki Bakugō amaba acomparlo a casa

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La clase 1-A miraban perplejos a la persona frente a ellos.

—Les presentamos a Midoriya Izuku, estará dentro de la institución de la UA como futuro sucesor de médico principal dentro enfermería.

—¿Qué?