3

3.6K 557 207
                                    



El príncipe Jeon comía alegremente del banquete que ya hacía frente a él. Las sirvientas cortaban los trozos de carne para meterlos a su boca y limpiaban suavemente la comisura de sus labios.

-¿El postre?- preguntó con el ceño fruncido, y una de las sirvientas salió corriendo hacia la cocina del castillo a traer el dichoso postre.- ¿¡Cuántas veces tengo que decirles que me gusta que el postre esté aquí para antes que yo termine de comer?!

El postre fue depositado frente él.
Tomó una cereza de encima para meterla a su boca. Las piernas de las sirvientas temblaron cuando lo vieron volver a fruncir el ceño y detuvo el movimiento de su quijada. Escupió, tomando el pastel y lo lanzó al suelo.

-¡Odio que las cerezas tengan la semilla!, aah - lanzó un gemido molesto - Estoy harto de estar lidiando con gente tan incompetente.- se puso de pie y salió del gran comedor para dirigirse a sus aposentos.

Su ceño desapareció al darse cuenta de que al menos su baño estaba tal y como lo pidió. Empezó a desnudarse para metarse aquella bañera llena de agua siendo acompañada de toda clase de especies para relajar los músculos y darle más concentración. O al menos eso fue lo que le dijeron.

Sintió el agua caliente  chocar con su piel, haciéndole jadear y recostó su cabeza permitiéndose detenerse a pensar.

Habían muchos temas que lo tenían estresado. Uno de ellos era el idiota de su primo que picaba sus costillas cada vez que podía y eso le subía su temperamento increíblemente.

Pero al menos había solucionado el problema de su nuevo esposo. ¿Será que el príncipe Taehyung estaba tan deseoso de casarse con él? Porque él ni siquiera le conocía y le parecía absurdo algo como eso. Era obvio que sólo lo hacía por cortesía.

Para Jungkook tener un esposo era lo de menos. Era un omega de clase alta, pero no hacía la gran diferencia en sus pensamientos. Los omegas solo servían para poder ayudar a los alfas en sus celos y lucir hermosos sin y en cinta.

El jamás se enamoraría de un omega. Solo eran criaturas indefensas e inútiles que no sabían hacer nada más que parir.

Un pensamiento machista en aquella época, estaba claro. O quizá era porque dicho príncipe nunca había conocido un omega que le demostrara lo contrario, ni creía poder conocerlo.

La puerta fue tocada haciéndolo soltar un bufido.

-¿Qué sucede?

-Príncipe Jeon, su primo Hyunjin ha pedido una reunión con usted, como disculpa por su comportamiento de esta mañana, y lo solicita en una cena en sus aposentos.

Eso si lo hizo extrañarse ¿Hyunjin pidiendo disculpas?  Definitivamente era algo nuevo. Pero relajó el rostro al pensar que quizá el hombre había recapacitado por fin al darse cuenta de que él sería el nuevo rey podía  sentenciarlo a muerte si eso deseaba y sonrió orgulloso.

-Dile que acepto, estaré ahí a la hora solicitada.

La joven se marchó en dirección a los aposentos del joven alfa Hyunjin quien sonrió al recibir la respuesta manteniendo un pequeño frasco en su mano.




La joven se marchó en dirección a los aposentos del joven alfa Hyunjin quien sonrió al recibir la respuesta manteniendo un pequeño frasco en su mano

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El Omega y El Sapo •  [Kookgi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora