A veces tomo decisiones muy alocadas, lo sé. Pero no debería sentirme culpable si considero que mi dolor ha sido quien ha estado tomando las decisiones por mí durante los últimos días.
Ahora mismo por ejemplo, que estoy debajo de la escalera besando apasionadamente a mi mejor amigo.
Cuando ideé este plan de venganza, no creí que sería tan difícil de ejecutar. Creí que el hecho de tener confianza con una persona disminuiría el sentimiento de rareza por un beso, pero no fue así.
Porque aunque Ulises besa muy bien, nada se compara a los besos de Claudio. Por lo mismo es que no puedo evitar sentir una leve incomodidad.
Emilia, solo recuerda que esto lo haces para vengarte de Claudio. Para defender tu honor.
Es cierto, en eso estaba pensando cuando decidí sujetar a Ulises de su camisa y acercarlo hacia mí para que me besara.
Porque la clase estaba por empezar y Claudio tendría que pasar por aquí en cualquier momento. No podía perder el tiempo.
Me separo de Ulises luego de unos segundos. Mis manos se quedan detrás de su nuca, observo que sus labios están rojos, cubiertos de mi lápiz labial, e hinchados, y que su cabello está más desordenado de lo común.
Bueno, si íbamos a actuar, había que actuar bien. Tenía que ser un beso realmente apasionado, tal y como se besan las parejas que recién han comenzado a salir.
Siento la presencia de alguien a mi lado y decido girar mi cabeza para verificar que sea quien creo que es.
—Oh, hola chicos— digo fingiendo sorpresa cuando los veo.
Silverio y Claudio nos observan en silencio, uno divertido y otro serio, respectivamente. Algo común en esos dos.
Puedo notar cómo Claudio mira fijamente mis manos entrelazadas detrás de la nuca de Ulises. Amo esa expresión en su rostro, estoy segura de que desea asesinarnos.
El plan está resultando.
—Vaya, ¿Entonces... están juntos?— pregunta Silverio sin dejar de sonreír.
—Creo que la pregunta no es necesaria, después de todo acabas de ver una demostración en vivo— respondo.
—Tienes razón, y ¡Qué gran demostración fue esa!— exclama— Nos dejaron sorprendidos, ¿Verdad, Claudio?
Él ignora la pregunta de Silverio y continúa sin quitarnos la fría mirada de encima.
—Bueno, si nos disculpan, queremos llegar temprano a clase. Con permiso— dice seco.
Ah no. No vas a huir tan fácilmente de esta, Meyer.
Claudio comienza a caminar para irse y yo me suelto de Ulises, sin embargo, justo cuando voy a hablarle, Antonia aparece desde las escaleras.
—¡Hey, Claudio!— grita provocando que él se detenga— Te estaba buscando.
Antonia termina de bajar y nos ve. Su rostro demuestra una sorpresa evidente y, considerando el hecho de que Ulises tiene mi lápiz labial en su boca, es completamente entendible.
—Uh, esto se puso el doble de interesante— dice Silverio admirando la escena.
Esto cada vez se está complicando más...
De pronto Claudio comienza a caminar hacia Antonia. Muy rápidamente.
—Amor, acá estabas— exclama sonriente.Y luego todo pasa demasiado rápido; En cuestión de segundos, Claudio sujeta el rostro de Tony y sin pensarlo dos veces, la besa.
Le da un beso malditamente apasionado. Uno similar al que Ulises y yo compartíamos hace un rato.
Mierda, en cualquier momento voy a vomitar.
Muy dentro de mí sabía que había una probabilidad de que esto pasase.
Terminan de besarse y él la abraza por los hombros. Ambos caminan hasta llegar frente a nosotros.
—Hola— saluda Antonia algo incómoda—. ¿De qué hablaban?
—Ni te lo imaginas, Toña— dice Silverio muy animado—. Resulta que una nueva pareja acaba de formarse en Like.
Antes de que pueda reaccionar, Ulises pasa su brazo por mi cintura y me acerca a él.
—Así es, Emilia y yo estamos juntos— habla—. Ya que nos acaban de descubrir no veo la idea de seguir ocultándolo.No negaré que estoy sorprendida. ¡Ulises siguió con el plan! No creí que fuese a hacerlo. ¿Será que el beso que acabamos de ver lo motivó?
—¿Los descubrieron en qué?— pregunta Antonia con evidentes celos.
—Besándonos— se apresura en explicar Ulises—. Muy apasionadamente. Tú sabes de eso, ¿No?
—Es evidente que sabemos de eso— dice Claudio en un tono mucho más alto del que estoy acostumbrada a oír de él—. ¿No acabas de vernos hace un momento?
Este idiota lo hizo a propósito. Estoy segura de que besó a Antonia para demostrarme que el que yo esté saliendo con alguien más, no le afecta.
Está loco si cree que lo dejaré burlarse de mí una vez más.
—Todos los vimos, Claudio— digo—. Pero, ¿Sabes qué? Creo que Ulises y yo tenemos más mérito, ya sabes, nosotros no nos hemos acostado y somos capaces de besarnos igual de apasionados que ustedes. Aunque no te preocupes, eso muy pronto cambiará, confía en mí.
—¡Chicos! La clase ya va a comenzar, ¿Qué hacen aquí?— pregunta Gabriel mientras sostiene unos libros en sus manos.
—Ya nos vamos, tranquilo— dice Claudio sin expresión. Luego se gira, junto con Tony, y nos da una última mirada antes de irse por el pasillo.
Solo hasta ese momento, puedo respirar tranquilamente.
•Dulce Venganza•
Hola, he regresado.
Siento la demora, pero escribir este capítulo me ha costado como ningún otro. Juro que lo reescribí unas cinco veces. Bueno, esto pasa cuando se va la inspiración.
En fin, espero que les vaya gustando la historia. A mí me encanta escribirla y dejar flotar todo mi lado vengativo jaja.
Así que nada, nos leemos luego y se despide, Tamara.
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Dulce venganza [CANCELADA].
Fanfiction"Todo comenzó cuando lo ví rogarle para que ella no lo dejara. Claudio me había prometido que terminaría con Antonia y no lo hizo. Me humilló, se burló de mi esperanza, me mintió en la cara y me hizo trizas. Sin embargo, dicen que el karma tarda per...