Juramento

1.4K 104 64
                                    

Día 15. Wayne Manor. Salón del ala oeste. 10:55 AM.


La familia completa se encontraba reunida, faltaban solo cinco minutos para que iniciara la prueba de los trajes; como siempre Georgiano había llegado a muy buena hora a la mansión con todo su equipo, montando en el salón lo que parecería más una pasarela de moda que la prueba de trajes.


–Tt, ¿Por qué debemos hacer esto?

–El enano tiene razón, tenemos trajes de sobra, ¿Qué necesidad hay de mandar a hacer más?

–Porque estos trajes son para una ocasión especial, es la boda del amo Bruce y del amo Hal, será la única vez que los usaran, después del evento se guardaran como parte de las cosas importantes de ese día, serán para el recuerdo.

–Alfred tiene razón, digo, Hal puede casarse con quien quiera, pretendientes no le faltan, pero Bruce, ¡Dios! Pensé que ni siquiera llegaría a existir alguien con quien quisiera casarse.

–Es cierto, pa tiene muchos pretendientes y al igual que Dick, me sorprende que Bruce se case. –Expreso Tim mientras disfrutaba de su café. –Pense que solo vivirían aquí.

–Es cierto, Jordán ha hecho que padre cambie, aunque parece que a todos nos ha hecho cambiar, tt, incluso a veces parecemos una familia de verdad. –El pequeño petirrojo aun recordaba su vida antes de conocer a Batman y quedar bajo su cuidado, cuando vivía con su madre y su abuelo en la Liga de las Sombras; también recordaba su vida desde que llego a la mansión y como cambio aún más desde que Linterna vivía con ellos. Le costaba expresarlo pero lo reconocía, su verdadera vida familiar comenzó desde que Hal Jordán llego para nunca dejarlos.

–Estoy de acuerdo con usted joven Damián, el amo Hal ha hecho muchos cambios en esta familia, y si me permite expresarlo, creo que todos esos cambios han sido para bien.

–Claro que sí, nuestras vidas serían muy diferentes de no tener a Hal en ella. –Dick comento mientras mordía un pastelillo de arándanos, recordando como todo siempre fue mejorando, aun cuando su familia había muerto, había tenido la dicha de tener otra; una quizás un poco extraña y algo disfuncional, pero su familia al final del día, una que amaba y que lo amaba.

–Disculpen la demora señoritos Wayne, señor Pennyworth –Georgiano hizo su aparición en el salón, justo frente a los sofás donde se encontraban tomando té, café y pastelillos –pero estamos listos.


Tras decir esto, las luces bajaron de intensidad, las gruesas cortinas de los ancestrales ventanales impedían que la luz solar entrara, generando el ambiente deseado y por un instante en la mente de los cuatro chicos paso el mismo pensamiento: "esto es un maldito desfiles de modas"


Una música de saxofón bastante suave se dejó escuchar y por el centro de la pasarela apareció el castaño, luciendo un hermoso traje blanco de tres piezas estilo italiano, el saco y el pantalón le quedaban a la perfección, sus anchos hombros se veían espectaculares, el traje parecía casi una segunda piel. Llevaba una camisa blanca seda y su corbata era la combinación ideal, de seda color verde y sobre de este tono un singular patrón de grecas en tonos verde oscuro, ancha y con un nudo de eldredge que combinada a la perfección con el pañuelo de su saco. El chaleco era una pieza única, era de un tono de verde tan tenue que casi parecía ser blanco, tendrías que poner demasiada atención para notarlo, pero sin duda al retirar el saco, el cambio sería mejor observado.


Todos quedaron en silencio y sorprendidos, el piloto se veía muy apuesto y ahora entendían por qué su padre se había fijado en él; era un hombre muy masculino, sumamente apuesto y ahora que lo veían así, con estos nuevos ojos una promesa muda se hizo mientras cruzaban sus miradas: alejar a todo aquel ser que quisiera arrebatarles al hombre que hacía de su padre y de su familia mejores personas.

Preparativos de una BodaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora