Quedate a mi lado

Capitulo 9

-Cordelia, llamaron a confirmar una reservación que hiciste.- Dijo Zoe mientras las miraba detalladamente.

-Oh si, tengo que irme- Respondió la suprema mirando a la joven y salió junto a Zoe.

La tarde continuo sin nada extraordinario, las chicas dieron sus clases y veían como cada vez sus alumnas mejoraban más. Al caer la noche la joven seguía en la biblioteca, llevaba todo el día buscando la manera correcta de hacerle un regalo a la suprema, algo que siempre recordaría. Mientras sus ojos se desplazaban por cada palabra un ¡Beep! la saco del libro y la hizo dirigir la mirada a su teléfono.

Cordelia: Te veo a las 8:00pm en mi auto. Usa lo que te deje en la habitación ;)

Una sonrisa inmediata se formo en su rostro, y subió con prisa a la habitación. Al llegar sobre su cama estaba un hermoso vestido negro hasta la rodilla, bastante ajustado y con cuello alto. La joven no paraba de sonreir mientras se lo ponía, lo combino con unos tacones negros y decidió dejar su cabello suelto, cuando observo el reloj faltaban 5 minutos para las 8, así que decidió ir directo al auto de la suprema. Se alegro cuando en su camino no se cruzo ninguna de las chicas pues no quería tener que dar explicaciones. Cuando por fin llego, Cordelia estaba de pie junto al auto fumando un cigarrillo, tenia un vestido rojo ajustado que resaltaba su piel de porcelana y el humo le hacia juego con todo su aura, la peli naranja duro un rato observándola, hasta que la mujer mayor notó su presencia. Se giro hacia ella y la miró con una sonrisa en su rostro, la joven sintió como la mirada de la rubia se desplazaba por su cuerpo.

- Mis ojos están aquí- Dijo la joven señalándose y soltó una carcajada. La suprema se sonrojo un poco pero también se río

-Perdón es solo que... luces bien- Comentó la rubia en tono bajo.

-Tu también Delia... Eh quiero decir Cordelia emmm yo... lo siento- Se disculpó la joven mientras se sonrojaba un poco, la suprema se carcajeo ante el gesto

- Me gusta que me llames así- Afirmó y la joven la miro atentamente mientras sonreía -¿Vamos?

-¿A donde vamos?- Preguntó Gabrielle y fruncio el ceño graciosamente

-¿Confías en mi?- Preguntó la suprema mirándola fijamente

-Voy a fingir que no es super cursi esa pregunta- Contestó y se río un poco mientras la rubia la miraba fingiendo estar indignada- Pero si, confío en ti-

- Entonces sube- Dijo poniendo los ojos en blanco mientras subía a su auto, la joven sonrió y también subió.

En el camino ninguna de las dos hablaba, cada una iba perdida en sus pensamientos, o así fue hasta que llegaron a un restaurante muy lujoso.

-¡Mierda Cordelia!- Exclamó Gabrielle mientras salía del auto y veía el restaurante, era gigante y se veía tan bonito. La suprema se carcajeó y tomó la mano de la joven para ingresar. Al entrar por dos puertas grandes de vidrio un hombre con traje se les acerco sonriéndole a la suprema, la joven subió una ceja ante el potente coqueteo del hombre.

-Buenas noches señoritas- Dijo y las miró a ambas. Se detuvo en Cordelia. -¿Tienen reservaciones?

-Si, a nombre de Cordelia Goode- Contestó la suprema sonriendo

- Vaya que bonito nombre- Murmuró el caballero y la rubia sintió como la mano de la joven se tensaba. Se giró a verla y está tenia el ceño fruncido ante el hombre, la suprema le sonrió y la peli naranja puso los ojos en blanco. -Aquí esta, mesa para dos en... ¡Vaya!- Exclamó y miró a Cordelia mientras ella asentía, el joven les pidió que lo siguieran por un largo pasillo. Al terminar el pasillo se encontraron con una mesa a la mitad de muchas flores con muchos colores, la joven miró con ternura a la suprema que le dio una mirada picara. -Si llegan a necesitar algo pueden...

-Si, creo que mi novia y yo estaremos bien- Interrumpió la Gabrielle y el mesero palideció. La suprema pasó una mano por la cadera de la joven y depositó un beso en su frente. El joven se retiro aún impresionado por la noticia, ambas se sentaron en la mesa y la mujer mayor se echo a reír.

-¿Que pasa?- Preguntó la joven con rostro expectante

- Estabas un poco celosa ¿No?- Dijo entre risas la suprema

-¿Yo?¿Celosa?- Preguntó y la suprema asintió entre risas -Bueno... solo un poquito nada importante- Completó y rieron juntas un rato.

Durante la cena hablaron de su día y de lo felices que estaban. Después de que terminaron caminaron descalzas un rato por el bosque del restaurante y acabaron sentadas bajo un árbol. La mujer más joven notó que la suprema estaba muy callada y cuando la observo detalladamente notó una lagrima bajando por su mejilla.

-Delia...Dime ¿que pasa?- Preguntó en tono bajo mientras acariciaba la mejilla de la suprema, está ultima rompió en llanto -Puedes contarme cualquier cosa-

-Tengo tanto miedo- Contesto en un susurro y se aferro a los brazos de la joven -Gabrielle estoy enamorada de ti- Murmuró aún más bajo.

-Cariño...

-No, espera. Déjame terminar.- Interrumpió y se sentó frente a ella - Se que es apresurado, pero lo estoy- Dijo y su voz se empezó a entrecortar, la joven sintió como su corazón se recogía -Lo estuve desde esa primera noche en la que me devolviste mi sueño. Había perdido las esperanzas de volver a sentir algo así pero... tu volviste a encender algo en mi que....- Para esta altura la mujer ya estaba llorando desesperadamente y el corazón de la joven se rompía junto a ella.

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