Afterlight [IntoLight 1] *Editando*

01. Miedo

Aún puedo recordar el comienzo del todo... el miedo que sentí...

Dicen que no debería preocuparme, que ya pasó lo peor. Si la situación fuese cualquier otra, tendría sentido.

¿Qué sería peor que pasar semanas con un insufrible dolor de cabeza, fiebre, pinchazos de dolor por todo el cuerpo, vomitar sangre y delirios? Suena prácticamente insuperable.

Pero yo sé lo que pasa cuando sobrevives a eso.

Papá y mamá creen que no, no me dejan ver televisión ni ver cosas por internet. Pero cuando duermen, yo enciendo el router y lo veo todo.

Últimamente hay más videos que noticias oficiales, casi todos los titulares son iguales: "La enfermedad Muteg se sale de control", "La temible Fase Dos de la enfermedad Muteg", "Nuestros niños sufren peligros peores que la muerte" y cosas por el estilo, aunque al final ninguno explica realmente lo que sucede o cómo sucede, quizás porque nadie lo sabe.

Los videos, por otro lado, son más directos. Dignos de una película de ciencia ficción, fantasía o de terror.

El más famoso era uno en el que un chico estallaba en llamas, como si hiciese combustión espontánea. La gente y las tiendas se incendian a su alrededor mientras el chico se retuerce agónicamente, dicen que murieron un par de personas y que otras siete resultaron heridas de gravedad. El chico, sorprendentemente, seguía vivo y se lo habían llevado al hospital.

Al LIEG.

Son los que se encargan de todo este desastre, al parecer. Llegué a ver una entrevista donde decían que aunque seguían sin conocer el motivo de que cosas como las del chico de antes sucedieran, habían encontrado una manera de detectarlo antes de que fuera peligroso tanto para los niños como para la sociedad.

Quizás esa fue la entrevista que hizo que las clases se reanudaran.

Me resultó de las decisiones más estúpidas que había tomado nadie jamás.

Quizás por eso mamá había tenido que amenazarme a gritos para que saliera de mi habitación, de mi refugio.

Lloré, esperando que eso les diera lastima, aunque a mamá nunca le habían dado lastima mis lágrimas, por otro lado, papá si se compadeció un poco de mí.

«Sé valiente, Campeona». En eso podríamos resumir su discurso para darme ánimos, aunque claro... ser valiente nunca fue la mejor de mis cualidades.

Así que ahora estoy aquí, en el auto de camino a la escuela mientras intento concentrarme en la animada canción que sonaba por mis audífonos.

Afuera el clima es de lluvia, aunque técnicamente aún estábamos en verano, y las calles están casi desiertas, como un mundo post apocalíptico. Cada vez que exhalaba el vidrio se empañaba y mi reflejo me devolvía la mirada, como si me recordase que la enfermedad Muteg no era lo peor que me podía encontrar en la escuela.

Era rara, aunque papá lo llamaba "especial". Mis ojos eran de dos colores distintos, café y azul, muy disonantes y llamativos, cuando empecé a estudiar papá me enseñó a explicar que se llamaba heterocromía y que no era nada malo, aunque claro, los niños no suelen entender ese tipo de cosas.

Aún así, lo feo llegó después. Cuando empezaron los rumores, cuando comenzó a morir gente...

Al principio me llamaban Niña Virus, por algún razonamiento que desconozco, pero cuando murió ella... aquella chica cuyo nombre no recuerdo...