ꜱɪᴇᴛᴇ ɴᴏᴄʜᴇꜱ ᴅᴇ ᴘᴜʀᴏ ᴀᴍᴏʀ|ʙɴʜᴀ

❀ ⃟ ፧ᴄɪɴᴄᴏ

Temática de noche cinco: Karaoke

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—Vamos bro— Kirishima hablaba con dificultad, después de todo, hace veinte cuadras que arrastraba a Katsuki—. Yo sé que en el fondo extrañas a Kaminari, desde que se cambió de escuela me molestas a mí o a Sero.

—Tsk, no me importaría si sólo se tratase de nosotros cuatro, ¿Por qué mierda invita a sus nuevos amigos?— enojado respondió.

—Tengo dos posibles razones para tú comportamiento:— agregó Sero—uno estas celoso de que Kaminari haga más amigos, dos eres un antisocial que tendría que vivir bajo una piedra por su mal carácter.

De respuesta obtuvó un hermoso 'fuck you' dé parte de Bakugō.

Trás caminar unas cuadras más, llegaron a su destinó. La gran construcción que era literalmente media cuadra lograba sobresalir del restó, las paredes pintadas de un color violeta oscuro con decoraciones llamativas sobre letras musicales y franjas de colores -sin mencionar las grandes letras que decían "Karaoke All Might"

Hace unos minutos habían recibido un mensaje de Kaminari diciendo que ya tenían una habitación reservada, y que ellos se encontraban ahí.

Entraron por las puertas transparentes y caminaron en busca de la habitación que decía "427". Detuvieron su caminar abruptamente en la puerta al escuchar dos voces cantar dentro de la habitación acordada. Los tres se miraban incrédulos, sin duda existía la gente que cantaba bien, pero esas voces eran demasiado. Esperaron pacientes a que terminarán aquellas voces para entrar a la habitación.
Kaminari emocionado de ver a sus amigos de su anterior escuela salto a abrazarlos, recibiendo como repuesta una piña de Bakugō por el repentino abrazo.

—¡Los extrañe tanto!— gritó cuando se recompuso del golpe.

Denki presentó a sus viejos amigos con sus nuevos amigos. Según Bakugō —que ya los había apodado—, eran:

-La cara redonda.
-Él cuatro ojos.
-Él emo con el pelo teñido de dos colores.
-Un nerd.
-La chica que parece gustarle el heavy metal.

Antes de retomar el karaoke se sentaron en el extenso sillón a hablar un poco, para así soltar un poco la tensión. Poco a poco eran más abiertos en cuanto a los comentarios y sin darse cuenta ya estaban en el pequeño escenario con un micrófono en manos. Katsuki escuchaba atento a los nuevos amigos de Denki cantar, quería saber a quien correspondía la voz restante. Pues ya sabía que una de las voces era de Jirō, la chica del heavy metal. Según Bakugō, todos eran un asco cantando, o eso decía cuando le preguntaban.

-_Kaminari-Kun— vió como se paró el nerd del asiento—, voy a buscar agua.

—¡Okey!— le respondió entusiasta.

Él chico de pelo verde y constelaciones en las mejillas salió por la puerta y se fue a buscar la dichosa agua. Katsuki, sin avisar se fue a seguir al chico que salió recientemente. Después de todo, fue el único que no canto hasta ahora.
No sabe en que momento paso, pero se había perdido entre tantos pasillos. Fue cuando lo escuchó, al principio fue un suave tarareo, luego se convirtió en suave cantar, sin duda era la voz que estaba buscando. Tomando como guía la voz volvió en sus propios pasos para encontrar un dispenser de agua y al chico de las constelaciones.
A paso lento se acercó a él, disfrutando y deleitando el suave cantar. Reconoció al instante la canción "One more light de Linkin Park", una canción con demasiados sentimientos.

— Tienes la voz de un ángel— las palabras se escaparon de su garganta, se tapó el rostro avergonzado. Había interrumpido el cantar del nerd.

Una pequeña y tímida risa proveniente del chico lo hizo mirarlo.

—¿Cómo tiene la voz un ángel?

—Sinceramente, no sé. Pero estoy seguro que es como la tuya.

El sonrojo pinto las mejillas del chico con extrañas hebras verdes.

Por primera vez los dos se miraron a los ojos, sus curiosas miradas se examinaron. Tuvieron eso que algunos se atreven a llamar 'amor a primera vista'. Quisieron decir algo, cualquier cosa, simplemente algo.

Izuku escuchó una canción proveniente de alguna habitación y cantó en vos baja. Katsuki embelesado lo escuchó lleno de gusto.
Caminaron fuera de la gran construcción, directo a cualquier lugar, sin rumbo específico. Hablaban de lo primero que se les viniese a la mente, una canción, la escuela, sus amigos.
El sol miraba atento a lo que sucedía, deseaba detener su curso para que aquellos amantes tuvieran más tiempo, pero era imposible. El gran reloj de la catedral marco las nueve en punto, el sol cayó y la luna despertó.
Ambos se miraron, querían decir algo. Sus palabras no salían.

—T-te voy a pasar mi número, así vamos a poder seguir en contacto. Y si quieres, podemos venir otro día al karaoke.

—Me parece una buena idea, nerd.

Izuku dictó el número mientras Katsuki lo anotaba en su celular.

—Me tengo que ir, pero espero volverte a ver— un acto muy atrevido quizás, pero Midoriya se despidió con un beso en la mejilla antes de salir disparado a su casa.

Izuku se fue totalmente avergonzado por dejar a sus amigos solos en el karaoke y obviamente por el beso.

Katsuki admiro su nuevo contacto, al cual agendo como: 'voz de ángel'.