Adicción

Capitulo 10

Emily dormía todas las horas que necesitaba recomponer por ayudar a sus amigas. Mientras tanto Hanna del otro lado en su habitación hablaba por teléfono con Toby.

-Lo bueno es que ya no te tiene más miedo.

-¿Que me dices de Tom?

Rodó los ojos mientras se tiraba a la cama aún en pijama.

-Estamos haciendo esto para que no piense que la drogaron y violaron. Si quieres algo con ella arréglalo tú mismo.

Al cortar la llamada y buscar sus libros para un sábado de estudios pensaba en la situación de Spencer. Tan inteligente y tan tonta a la vez. Inteligente para tragarse libros pero tonta para la vida entera.

En su lugar hubiera matado al imbécil que se aprovechó de ella. Jamás se lo guardaría y mucho menos no escucharía a alguien que tal vez le debía la vida. No por salvarla de la muerte si no por salvarla de que se la arruinaran.

Por ver los ojos sinceros de Toby, hablar con él y que comprobara su historia decidió ayudarlo a que Spencer lo escuche.

Era fácil ir con pruebas a contárselo. Pero era la historia de Toby y Spencer, Hanna solo quería que su amiga fuera feliz.

Ayer las cosas habían cambiado. Se bañó sin sentirse sucia. Sin sentir que tenia que lavar impurezas no visibles de una posible violación. E incluso pudo dormir bien. Su cuerpo se estaba relajando a medida que se acercaba más a Toby.

Ayer la había llevado a casa para asegurarse de que esté a salvo. Y si bien se había resistido estaba feliz de saber que no era como ella imaginaba.

Hasta le había pedido disculpas y deseado que descanse bien por mensaje.

"Perdón por mojarte, que descanses"

Seguía mirando el mensaje a pesar de haberlo respondido antes de dormir.

"Necesitarás mas que un perdón. ;) Gracias por traerme"

Entre tantos pensamientos positivos en Spencer, algo tenía que llegar y arruinar su día que había empezado de la mejor manera.

La llamada de su madre avisando que estaban yendo para allá la descolocó.

-Si, te esperaré.

Había olvidado completamente que dos semanas antes su madre le había dicho que iría a verla, había pasado tanto en ese tiempo que lo olvidó completamente.

Diez minutos se convirtieron en treinta cuando trabajó duramente para que su apariencia sea la de una persona normal, no la de una adicta.

El maquillaje y la sonrisa que no resultó tan falsa como esperaba la ayudaron mucho para engañar a su madre.

El vestido de Melissa la ayudó con la delicadeza que había perdido hace tiempo, y la campera de jean le agregó el estilo propio que necesitaba.

Luego de avisarle a sus amigas donde estaría bajó las escaleras hacia la salida.

Se sobresaltó al ver a Tom apunto de tocar su puerta.

-Wow, estas más linda que nunca.

Luego de sonreírle ante el cumplido miró hacia el interior de la casa. Buscando a Martha, quien enloquecería al ver a una de sus niñas con un joven.

-¿Que haces aquí?

-Quería saber como estabas.

Cerró la puerta tras si y se alejó un tanto de la casa seguida por Tom.

-Lo siento, a nuestra encargada no le gusta ver chicos que no sean nuestros novios.