6. Madrugada.

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Narra Pedro

Comienzo a despertar, un poco incómodo por la forma en la que estoy medio sentado en el sillón. Rapidamente me doy cuenta del lugar en el que me encuentro, estoy en su pecho.

Intento abrir mis ojos por completo, que se me dificultaba por el sueño y al ver por la ventana frente a nosotros me doy cuenta que aun es de noche, y ahi fue cuando recorde que nos quedamos dormidos viendo televisión.

Me remuevo un poco de mi lugar y siento la mano de Javier sobre mi cintura. Creo que estoy por morir.
Siento como mis mejillas se ponen rojas y llevo mi vista a su rostro. Está completamente dormido y aún si no me suelta. Me comienzo a sentir un poco extraño.
¿Por que no me suelta? ¿Que estará soñando?

Me perdí pensando en él hasta que me quedé dormido nuevamente.

Narra Mia.

Despierto dolorida por dormir en el sillón, odio dormir incomoda.

Busco mi teléfono en mis bolsillos para mirar la hora. 5:20am.
Necesito ir a dormir a mi cama, no puedo seguir durmiendo asi.

Miro a mi amigo Pedro durmiendo apoyado sobre mi padre.
Que hermoso que es, necesito que volvamos a tener la relacion que teniamos cuando eramos mas chicos, parecia que yo le gustaba en esos dias, pero ahora parece que solo quiere ser mi amigo. No me molesta ser su amiga, valoro muchisimo nuestra amistad, es super compañero.

Me pongo un poco triste al recordar cuando nuestra amistad estuvo a punto de perderse por culpa de un novio que yo tuve, lo único que queria ese idiota era separarnos. Tuve suerte de que Pedro lo vea engañandome con una que decia ser mi amiga en ese momento. Gracias a Pedro todo volvió a la normalidad, o casi todo.

Me muevo de mi lugar para acercarme un poco mas a Pedro e intento despertarlo para preguntarle si quiere ir a dormir a una cama extra que hay en mi habitación ya, que es donde siempre duerme.

-Pedro, vamos a dormir a la pieza asi estas mas cómodo..- Susurro y muevo un poco su frío hombro.

Él se remueve un poco en el pecho de mi padre y niega con la cabeza. -Estoy bien acá, dejame dormir- susurró.

Me reí por su voz ronca y me levante de allí. Corrí a mi habitación y agarré una frazada para taparlos, realmente ahí hacia frío.
Volví solo para cubrirlos y luego volvi a mi habitacion para recostarme en mi cama y poder dormir, comoda y tapada.

El padre de mi amiga.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora