Un cambio muy brusco el cual a cualquier persona le costaría acoplarse y más tratándose de un niño.
Una vez terminando su baño se quedó esperando a que regresaran por él, ciertamente los minutos pasaban lentamente cuando la luz del pequeño cuarto comenzó a parpadear a la par que el muro frente a él se llenaba de algo negro dando paso a unas manos que se sujetaban con firmeza para salir de aquel negro profundo y oscuro hueco que se formaba.
El niño se asusto y su respiración se agito demasiado, cubrió sus oídos y pego un grito que resonó más allá de la pequeña habitación provocando la alarma de todos lo que estaban presentes y más para Nameless que dejo de entregar la comida para acudir a la fuente del grito, trato de abrir la puerta pero algo la bloqueaba del otro lado comenzó a empujar con fuerza escuchando como si alguien tratara de asfixiar el niño por el otro lado de la puerta, pero era imposible, el trato de paz lo prohíbe. Entre sus pensamientos llegó Eyeless Jack que lo sujeto del hombro y lo aparto para atravesar la puerta, éste al hacerlo se percato de algo negro huyendo por el muro, abrió la puerta y trato de darle persecución siendo en vano.
Nameless tomo al niño en sus brazos y lo levanto, el niño enseguida comenzó a toser, para su suerte aquello no logro sumergirlo por el tiempo suficiente.
Lo enredo en una toalla y observo a los creepypastas presentes entre ellos Ticci Toby, Laughing Jack, Sally, Bleedin Cross, Kagekao, Homicidal Liu y Clockwork los cuales se miraban mutuamente pensando en lo sucedido cuando Slenderman llegó y los creepypastas se hicieron a un lado.
Slenderman observó la situación hasta que regreso Eyeless Jack que se colocó frente a él de manera silenciosa y movía sus manos de vez en cuando como si explicara algo en silencio, Slenderman ascendió con la cabeza como si hubiese entendido a lo cual se escucho alguien hablar.
–¿Fuimos atacados por un NHNC?– Dijo Tobías observando a Slenderman el cual ascendió sin expresión, Tobías coloco su mano en su barbilla mostrándose pensante y dejando ver uno de sus característicos tics.
Nameless por su parte suspiro, dejo al niño detrás de él e hizo una pequeña reverencia.
—¡Lamento lo ocurrido! En un momento volveré a atenderlos.— Se quedo en esa posición esperando a que los presentes se retiraran cuando vio dos pares de pies que se quedaron frente a él reconociéndolos de inmediato mientras un sudor frío le recorrió el rostro, al elevar la mirada observó a Clockwork y Laughing Jack.
—No tardes, aún falto yo.— Hablo la chica con el reloj como ojo con una expresión de fastidio y enojo, engreída y odiosa al tiempo que se abría paso al lado del payaso para regresar al comedor.
—Oye amiguito, el tratado de paz ha sido violado así que cuida bien tu espalda.— La sonrisa aumentó dando a entender claramente que de quien se debían cuidar no es del NHNC (No Humano, No Creepypasta) si no de él.
El payaso avanzo agachándose un poco para pasar por la puerta y salir del lugar, Nameless respiraba de manera acelerada, era su primera vez frente a Laughing Jack de aquella manera y esa manera de sonreír claramente no le iba a dejar en paz hasta que escucho pequeños sollozos proviniendo de sus espaldas, al darse la vuelta se percato del niño que trataba de calmar sus llantos.
—Ey, pequeño amigo, no te preocupes ¿cuál es tu nombre?— Lo tomo en brazos y camino apresurado a la habitación en la cuál se hospedaba, había dejado ropa limpia y lista para su uso así que procedió a dejar al niño sentado en la cama y secarlo bien para ayudarle a vestirse.
—Luis, me llamo Luis Alexander.— Secó las lágrimas y observo al muchacho que lo atendía el cual sonreía terminado de ponerle los zapatos.
—Un gusto, que curioso mi nombre es José Luis pero aquí me llaman Nameless.— Termino cuando de la cocina se escuchaba que lo llamaban, abrió la puerta para asomarse, regreso su mirada al chico sonriendo.
—Ya regreso.— Salió de la habitación camino a la cocina para entregar los platillos restantes y regresar rápidamente con su pequeño ayudante, abrió la puerta, estaba agitado así que dio un suspiro con su característica sonrisa al tiempo que buscaba su botiquín y en un tipo de vitrina algunas vacunas contra infecciones, saco algunas y procedió a limpiar la herida de la pierna, secarla bien y vendarla para después aplicarle las vacunas.
—¿Cómo es que tienes todo eso?— Niño inocente que observo con curiosidad en una desviación de su situación.
—Soy multiusos, también soy el medico del lugar y cuando un creepypasta o mejor dicho huésped se lesiona o hiere yo lo termino atendiendo, principalmente a los proxys.— Termino y le dio la mano para caminar afuera de la habitación a un paso lento.
—Aquí hay de todo y todos tienen la capacidad de asesinar pero no te dejes engañar, algunos aún conservan parte de su humanidad.— Le sonrió para calmarlo provocando que el niño tuviese una expresión más tranquila.
Al tiempo que caminaban le explicaba que él haría cosas más simples como lavar los trastes o limpiar algunas ventanas lo cual era sencillo pero laborioso teniendo en cuenta que el lugar abarcaba dos pisos de altura y tenía un sótano el cual Nameless nunca tiene tiempo de limpiar y este por su parte después de aquel extraño ataque decidió no enviar al chico el cual mostró disposición para hacer las cosas.
—Que mejillas tan grandes tienes.— Decía la niña Sally apretando las mejillas del niño el cual no dijo ni hizo nada por retirar la mano de su contraria, pero le comenzaba a doler como lo apretaba hasta que su ojo se puso lloroso. Sally por su parte apretaba más y más en búsqueda de que el niño le hablase pidiendo que pare hasta que Nameless coloco su mano en el hombro de la niña provocando que esta lo mirara.
—El té ya esta casi listo.— Sally soltó al niño y se emociono corriendo a su área del comedor en la cual había una mesita con pequeñas sillas y algunos peluches, aunque si llegabas a observar bien, en una silla se encontraba un cartucho de Majora's Mask. La niña tomo asiento esperando su té y acomodando las tazas de porcelana en sus lugares.
Nameless fue por la tetera de porcelana y la colocó al medio junto un pequeño plato con cubitos de azúcar. Al regresar con el niño suspiro dando la indicación de comenzar, los creepypastas mayores ya habían terminado su comida así que los platos estaban en el área de lavado, los cubiertos filosos los retiro Nameless para así evitar heridas.
Mientras el niño fue a lavar los platos Nameless camino en dirección a la oficina donde se encuentra Slenderman pero a cada paso que daba acercándose sentía un dolor de cabeza que debía soportar, ya estaba acostumbrado a los efectos que este causaba a su físico humano, al llegar toco la puerta que se abrió sutilmente.
—Operador, vengo a informar que iré a comprar suministros para el lugar.— Su contrario solo ascendió sin darle mucha importancia.
El dinero que Nameless tenía era dinero que las creepypastas le quitaban a sus víctimas para aportar al lugar donde se hospedan y así Nameless compre lo que les gustaría comer, además de medicamentos en especial para los Proxys que son su prioridad y con los cuales trata de conversar pero estos nunca le dirigen la palabra.
"Aunque no lo parezca son como una familia."
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¿Quién es quién?
Random"Hay que ver como se desarrollan los eventos, ir quitando pequeños ladrillos bajos para ver la torre caer." Historia desarrollada en un mundo ¿alterno, paralelo? en el cual los personajes creepypastas no se llevan bien pero tampoco mal y existe la s...