Ni contigo, ni sin ti. (Mario Götze)

Capítulo 2.

Llegué a Dortmund, el viaje no se me hizo muy largo ya que estuve todo el tiempo pensando en todo lo que dejaba en España.

En el aeropuerto había un chófer que llevaba un cartel con mi nombre.

Él sería el que me llevase al apartamento que el club me había encontrado.

Estuve todo el camino mirando por la ventanilla del coche, contemplando la imponente ciudad de Dortmund, era una ciudad bonita.

Me fije en el Signal Iduna Park, el estadio del Borussia Dortmund.

Ese equipo estaba en nuestro grupo de la fase de grupos de la Champions.

Llegué al apartamento. El chófer me había dado la dirección de mi lugar de trabajo, al que debía ir mañana.

El apartamento era bastante amplio, más bien era un ático. Tenia una planta arriba donde había un espacioso dormitorio y un baño.

Abajo estaba el salón, la cocina, una habitación pequeña, y otro baño.

Entré a la cocina. El frigorífico estaba vacío. Tenía que ir a comprar comida.

Llevé todas mis cosas a la habitación y me cambié de ropa.

Me puse unos vaqueros ajustados, un jersey granate largo con un colgante de corazón dorado y unas botas marrones.

Cogí dinero y me puse el abrigo y una bufanda blanca.

Busqué con mi móvil la ubicación de un supermercado cercano y llegué intentando no perderme.

Compré comida suficiente para una semana, no me apetecía ir todos los días a comprar.

Volví al apartamento y metí toda la comida en el frigorífico.

Estuve acomodando mis cosas hasta que me entró hambre y me hice la cena.

Me senté en el sofá a ver la tele mientras cenaba.

No entendía nada, busqué en el mando el botón de los subtítulos y los puse, en inglés ya que en español no había.

Me fui a dormir pronto ya que mañana tendría que madrugar.

Me desperté temprano. Me di una ducha rápida y me vestí más formalmente para ir a trabajar.

Iba a prepararme el desayuno cuando me di cuenta de que se me había olvidado el café.

Bueno, me bebería uno de camino allí.

Salí del apartamento. Busque el nombre de la empresa en mi móvil y me empecé a guiar mirando los mapas en la pantalla de mi teléfono.

Creía que me estaba perdiendo, paré en una cafetería a comprar un café, hacía mucho frío y lo necesitaba.

Iba concentrada mirando el móvil cuando alguien chocó contra mi y hizo que mi café cayera al suelo.

Yo comencé a quejarme y un chico más alto que yo, con el pelo claro y los ojos mieles me decía algo incomprensible en alemán, supongo que se estaría disculpando por los gestos que hacia con las manos.

-No te entiendo nada.-Dije sin entenderle.

Él tampoco parecía entenderme, entonces me hablo en inglés.

-¿Hablas inglés?-Me preguntó.

-Sí.-Contesté.

-Menos mal, perdona por lo del café. Iba corriendo.-Se disculpó.

-No importa. También fue mi culpa, iba mirando el móvil.-Dije. Miré su ropa y llevaba un chándal de entrenamiento del Borussia Dortmund. Era Mario Götze, uno de los más famosos de ese equipo.