~Dirty Fox~ {YoonMin}

❄8❄

YoonGi había arrastrado a Jimin fuera del cuarto caminando por el pasillo hacia la primera puerta que le pareció un espacio privado.

Él había ido hasta la terraza, pero carajo, ahí se quedarían entonces.

YoonGi soltó la mano de Jimin y lo encaró con una sonrisa de suficiencia —¿Entonces, Jimin? ¿animal me llamaste?

Jimin se removió incómodo ante la penetrante mirada de YoonGi.

—Yo no quise decir eso.

—Sí quisiste,— YoonGi se acercó a Jimin, paso a paso invadiendo su espacio.

Nada que no haya hecho antes.

—Si soy el zorro ¿qué eres tú?

Jimin desvío la mirada, ya sabía a dónde se dirigía esto. El pálido le tomó el mentón evitando que Jimin mirara a otro lado que no fuera a él.

—¿Qué eres tú?— presionó YoonGi.

El olor de YoonGi y los nervios que sentía estaban haciendo algo fatal en Jimin.

Él quería, él quería complacer a YoonGi.

—Soy tu zorra...— musitó Jimin, YoonGi abrazó a Jimin por la cintura y metió su mano en el pantalón del rubio. Jimin se tensó e intentó alejarse, pero las fuertes manos del peli plata no lo dejaron. Jimin estaba entrando en pánico, no había alguien afuera que los pudiera ver, pero ellos estaban en la maldita terraza.

—YoonGi no-

—Repítelo...— susurró YoonGi contra su nuca.

Jimin se estremeció y cerró los ojos, aspirando el aroma de almizcle de YoonGi.

—Soy tu zorra— susurró.

Sus mejillas se tiñeron de un amable rojo. YoonGi metió su otra mano en el trasero de Jimin, apretándolo a él, haciendo que sus erectos miembros se apretaran encima de la tela.

Ambos gimieron, YoonGi separó los globos de carne del culo de Jimin y rozó su dedo en el agujero del rubio, burlándose de él. Jimin jadeó y se empujó más a ese dedo, intentando penetrarse con el, y en el proceso, su polla chocaba con la de YoonGi, golpeando suavemente sus bolas.

Jimin estaba frustrándose, él quería algo, necesitaba algo, se sentía tan vacío...

—YoonGi— jadeó.— por favor.

YoonGi ladeó su boca —Por favor ¿qué?

—Te necesito— Jimin ya había comenzado a frotarse duramente contra YoonGi, él no lo había visto, pero sentía su pantalón húmedo por el pre-semen.

—¿Qué necesitas?— YoonGi también comenzó a frotarse en Jimin, ambos como dos adolescentes hormonales.

Sí, ellos más o menos eran eso.

El peli plata apretaba el trasero de Jimin para ejercer más presión en la deliciosa fricción que se estaba creando, pero no era suficiente para él.

—Mucha ropa —, dijo YoonGi antes de bajar la bragueta de Jimin y la suya, sus pollas saltaron a la intemperie, felices de verse.

YoonGi tomó ambas erecciones y las comenzó a masturbar lenta y codiciosamente. La gota de sudor en su cuello hacía ver a Jimin que la situación estaba siendo un poco difícil para él también.

Jimin lloriqueó— Te necesito, YoonGi, dámela.

YoonGi sonrió y aumentó el ritmo de sus bombeadas, haciendo a Jimin tener que respirar por la boca cuando sintió que iba a correrse, pero no así, Jimin no quería así.