Primer ataque

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Ya ha pasado una semana desde que todo este desastre comenzó, si no estuviese viva y sintiendo todo a flor de piel quizá pensaría que es un hipnotizan te sueño. Vivir como una artista adolescente es más difícil de lo que parece, clases de baile, actuación, dietas rigurosas, ejercicios diarios, practicas después de clases, mantenerse activa en redes sociales, faltar a clases debido a eventos, y eso es de lo que estoy enterada por ahora, quien sabe con qué más salga la agencia.

Ni siquiera he tenido tiempo para pasar con mi hermano. A duras penas pude lograr comenzar a hablar con mis amigas y saber lo que pensaban acerca del accidente de "Lynn". Me sorprende como solo algunos pocos sabían de ello. Estuve espiando por bastante tiempo a las chicas y a sus cómplices y ninguna habla en ningún momento de lo sucedido. Necesito encontrar una forma de hacerlas confesar o conseguir pruebas, pero si ni la policía lo logro... ¿Cómo lo haré yo? 

— ¿Isha? ¡¿Isha?! —escuche a Jade gritar cerca de mí.

— ¿Qué? —respondí confundida mirándola a los ojos.

—Llevas casi 10 minutos mirando el espejo de tu locker...

— ¿En serio? —la mire un momento y luego me volví de nuevo hacia el espejo.

Tenía la mirada fija en mis ojos, desde el primer dia no habían vuelto a ponerse de color azules, pero aun así siento un extraño presentimiento nacer en mi pecho. Acomode mi flequillo y cerré el locker girándome hacia Jade que ya estaba hablando con las demás. Me encantaba poder volver a hablar con todas, aun si no podía ser yo...

— ¿Les apetece ir a tomar algo después de clases? —Lila está mirando a todas con una de sus usuales sonrisas.

—Claro eso sería genial ¿tú que dices, Melissa?

—Yo eh... No lo sé, pensaba en ir a casa y adelantar una pintura del club de arte.

— ¡Vamos! Cuando finalmente las invito a hacer algo juntos.

—Lila tiene razón.

—Está bien... iré...

— ¿Y tú, Ishara? —cuando Melissa me hablo de inmediato reaccione, en unos segundos repase mi agenda y al finalizar me peque en la frente con la palma de la mano soltando un quejido.

—No me digas...

—Lo siento. Hoy tengo que ensayos y también practicar unas coreografías. Luego tendré que trabajar en el proyecto de química. Aunque aún debo preguntarle a Nathan cuando trabajar...

—No te preocupes. Entendemos que no es tu culpa, pero ¿habrá un día en el que estés libre? —Jade me miro a los ojos de forma insistente. Esta escarbando en mi alma para con vencerme, joder.

—Tal vez pueda dejar de lado las prácticas hoy...

— ¡SI! —todas comenzaron a gritar eufóricas abalanzándosesobre mi ara darme un abrazo, es genial cómo se comportan. 

—Sí, pero ahora tengo que llamar a Noah para cancelar.

Una por una se fueron alejando poco a poco de mi aunque Jade se mantuvo a mi lado pasando su brazo alrededor de mi cuello, sobre mis hombros. Saque mi celular del bolsillo de mi chaqueta encendiéndolo, al ser un intermedio largo tenía tiempo para ello.

—Está bien, te veremos en el salón. No tardes demasiado.

—Está bien, adiós lindas —respondí sonriendo al igual que ellas.

Dolor reencarnado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora