Conviviendo - drabbles

Tatuaje

- Si no fueras tan necio y terco, Bruce, las cosas pueden ser diferentes... Y lo sabes -Lord Superman veía desde el marco de la puerta como Bruce curaba el "tatuaje" recién adquirido.

- Sabes que no, ¡Maldita sea Clark! No puedo con esto... ¡Ya no!... Solo acaba conmigo de una vez - murmuró el que en algún tiempo porto el manto del murciélago, quebrándose, después de toda una vida de luchar con el dolor, la soledad y todo lo que ser Batman implicó, dejando que el hombre que veía a través del espejo lo viera, vulnerable, una vez más, vulnerable.

Algo dentro de Clark se rompió, solo una vez lo vio así y estuvo a su lado, está vez también estaría ahí para el, aunque él no lo quisiera.
Se acercó y lo abrazo por la espalda dejando su mentón sobre el hombro del hombre más rico del mundo, viendo su imagen contra el espejo, su mano tomo la de Bruce y enredo sus dedos en los el, llevando ambas manos al frente para terminar de abrazar el cuerpo de porcelana.

- Bruce, ¡te amo!, te necesito a mi lado, mi corazón te necesita, sabes que todo lo que he hecho ha sido para que podamos estar bien, estar juntos; se qué no apruebas mis métodos, ¡pero Bruce! Ahora todo está mejor, el mundo está en paz, ya nadie se atreverá a volver a poner un solo dedo en ti o en los chicos, nadie volverá a hacerles daño -terminó de decir mientras giraba el cuerpo apresado y ponía su mano sobre la mejilla del hombre que amaba, del hombre por el que haría todo, por el que mataría antes de siquiera volver a ver qué alguien ponía sus asquerosas manos en él o en su familia, porque sus chicos también cuidarían de ellos.

- Pero no era la forma Clark... no era la forma -cerró los ojos reviviendo aquel fatídico día -sí hubiera sido más fuerte, más hábil, más inteligente, nada de todo esto habría pasado, los chicos no hubieran sufrido, tu tampoco... No te habrías manchado las manos, eso debí hacerlo yo -terminó de decir mientras una lágrima solitaria bajaba por la mejilla de porcelana.

Clark no soporto verlo así, él no lloraba, él era Batman y a su criterio el verdadero hombre más fuerte del mundo.

- Nada fue tu culpa amor, mis manos estarían manchadas si no hubiera hecho algo, sabes que era necesario, sabes que muchos sufrieron por su culpa, los chicos sufrieron, ni Jon, Bizarro o Kara mucho menos Kon habrían permitido más dolor para los petirrojos, Bruce yo decidí darle punto final porque sino lo hubiera hecho te aseguro que alguno de los chicos lo haría - limpio con su pulgar la lágrima solitaria del caballero de la noche.

Ante esta caricia llena de amor el príncipe de Lord Superman abrió sus hermosos ojos, mirando de lleno los iris azules de Clark perdiéndose en ese azul cielo tan intenso, tan fuerte... Tan fuera de este mundo... Igual que su portador...¿Qué había hecho para que esté ser casi divino lo amara? Porque para aumentar su castigó solo eso podía ver en esa mirada azul... Amor ... Un profundo amor, el mismo que él sentía por el kriptoniano, el mismo que veía cada vez que Jon veía a Damián o Kon a Tim, incluso Bizarro tenía esa misma mirada hacia Jasón y ni que decir de la de Kara por Dick... A pesar de sabe que está mal, que debía detener a la superfamilia, regresar el mundo a como debía ser, a erradicar el control de Superman y la liga sobre el mundo simplemente no podía hacerlo, no por no tener un plan, los medios o la forma, simplemente no podía porque lo amaba, lo amaba más que a nada y nadie... Y así como lo amaba lo deseaba, era momento de seguir, era momento de decidir, ya no podía cambiar el pasado pero podía hacer algo por el presente y por el futuro, no solo de él o de su familia, sino por el del mundo entero.