Capítulo Escarlin: Mi dulce maga (+18)

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*Escanor, modo noche*

Mientras recojo la taberna, de reojo veo a Merlín leyendo un libro. Tiene una copa de vino en la mano derecha. Ella se da cuenta de que la observan y me mira. Empiezo a temblar como una hoja y me sonrojo.

Merlín: ¿Qué ocurre Escanor? Estás bien?
Escanor: Perdone, señorita Merlín, no quería curiosear.
Merlín: No importa, ya había acabado. ¿Te has tomado la poción?
Escanor: Sí, claro.

Merlín ha estado investigando para mí. Ha encontrado la forma de que dure más tiempo con una poción de edad. Aparte de congelarme el tiempo un poco, me va curando todas las heridas internas que me produjo la gracia de Mael, que ahora Merlín guarda como un tesoro.

Merlín: Bien, entonces vamos a la habitación, tengo que curarte las heridas externas.

Me pongo todavía más rojo, pero la obedezco. Me cura con cautela todas las heridas y se va a dormir. Que me toque así sin ropa, es algo curioso. Estoy muy enamorado de mi bruja, desearía poder estar con ella a un nivel más íntimo...pero es Merlín, me mataría si la toco.
Me duermo de puro cansancio.

* Escanor, modo diurno*

Me despierto entre sudores. He vuelto a soñar que le hacía todo tipo de indecencias a mi señorita Merlín. Demonios, parezco el capitán, que por cierto, el otro día casi me da un infarto cuando entré en el baño y vi que estaba...disfrutando de su amor con la princesa Elizabeth. Gracias a Dios que no se dieron cuenta de que estaba allí. Pero no me saco la idea de la cabeza, sustituyendo a la princesa por Merlín, por supuesto.
Entro al baño y Merlín está en la bañera, enjabonandose.

Escanor: Lo siento, señorita Merlín, no pretendía...
Merlín: Ah, Escanor, justo a tiempo. Me masajeas los pies? Estoy reventada...
Escanor: Pero señorita Merlín, no usa los pies para nada, siempre va levitando...
Merlín: Por eso, tonto del bote, tengo que activar la circulación de mis piernas. Anda, ven y hazlo.

En mi modo diurno, aunque no tenga el sunshine, mi cuerpo aumenta de tamaño. Las gafas que llevo regulan mi masa corporal hasta un tamaño acorde a mí. Merlín las arregló para ello. Me pongo a sus pies y los masajeo.

Merlín: Escanor...he de decir que eres un experto en esto. Te adoro.

Sonrío con orgullo y se me escapa un beso en su pie. En lugar de asombrarse, sonríe.

Merlín: Tengo una idea mejor...¿Qué tal si te metes conmigo aquí? Cabemos de sobra...

No me lo pienso dos veces. Parece que los sueños si se hacen realidad. Me desnudo y me dispongo a meterme con ella. No para de mirarme hasta que me meto. Su mirada es muy sexy. Me siento con ella y abro las piernas.
Ella se da la vuelta y me besa de una manera muy pasional. He deseado tanto estar así con ella, que me entra el instinto animal. Le acaricio los pechos y ella se excita, metiendo la lengua en mi boca. Lleva una de mis manos por su vientre hasta llegar a su parte más baja.

Merlín: No tengas miedo. Toca todo lo que quieras...

Le acaricio su jardín de las delicias y meto un dedo. Ella me coge del pelo y yo le beso el cuello. Abre más sus piernas y coge el ritmo. Me animo y le meto otro dedo. Ella gime aún más alto y la agarro de la cintura mientras la torturo, moviendo mís dedos arriba y abajo.

Ella me saca los dedos y se da la vuelta.

Merlín: Levanta.

Hago lo que me dice y ella admira mi cuerpo. Se levanta y me besa con dulzura.

Merlín: Me toca.

Empieza a besarme el cuello y a lamerlo con pasión. Baja por mi pecho y mi vientre y llega hasta mi parte baja. Empieza a besar mi parte viril y no tarda mucho en pasar su lengua. Está tan excitada que ya no sabe cómo torturarme. Se pasa un buen rato adorando a mi amigo y entonces vuelve a subir. Se sube a mi cuello, pero yo me siento en la bañera, de manera que entro en ella salvajemente. No parece dolerle mucho, de hecho suelta un grito de placer que hace que me caliente más. Se apoya en los bordes de la bañera y empieza a subir y a bajar. La tortura continúa puesto que no para de subir y bajar hasta el extremo, de manera que mi miembro llega hasta su fondo pero también medio sale y eso le encanta.  Se agarra a mi pelo, animándome a seguirle el ritmo. La inclino de manera que su cabeza se apoye en la bañera y sigue agarrada a los bordes, arañando la cerámica. Me muevo de manera desbocada, porque no puedo evitar el amarla de esta manera, salvajemente, con pasión. Yo soy fuego y ella es mi sol. Nos complementamos de alguna manera.

Merlín: Escanor...vente conmigo!
Escanor: Oh, mi amada Merlín!!!

Gemimos en nuestras bocas mientras temblamos de placer y el orgasmo llega sólo. Ella me abraza para arañarme la espalda con pasión mientras gritamos nuestros nombres. Ahora ya me siento completo.

Escanor: Merlín, te amo, eres mi sol.
Merlín: Qué mono eres...ciertamente eres mejor que Arturo en esto. Es normal, él es solo un niño.

¿Arturo? Un momento...

Escanor: 😱😱😱😱😱
Merlín: Escanor, ¿Estás bien?

Merlín aparece encima de mí en su forma de niña.

Escanor: 😱😱😱😱😱😱

Era una maldita pesadilla??? Ah, no, era un buen sueño húmedo que se ha convertido en mi perdición. Ya decía yo que era demasiado bueno para ser real. Porras.

____________

Meliodas: Jajajajajajajajajajajajajajaja. Es la mejor anécdota que me han contado en la vida Jajajajajajajajajajajajajajaja.

Miro al capitán con desdén.

Escanor: Capitán, no te lo he contado para que te rías de mí, jo.
Meliodas: Pero qué bestia eres, mira que soñar eso...pobrecita Merlín. Espero que no se entere, porque seguro que te convierte en rana jajajajajajaja.
Escanor: En serio, capitán, te estás pasando.
Merlín: ¿Qué ocurre aquí? De qué te ríes capitán?
Meliodas: Escanor...que tiene sueños raros xD.
Escanor: Capitaaaaan!!!!
Merlín: Oh, sí. No ha parado de susurrar mi nombre todo el rato. Y decir cosas...que no me agradan en absoluto.
Escanor:😱😱😱😱😱😱. Por favor, señorita Merlín, perdone, no era mi intención. Yo la adoro, la amo, la adulo. No es mi culpa que tenga sueños calenturientos con usted.
Merlín: 🤔🤔🤔. Rayo exterminador!!
Escanor: Aaaaaaa!!!!!!
Meliodas: ajajjaajajajajajjajajajajaajja.

Mientras intento esquivar los ataques de Merlín, me empiezo a reír, por culpa del capitán. Merlín se cabrea cada vez más, porque no es capaz de darme. Me giro y le guiño el ojo de manera pícara y ella suspira y me sonríe. Tiene una sonrisa dulce, tranquila, en señal de que se rinde.

Mi querida Merlín, te queda mucho por aprender. No tengo prisa, te esperaré lo que haga falta, hasta que ese sueño y tantos otros se hagan realidad por fin.

Porque te amo,mi dulce maga.❤️

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