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Día 8. Wayne Enterprises. Oficina CEO Bruce Wayne. 02:00 PM

–Perfecto Julia, la transferencia quedo completada, es imposible de rastrear así que podrás hacer uso de ella sin mayor preocupación o problema.


–Descuida Bruce no es como que tenga de que preocuparme, sin contar que es algo que haré con gusto, Hal se ha convertido en un gran amigo, vamos es imposible no llegar a tenerle cariño, es un buen hombre y un buen padre para tu hijos y para ti es simplemente bueno y perfecto, mientras en mi este el poder ayudarte lo haré y en caso de que esa loca decida buscarme créeme que encontrara graves problemas –respondió con total convicción en la voz logrando que el millonario sonriera complacido por como su Linterna se había ganado el cariño de quienes él consideraba importantes.


–Eso no lo dudo Julia pero de ser así, te agradeceré que nos lo informes, no quiero exponerte, esa mujer está loca y es muy poderosa, incluso Hal tuvo problemas para lograr controlarla, aparte tenemos cuentas que saldar ella y yo –respondió totalmente serio, no pasaría por alto este incidente, si bien estaba tomando cartas en el asunto al quitarle algo que ella amaba como ella planeaba hacerle a él, no perdonaría, no buscaría venganza mucho menos muerte, Batman no lo hacía, pero si por casualidad se encontraban en el campo de batalla no se contendría, le dejaría en claro que nadie toca a su familia, ¡ya no!, suficiente tuvo con la muerte de Jasón a manos del Joker, su familia no pagaría por estar a su lado. Ya no.


–Lo entiendo Bruce, descuida te mantendré al tanto y por cierto, gracias por los regalos, sin duda serán de gran ayuda por si llegamos a tener visitas no deseadas.



Sin más la comunicación término, ahora tenía asuntos que atender, debía ir a una joyería para escoger las argollas que usarían por el resto de su vida. Indico a su asistente que saldría y que no regresaría hasta el día de mañana.




Centro de Gotham. Joyerías Wayne. 04:00 PM.


No recordaba tener una línea de joyería entre sus empresas pero tampoco le sorprendía, hacía mucho que Wayne Enterprises se había expandido tanto que solo se inmiscuía directamente en aquellas que representaban o una gran aportación a las utilidades (por lo insistente de sus socios) y por las que aportaban tecnología tanto para el bien de la humanidad como por el bien de Batman y la Liga (y eso incluía a su familia de justicieros).


Paso cerca de tres horas viendo modelos en diferentes materiales y formas, al final opto por solicitar una aleación de oro blanco con platino, el diseño en si solo era minimalista, discreto y sofisticado, todo lo que básicamente lo caracterizaba, pero en el interior había solicitado se grabará no solo los nombres de ellos y la fecha de su enlace, pidió algo más, una inscripción que esperaba le agradara a Hal.


Rumbo a la mansión recibió una llamada de su abogado en jefe, aquel que manejaba sus asuntos más importantes, notificándole que todo lo que respecta a los trámites legales para su enlace estaban cubiertos, ya solo faltaba que determinara los puntos concretos de su acuerdo pre-nupcial.


–Mmm... no sé si requiera uno, me parece que no será necesario –pensó en todo lo que Hal representaba en su vida y como estaba seguro de que el piloto no se interesaría en su fortuna ni en las empresas, muy probablemente era de las pocas personas que sabía eran de las más desinteresadas que conocía. –Lo que si requiero es que se haga un ajuste a mi testamento, lo veremos mañana en la oficina –termino la llamada mientras ingresaba al garaje.

Preparativos de una BodaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora