Hace mucho que no lo besaba.
Dios, extrañaba mucho esto. Lo extrañaba mucho a él.
¿Por qué me enfadé con él en primer lugar? Ya ni lo recuerdo. Es que sus labios tocando los míos realmente son una gran distracción.
La imagen de Antonia y Claudio besándose me trae de vuelta a la realidad.
Ah, eso era lo que había pasado.
Empujo a Claudio por el pecho fuertemente para alejarlo de mí. La rabia poco a poco comienza a tomar su lugar de nuevo.
—¡¿Qué rayos haces?!— exclamo.Él se sorprende ante mi reacción.
—Yo... te besé— dice.—Sí, ¡Me dí cuenta!
—¿Por qué lo decís tan enojada? ¿No te gustó?— pregunta extrañado.
—Claudio, ¡Yo tengo novio y tú tienes novia! ¿Quién te crees para llegar y besarme sin mi permiso?
—¿Posta, Emi? Vos hacías lo mismo hace una semana. No te importaba que estuviese de novio, hablabas y coqueteabas conmigo sin descaro, hasta me besaste una vez ¿O te olvidás de eso?
—Hace una semana hice eso y hace una semana yo no tenía novio. Pero ahora estoy con Ulises, y realmente lo quiero— digo.
Detesto mentir, es algo que jamás me ha gustado hacer, pero tengo una gran necesidad de herirlo, quiero que Claudio sufra como sufrí yo.
Me mira serio y pensante, entonces rapidamente toma mis brazos y los ubica sobre mi cabeza, acorralando mi cuerpo entre él y la pared.
—No lo querés— susurra muy cerca de mi rostro—. Dejá de engañarte, Emilia. Sabés que esto solo lo hacés por mí, para vengarte de mí...
—Claudio, sueltame— susurro mientras trato de no mirarlo, porque sé que si lo hago cederé y todo mi plan se irá por la borda.
—... Yo me pregunto, ¿Por qué Ulises?— vuelve a decir, ignorándome— Es decir, pudiste elegir a cualquiera, y en vez de eso te decidiste por usar al ex de mi novia. ¿No te parece algo exagerado?
No respondo. Por fin me digno a observarlo y me arrepiento al instante. ¿Por qué estas mariposas continúan molestandome? ¿Por qué es tan difícil olvidarme de mi amor por él? ¿Por qué lo único que quiero es que vuelva a besarme?
—¿Puedo besarte de nuevo?— pide en un leve tono desesperado. Yo solo lo miro—Emi, esta vez te estoy pidiendo permiso, ¿Puedo besarte de nuevo?
Sí. Sí. Quiero decir que sí. ¡Quiero gritar que sí! ¡Quiero...!
—León me dijo que estabas aquí, bueno, que estaban...
Siento las manos de Claudio soltar las mías inmediatamente. Ambos volteamos y Ulises nos mira esperando una explicación.
—Sí, estábamos conversando. Aunque creo que será mejor dejarlo para otro momento— dice Claudio con las manos en los bolsillos y caminando lentamente hacia la puerta—. No quiero molestarlos así que, nos vemos luego— termina de decir y ni siquiera mira a Ulises cuando se va de la habitación.
Mi amigo me mira preocupado.
—Al parecer llegué justo a tiempo. Un segundo más y hubieras caído en la tentación Meyer... otra vez— dice.—Me besó, Ulises. ¿Qué se supone que significa eso?
—Que es un maldito idiota. ¿Cómo puede hacerle eso a Antonia? ¿Quién se cree que es?
—No sé, pero tú no puedes contarle de esto a nadie— advierto.
—Excepto... que quizás sí deba contarlo...
—¿Qué?
—Si mi novia es capaz de decirme que otro chico la besó y esa situación no nos separa, demostraremos que somos la pareja más estable del instituto— explica— ¿No suena genial?
Sonrío inconscientemente.
—Ese es mi amigo vengativo.(+++)
El resto del día me la paso soportando miradas de todos, supongo que la noticia de mi "noviazgo" se expandió bastante rápido. En cada pasillo por el que camino hay una o dos personas que susurran cosas cuando paso, y me gusta pensar que eso es bueno, mi plan está resultando.
Cuando llego a mi habitación Antonia me mira solo por el rabillo del ojo, desviando así la atención que estaba puesta en lo que fuera que estuviese haciendo en su celular.
—Hola— dice con normalidad.
—Qué tal— respondo.
Normalmente nuestro saludo terminaría ahí o bien en una mini discusión motivada por Claudio, sin embargo, hoy Antonia de Haro parece tener ganas de conversar.
—Por cierto, felicitaciones, Emilia.
La miro seria, creo que ya sé por donde quiere ir.
—¿Felicitaciones por qué?—Por tu noviazgo con Ulises— dice poniéndose de pie—. La neta es que se ven muy lindos juntos.
Sé que está mintiendo, aunque la maldita no lo hace nada mal.
—¿En serio? Gracias. Es muy importante para nosotros que sobre todo tú apruebes esta relación.—¿Sobre todo yo?
—Sí, tontita— digo con una sonrisa fingida—. Es que Ulises te superó hace mucho y la verdad teníamos miedo de que tú no lo hubieses hecho y te lo tomaras mal, pero al parecer no.
Su cara cambia completamente, ya no se molesta en actuar simpatía.
—Ah, pues sí. Ya lo superé. ¿Igual que como tú superaste a Claudio, no?—Exacto— miento, porque ese beso me dejó bastante claro que todavía no supero mi amor por él.
—Bien.
—Bien.
Y sin decir nada más, Antonia se da vuelta para salir de la habitación. Yo, por mi parte, me desplomo en mi cama queriendo dormir hasta el final de los tiempos. Este plan de venganza es dulce, pero cansador.
•Dulce Venganza•
Sé que tardé años, milenios, y todo lo que sea, pero aquí estoy y como dice el dicho "más vale tarde que nunca".
Lamento haberlos hecho esperar tanto, pero entré a clases y estuve bastante distraída en cuanto a la historia.
Sin embargo, he vuelto y tengo muchas ideas y muchas ganas de seguir.
Así que bueno, no los hago esperar más y nos leemos pronto. Se despide, Tami.
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Dulce venganza [CANCELADA].
Fanfic"Todo comenzó cuando lo ví rogarle para que ella no lo dejara. Claudio me había prometido que terminaría con Antonia y no lo hizo. Me humilló, se burló de mi esperanza, me mintió en la cara y me hizo trizas. Sin embargo, dicen que el karma tarda per...