Capitulo Escarlin: Querida Lady Merlín

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?: Nos dijeron que alguien de por aquí tenía un poder prodigioso, pero no pensaba que lo fuese tanto.
Escanor: ¿Cómo osas hablarme en ese...?

Ahí estaba. Rosa. No, no es ella. Es una chica joven, con el pelo negro, ojos color miel y una actitud decidida, seria, pero a la vez, amable.

Escanor: ¿Quiénes sois?
?: Me llamo Merlín, soy el pecado de la gula y este de aquí es Meliodas, mi capitán. ¿Querrías unirte a nuestro grupo?

Normalmente mi soberbia me impide ser amable con la gente, pero acepto puesto que la chica que tengo delante me da una sensación de calidez, como la del mismo sol, que por cierto, es mi poder casualmente.

Mi nombre es Escanor y era el príncipe de un lejano reino. Tuve que escaparme debido a mi abrumador poder.
Pero ese no es el tema. La cosa es que una chica llamada Merlín me ha acogido en su grupo de gente rara y...sorprendentemente, no me teme. De hecho me ha ayudado a controlarme. De noche soy como un perrito débil y cariñoso, pero por el día soy un león fiero. Por eso, Merlín decidió hacerme unas gafas mágicas que anulen mi magia por el día y no ser un peligro para nadie.
He de reconocer que estoy enamorado de esa chica. Es mi sol. No me importa que ella no sienta lo mismo por mí. Me basta y me sobra con verla bien.

Hace tiempo le hice un poema que nunca llegué a entregarle por miedo a su rechazo. Decía tal que así:

Merlín...
Siempre buscando soluciones, con una mente sin fin...

Esclavo de tu corazón soy
Contigo tengo rumbo, sé a dónde voy.

Mi corazón siempre será tuyo
Aunque tú te dediques al conjuro.

Seria pero amable con todos
Aunque a veces nos tratas como a bobos.

Experimentos y cosas raras haces
Reina serías más allá de los mares.

Mantienes fría tu mente
Con estrategia, sabiamente.

Adorada deberías ser por los mismos Dioses
Te mereces más, no lo niegues.

Mi amor guardaré para tí por siempre
Aunque me ignores completamente.

Tuyo fui, tuyo soy, tuyo seré
Hasta el fin de nuestros días te adoraré.

Escanor

Seguro que si Merlín hubiese leído esto se habría reído en mi cara. No lo niego, mis poemas no eran precisamente buenos. Pero aún así, mis palabras eran sinceras, como ahora. Esa mujer se merece a alguien que la quiera de verdad, que la adore en cuerpo y alma y que la haga experimentar sentimientos que nunca expresa. Salvo con el Rey Arturo, parece que le tiene cierto cariño. Bueno, él es un chico normal y corriente, no como yo, no me sentaría demasiado mal que se enamorase de él. Parece buena gente según lo que habla de él.
Paso por delante de su...despacho de experimentos y veo que está trabajando, como siempre. Me atrevo a entrar.

Escanor: Hola, señorita Merlín
Merlín: Aaa Escanor, a tí quería verte. Necesito que me hagas un favor.
Escanor: Antes de eso ,señorita Merlín, tengo algo que darle. Guardelo para leerlo más tarde.

Le doy la carta y ella la guarda, tal como le he dicho.

Merlín:...ejem...bien, el favor que quiero que me hagas es....

La escucho atentamente, pero mi corazón no para de latir desenfrenado. No sé cómo se me ocurre, pero me lanzo hacia ella y le doy un beso en los labios. Me arrepiento rápido cuando ella desaparece. Pero aparece detrás de mí, abrazándome desde atrás. Por su voz, denotó que está algo enfadada.

Merlín: Vuelve a hacer eso y te lanzo un Rayo exterminador. Y no te digo por dónde.
Feliz San Valentín, pedazo de bestia.
Escanor: Oh...fe-feliz San Valentín señorita Merlín.
Merlín: Ya puedes salir capitán, has ganado la apuesta tssss.
Meliodas: Te lo dije.
Escanor: EEEEEEEEEEEE!!!! ¿Qué está pasando aquí?
Merlín: El capitán y yo hicimos una apuesta. Si me besabas tú primero, tendría que ser camarera durante una noche. Si yo te besaba a tí, él dejaría de toquetear a Elizabeth durante una semana. Maldición. No pensaba que en esa forma te atreverías.

El capitán sonríe a Merlín y se despide, yéndose al bar.

Escanor: Cuanto lo siento, señorita Merlín.
Merlín: ...sabes? La verdad es que no me ha importado. Ha sido un poco brusco...pero me ha gustado.

Merlín se acerca a mí y me da un beso en la mejilla. De repente, se transforma en la preciosa niña que es. No me acordaba de esta parte en absoluto. Maldición, soy un pervertido como el capitán. No, peor.

Merlín: La próxima vez no te atrevas a besarme en los labios, pedazo de degenerado.

Creo que no voy a poder mirarla a la cara en semanas. Qué vergüenza.

Merlín: Pero... espero que encuentres a la mujer adecuada Escanor. Te lo mereces, eres buena persona.

La miro sorprendido. Ya está enfrascada en sus experimentos otra vez. Sonrío tiernamente, porque me expresa mucha dulzura por seria que sea ella.
Me voy sin hacer ruido, pensando en sus palabras.
Lo siento, querida Lady Merlín, pero no puedo amar a otra que no sea usted. Esperaré lo que haga falta, no hay prisa.

Porque la amo, mi pequeña Merlín.

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